El origen de la pandemia del COVID 19 es tan sospechoso como el surgimiento del SIDA y otras enfermedades que sólo han sido rentables para las corporaciones farmacéuticas que irónicamente ofrecen lo mismo, "alivio".
Claro, ellos tienen tecnología pero no ofrecen la cura porque sería ponerle punto final al negocio privado de la salud y la vida que también es muy rentable para los gobiernos.
Desde que comenzó la pandemia del COVID 19, hemos sido testigos presenciales de la partida anticipada de mucha gente, la tendencia indica que continuarán los fallecimientos de personas que a simple vista están sanas, jóvenes y llenas de vida.
La Organización Mundial de la Salud y todos los gobiernos del planeta, están involucrados en este juego macabro y violatorio de todos los acuerdos internacionales en materia de derechos humanos, porque configura un genocidio premeditado planificado y ejecutado por los dueños del poder económico mundial que ya habían manifestado sus planes de crear un nuevo orden mundial, hoy bajo amenaza de la multipolaridad propuesta por Rusia, China, India, Brasil y otros países que se oponen a la hegemonía del gobierno norteamericano, eso desde el punto de vista político pero desde la perspectiva social, también han afirmado desde el FMI y otros voceros sobre la necesidad de reducir la población mundial, quizás sea como han interpretado algunos conspiranoicos, para establecer un mecanismo de control social mediante el uso de la fuerza.
Pero lo único que les ha funcionado es la matanza de gente inocente en todos los países con la inoculación de un virus cuyas consecuencias estarían agravadas por las vacunas y la modificación genética que nos convierte en dependientes de la industria farmacéutica para el consumo de antibióticos que no curan la enfermedad sino que suministran un alivio temporal. El asunto es que nos enfrentamos a la posibilidad de coexistir con bacterias para las que no hay tratamiento.
Todos vimos como en tiempo récord todas las farmacéuticas competían para presentar una vacuna, incluso en una competencia desleal porque había acusaciones mutuas para generar dudas sobre la calidad y efectividad de las mismas, pero el asunto fue más allá de la competencia desleal entre laboratorios sino que los gobiernos de los países desarrollados acapararon grandes cantidades de vacunas que superaban la población de sus propios países, lógicamente porque había un gran negocio por la compra y venta que fue sobrefacturada y por el pago de coimas a los funcionarios de los gobiernos involucrados.
Lo que no tenía en sus planes la élite era que al final se presentaría la situación en Ucrania y que, las consecuencias de las sanciones y bloqueo contra Rusia tendría un "efecto boomerang" contra la economía de los países sancionadores que aceleró el tiempo de cambio y la caída del mundo unipolar y los petrodólares.
Los pueblos han adoptado una lucha sin tregua contra todo tipo de imposición con fachada de democracia.
Pero aquí en el barrio, en nuestra cotidianidad, ¿Como está la situación? En la tierra por la que lucharon nuestros libertadores y antepasados Venezuela, nos ha tocado vivir la experiencia agravada, un ejemplo patético es que el 19 de abril se conmemora un aniversario más de la declaración de nuestra Independencia, oigase bien, aquí no hay nada que conmemorar o celebrar porque no somos independientes y mucho menos soberanos, somos habitantes de un territorio saqueado por el imperio, la oposición y funcionarios del gobierno, muchos de nuestros familiares y amigos están huyendo en condiciones de desplazados y otros millones han fallecido por enfermedades curables, podemos sacar la cuenta en nuestro núcleo familiar o social inmediato, pero no, el imperio con las sanciones y bloqueo nos robo una buena parte de nuestras reservas y activos internacionales pero la dirigencia del gobierno y la oposición nos han robado y continúan robando a la Patria bajo la mirada cómplice de los poderes públicos que deberían garantizar la aplicación de la Ley y la justicia, pero no, aquí todos tienen un precio.
Llegaron a los cargos con los zapatos rotos y hoy ostentan una vida que solo se dan las monarquías árabes y europeas, la complicidad es tan grande que no tocan más arriba porque descubrirían que todos están involucrados.
La corrupción, la pandemia, el bloqueo y las sanciones cada día causan la muerte de varios venezolanos dentro y fuera del país.
En medio de este proceso de descomposición que ya superó lo tolerable hay algunas cosas que podemos hacer para preservar la salud y la vida, se los digo por experiencia.
En 2021 me contagie de COVID 19 pero todavía hago un autoanálisis para determinar ¿Que fue peor entre la enfermedad, el tratamiento o la vacuna? Porque llegué al extremo de clamar por mi muerte y desear la muerte es un estado de ánimo que supera todas nuestras emociones y ocurre cuando el dolor está alojado en el cuerpo y el alma.
Pero el tratamiento también me cayó muy mal, aquí prometieron que con acitromicina, ivemertina, aspirina y hasta unas fulanas "gotas mágicas" nos curariamos, no hermanos, nunca en mi vida había probado la acitromicina y me fue muy mal, sin embargo resistí hasta que me tocó la primera dosis de la vacuna de sinhofarm que "los rastreros" palangristas de VTV ofrecían como la solución de nuestros males, yo le tengo fobia a las agujas y ese día me fui preparado física y mentalmente para la vacunación, hasta me tomé una fotografía que publique en las redes sociales con un mensaje que decía: "se jodió el COVID" pero el que casi se jodió fui yo, me dio una gripe super mega arrecha y todos los achaques iniciales del COVID, fui a visitar a un médico amigo y me consoló diciendo que era normal porque la vacuna es el mismo virus para crear anticuerpos.
La vaina fue peor porque a los achaques iniciales de COVID se sumaron unos nuevos como debilidad, dolor en las coyunturas y molestias en la circulación, incluso hasta un estado de ansiedad y depresión que no tenía explicación.
Todavía de masoquista fui por la segunda dosis dos meses después pero como soy nieto de Guajira y coriano, volví a mis raíces ancestrales y comencé a probar las infusiones, parecía un científico probando combinaciones de albahaca con orégano y limón, algunas veces consumo moringa y por un accidente de la vida, encontré la fórmula que me quito los 99 años que me cayeron encima con el COVID, el tratamiento y la vacuna.
Resulta que me encerré por la propia desde que comenzó la pandemia y así pase todos mis males, los vecinos me veían por la calle solo cuando iba a buscar provisiones, salía lo estrictamente necesario.
Un día tenía como dos meses sin salir y una vecina me preguntó si quería que me pasará la máquina, no me había dado cuenta que parecía un cavernícola, le dije que si y ella aprovecho de practicar conmigo, no me quedo ni un pelo de tonto. Al día siguiente note que tenía unas escamas y le dije a otra vecina, ella me trajo romero para preparar y echarme en la cabeza.
Resulta que ese día no le pare sino al día siguiente, luego de preparar el almuerzo prepare el romero y como no trajo quina, le eche limón, lo deje reposar y cuando refresco me puse a embasar.
Durante el embasado, no se porque razón, me provoco tomar, estaba un poco tibio y me servi un vaso. Se pueden imaginar: soy noctámbulo, normalmente duermo dos horas diarias, no es ninguna enfermedad es una cuestión innata pero al tomar el romero con limón caí en un sueño profundo hasta el día siguiente y cuando desperté comencé a botar una flema abundante sin tener gripe en ese momento.
Me puse a leer sobre el romero y sus propiedades medicinales y si, es efectivo para las defensas, la circulación, la digestión y gripes mal curadas, encontré varias referencias históricas del uso que le daban a esta hierba los babilonios, egipcios y otras culturas que nos antecedieron, ¿Hasta donde quiero llegar con esto? Si usted quiere siga tomando Ibuprofeno, aspirina y cualquier antibiótico de los que todos los médicos recomiendan a riesgo de dañar su riñón o tener alguna reacción contraria porque esa medicina te "alivia", no te cura y al mismo tiempo te genera otros problemas de salud porque su fin es hacernos dependientes de la industria farmacéutica.
Lo que aprendí por experiencia es que primero hay que aceptar que en los próximos dos, tres o cinco años, muchos de nuestros familiares y amigos se habrán adelantado al otro plano y que si queremos vivir tenemos que cambiar nuestros hábitos de alimenticios y mediante el consumo de agua e infusiones de hierbas medicinales que abundan en nuestros patios, si usted no le tiene confianza a la sabiduría ancestral de nuestros antepasados, solo trate de averiguar cuáles son los ingredientes que usan los laboratorios, se sorprenderá saber que todo lo que bebemos y comemos viene nuestra amada y querida madre tierra.
Gracias por su atención.