Es muy difícil cuestionar mí revolución sin sentir arrechera; menos cuando tantas debilidades que no se han atendido a tiempo, ponen en riesgo el futuro y para una clase "moderna" pareciera que la guerra no es real.
A diario practicamos como dice la frase "pan y cinco" para apaciguar dolores; mientras la inconsistencia desgasta al PUEBLO en bailoterapia y la ignorancia socava con asistencia la revolución; que con reflectores y bambalinas aparta la formación y el pensamiento crítico es minimizado por esnobistas mediáticos que se niega a aceptar, que sin ese valor la revolución es débil.
Pero hay un PUEBLO que en medio de tantas contradicciones decidió no volver al pasado.
Los desclasados acumulan errores como propuesta y en vez de soluciones, parecen puñaladas clavada en la inocencia de la PATRIA.
La improvisación con los valores, no puede descansar en la individualidad y es necesario que encontremos reacciones consciente; porque el socialismo es colectivo: No puede ser una quimera rodeada de prepotencia pegando gritos y ofreciendo ilusiones aéreas que cambian según los estados de ánimo y pataleta que impone la derecha.
Tenemos que estar alerta con lo impuesto (es probable que los esnobistas no hayan tenido la capacidad para medir el daño a futuro)
Y detener a tiempo, lineas que muestran inconsistencia en el origen.
Cuando empezaron a cambiar contenidos, entre ellos la consigna LA LUCHA SIGUE y nadie se atrevió a refutar que sin LUCHA LA PATRIA NO TIENE SUSTENTO; desde entonces vienen cambiado todo, tanto: que estamos a punto de aceptar el "capitalismo proletario" que propone una con notada "líder" de la derecha.
Una revolución como la propuesta por el ARAÑERO tiene que ser conducida por colectivos reunidos en concejos de trabajadores; pero no con los esquemas sindicaleros anteriores, que están intactos: hay que hacer esfuerzos de formación que aporten, para que el existencialismo no sea lo que sustente un sueño tan laborioso como el que necesita la humanidad.
No se puede regar intenciones, como en un pantano agua clara; todos los que manejan medios para pregonar la "verdad" tienen que dejar de competir como enemigos del proyecto; hay más atención a los culpables de nuestros males, que a los que se esmeran por cambiarlo, conformando comunas.
Son muy pocos los que se atreva a salir al frente con el pecho abierto a defender principios revolucionarios; mostrando bolas para plantear, que el socialismo no es posible con un plan neoliberal (las armas melladas del capitalismo) y asumir lo que esa acción acarrea, incluso la muerte, como lo han hecho todos lo que han sabido y saben, que PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
SIN PATRIA NO QUIERO VIDA.
HAZTE CONCIENCIA.
