Hasta donde me ha sido posible la búsqueda, el único malestar justificado que he constatado por salarios dignos, son los trabajadores al servicio de instituciones públicas, que procuran con paro y movilizaciones salarios dignos.
El malestar y las movilizaciones se sienten en hospitales y servicios públicos básicos. Desde hace más de 15 días, el gremios de las enfermeras viene reclamando salarios dignos y el foco de estas movilización son hospitales públicos y maternidades.
Se suman a este reclamo por salarios dignos, trabajadores de CANTV, IPOSTEL, CORPOLEC y los trabajadores del Ministerio de Educación Universitarias e instituciones afines.
No es toda la lucha que deseo ver, porque entiendo que el problema que hoy confrontamos, lo vivimos todos. Trabajadores del sector público y trabajadores del sector privado. Como muy bien lo expresó Gonzalo Gómez en una entrevista que ofreció recientemente, los trabajadores venezolanos y su familia viven "con uno o dos huevos diarios y con una lata de atún mensual para todo el grupo".
No me imagino a un docente de una universidad privada llevando la vida muy plácidamente con cuatro cartones de huevos mensuales, seis latas de atún, tres kilos de carne, media docena de pollo y un seguro de HCM por los cielos y en dólares. Tengo la idea, tal vez equivocada, que muchas enfermeras realizan labores en centros de salud públicos y privados. Pienso que no son pocos los profesionales de enfermería que se manejan en los dos ambientes y no creo, espero estar equivocado, que en los centros privados les ofrecen salarios muy jugosos.
Tengo mis dudas, que en las universidades privadas donde conviven muchos los especialistas mediáticos nuestros, la situación salarialmente sea mejor que en las públicas, pero en ese mundo no se siente nada. ¿Nada hay que sentir?
Si muy justificadamente trabajadores del sector público reclaman por salarios dignos, cómo es que trabajadores del sector privado están aguantando la pela muy tranquilamente. Es bueno que los empleados públicos reclamen una homologación de salario con los militares, pero puedo suponer no pareciendo pendejo, que hay un piquete en esta carambola que se juega en la mesa de billar del sector público.
Aunque no tengo ninguna referencia, tengo mis dudas sobre la existencia de un paraíso salarial en el ámbito privado. No creo que los trabajadores del sector privado en el área de la salud y educación (por ejemplo), tengan un salario menos miserable que un docente de una universidad pública o una enfermera de un hospital. ¿No es así? ¿Pagan los privados en dólares y con salarios dignos? ¿Por eso no la chillan?
Si la cosa es así, la lucha entonces incluye una privatización del Estado. Un Estado privatizado y dirigido por unos de estos genios de los negocios que se hicieron con la renta petrolera, sería un milagro. Me imagino ese Estado privatizado, como una clínica o una universidad privada, pagando salarios de gloria.
@evaromar