Salario mínimo y canasta básica

El salario mínimo en Venezuela ha sido establecido en 1.800 bolívares soberanos a partir del 1° de Septiembre 2018, anclado al valor del Petro, a su vez equivalente al valor de mercado de un barril de petróleo. El salario mínimo es equivalente a medio Petro. Partiendo de un valor de mercado promedio de US$ 60/barril de petróleo, de manera transitoria el salario mínimo queda establecido como equivalente a US$ 30 mensuales.

En la Gaceta Oficial 6397, del 23 de Agosto 2018, se publicaron los precios acordados entre el gobierno nacional y el empresariado para los primeros 25 rubros de la canasta alimentaria.

La gaceta oficial se refiere a los precios de las unidades para la venta comercial (kilo de sal, kilo de azúcar, litro de aceite, etc). Sin embargo, tales unidades difieren de las unidades de consumo por persona o familia. Se señala, por ejemplo, el precio de un kilo de sal, pero el consumo promedio por persona es inferior a los 150 gramos por mes. Se señala el precio de un kilo de carne (sin especificar el tipo) aunque el consumo promedio bajo condiciones normales, excluyendo pollo, pescado y cerdo, supera los 3 kilos mensuales de carne bovina por persona.

Una comparación complementaria sería entre ingresos y gastos, entre el ingreso por salarió mínimo familiar y los gastos en que incurre el núcleo familiar promedio por el consumo de los productos de la canasta alimentaria.

 

Tabla de precios publicada en la Gaceta Oficial 6397, del 23 de Agosto 2018

Partiendo del consumo de alimentos por persona, y tomando en consideración el tamaño promedio de la familia venezolana (4 personas), según los parámetros del Instituto Nacional de Estadística, la relación entre la tabla de precios acordados para los primeros 25 rubros y el salario mínimo es la siguiente:

 

Canasta alimentaria. Se excluye el trigo panadero por no aplicarse al consume familiar.            Ref: 15yultimo230818

Tomando en consideración solo el consume de los 25 alimentos incluidos en la Gaceta Oficial 6397, el consume mensual por persona es de BsS 1.260, equivalente al 70% del salario mínimo (BsS 1.800).

Sin embargo, en la familia venezolana promedio trabajan normalmente solo 2 de sus 4 integrantes, por lo que el ingreso mensual (2 salarios mínimos, excluyendo el bono de alimentación aún por definirse) sería de BsS 3.600, mientras que el consumo mensual de solo estos 25 alimentos sería de BsS 5.050.

Al incorporarse los otros productos de la canasta alimentaria pendientes por definir precios, el diferencial entre salario mínimo familiar y el costo de la canasta alimentaria dejará en evidencia que el nuevo salario mínimo es peligrosamente insuficiente.

Según la CEPAL (Comisión Económica para América Latina) , La "pobreza extrema" o "indigencia" se entiende como la situación en que no se dispone de los recursos que permitan satisfacer al menos las necesidades básicas de alimentación, el consumo de la canasta alimentaria. Se consideran como "pobres extremos" a las personas que residen en hogares cuyos ingresos no alcanzan para adquirir una canasta básica de alimentos, aunque destinaran todos los ingresos a dicho fin. A su vez, se entiende como "pobreza total" la situación en que los ingresos son inferiores al valor de una canasta básica de bienes y servicios, tanto alimentarios como no alimentarios.

Partiendo de esta definición, comúnmente utilizada en América Latina, el salario mínimo establecido (medio Petro, o BsS 1.800 mensuales) es insuficiente para cubrir el costo de la canasta familiar alimentaria, equivalente al límite de la indigencia, al límite de la pobreza familiar extrema.

El coeficiente de Orshansky refleja la relación entre pobreza extrema y pobreza total. En Venezuela debería oscilar alrededor de 3: el costo de la canasta alimentaria no debería superar el 30% del ingreso familiar necesario para cubrir el costo de la canasta familiar básica.

Tal y como lo establece la CELAC, en Argentina el INCEC utiliza el costo de la Canasta Básica Alimentaria para definir la Línea de Indigencia, y el costo de la Canasta Básica Total para definir la Línea de Pobreza. Se clasifica como "pobres indigentes" a aquellos hogares - y a sus integrantes- cuyos ingresos declarados no superan el valor de la Canasta Básica Alimentaria y como "pobres" a los que no superan el valor de la Canasta Básica Total.

En Argentina el salario mínimo se encuentra en 9.500 pesos (US$ 279, a la tasa del 29 08 18 de 34 pesos por dólar). Según la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), en febrero del 2018, la canasta familiar superaba los 16.400 pesos, mientras la alimentaria ascendía a 7.000 pesos.

Según la Dirección de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires, en junio 2018 la canasta básica ascendía a $19.100 (la línea de la pobreza para una familia de 4 personas). El 18% de la población se encontraba por debajo de ese límite, mientras más de la mitad de la población apenas lo superaba.

En Chile el salario mínimo se encuentra en 276.000 pesos (US$ 413, a la tasa del 29 08 18 de 668 pesos por dólar), con una canasta alimentaria en 132.000 pesos. Según la Central Unitaria de Trabajadores, la línea de la pobreza se encuentra en 420.000 pesos, por lo que la mayoría de las familias chilenas se balancean sobre la línea de la pobreza.

En Perú el salario mínimo es de 850 soles (US$ 258 a la tasa del 29 08 18 de 3.3 soles por dólar), con una canasta básica familiar de 1.312 soles en febrero 2018 (INEI). Cada familia promedio de 4 integrantes e ingresos de 2 salarios mínimos apenas supera el costo de la canasta básica familiar.

Colombia tiene un salario mínimo de 781.240 pesos (US$ 260 a la tasa del 29 08 18 de 3.000 pesos por dólar), con una canasta alimentaria de 816.300 pesos. La canasta básica familiar en Colombia contiene 420 (180) rubros, incluyendo alimentos, vivienda, salud, educación, vestimenta, transporte, comunicaciones, cultura y esparcimiento. Su valor supera los 2.500.000 pesos. El núcleo familiar promedio, con 4 integrantes y dos salarios mínimos, no puede cubrir el costo de la canasta básica familiar, no supera el límite de la pobreza. Más del 45% de la población de Colombia se encuentra por debajo del umbral de la pobreza. Esta lamentable situación tiende a empeorar con la propuesta del ministro de hacienda del gobierno recién electo de Colombia, encabezado por Iván Duque, de gravar con el IVA todos los productos de la canasta familiar.

El salario de todo trabajador/a debe garantizar la satisfacción de al menos las necesidades más apremiantes. El impulso inicial de las medidas adoptadas por el gobierno venezolano para superar la crisis que afecta al ciudadano promedio debe tomar en consideración todas las variables pertinentes.

El costo de la canasta básica de alimentos no debería exceder el 30% del salario familiar mínimo, como era el caso hace sólo un par de años, antes de que Venezuela fuese víctima de la confabulación de fuerzas nacionales e internacionales que provocó una espantosa hiperinflación inducida, pulverizó el salario del trabajador, destruyó su ahorro y generó un pronunciado desabastecimiento de alimentos, medicinas y demás productos de primera necesidad. El propósito explícito de esta confabulación, con participación protagónica del sector empresarial, de los medios de comunicación y de los principales dirigentes de la oposición política del país, todos en coordinación con los gobiernos de Estados Unidos y Colombia, consistía en destruir el apoyo popular al gobierno y provocar una crisis humanitaria que condujera al derrocamiento de la revolución bolivariana. Así lo evidencian, entre otros documentos, el Golpe Maestro para Derrocar la Dictadura de Venezuela, propuesto por el Almirante Kurt Tidd, Comandante en Jefe del Comando Sur estadounidense (SouthCom), donde se propone explícitamente:

"Intensificar el derrocamiento definitivo del chavismo y la expulsión de su representante

Socavar el apoyo popular…

Alentar la insatisfacción popular aumentando el proceso de desestabilización y el desabastecimiento…

Incrementar la inestabilidad interna a niveles críticos, intensificando la descapitalización del país, la fuga de capital extranjero y el deterioro de la moneda nacional, mediante la aplicación de nuevas medidas inflacionarias que incrementen ese deterioro…

Obstruir todas las importaciones y al mismo tiempo desmotivar a los posibles inversores foráneos."

Plan to overthrow the Venezuelan Dictatorship – "Masterstroke"

Con un salario mínimo equivalente a US$30 mensuales y una economía dolarizada, la familia venezolana se mantiene en un peligroso estado de acoso económico que debe y puede superarse.

Al realizar comparaciones es necesario tomar en consideración que la población venezolana disfruta gratuitamente de múltiples servicios y apoyos financieros normalmente inexistentes en otros países de la región: educación gratuita a todos los niveles, servicios gratuitos de salud para todos, servicios de electricidad, agua, gas, telefonía y gasolina a precios insignificantes.

El Gobierno ha construido más de 2.2 millones de viviendas, asignadas sin costo a los estratos más vulnerables de la sociedad, beneficiando a casi el 30% de la población. La construcción de viviendas continua, con una meta de 3 millones para finales del 2019, atendiendo las necesidades de vivienda del 40% de la población nacional.

El canciller de México, Luis Videgaray, se prestó para encabezar las vergonzosas agresiones diplomáticas contra Venezuela en la OEA, atendiendo las instrucciones de Estados Unidos y actuando como vocero del infame Grupo de Lima. Se refirió a las viviendas construidas por el gobierno bolivariano como "casas de cartón que no respetan los más mínimos estándares de construcción".

En Septiembre 2017 México fue impactado por un terremoto de 7.1 en la escala de Richter, según el Servicio Sismológico Nacional (SSN). Provocó el colapso y la inhabilitación de cientos de viviendas, edificios, escuelas, hospitales y demás obras de infraestructura, cobrando además la vida de al menos 225 personas. El colapso de una escuela al sur de la ciudad de México provocó la muerte de al menos 21 niños y 4 adultos.

Según el jefe del Gobierno de Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, en esa ciudad colapsaron más de 30 edificios. Las privilegiadas colonias de Roma y Condesa quedaron cubiertas por nubes de polvo, escombros, edificios resquebrajados y oficinas vacías, con 14 edificios "arruinados hasta el tuétano" y 42 con "riesgo alto de destrucción". El terremoto también provocó cortes en los servicios de electricidad, gas, transporte y telefonía. La Comisión Federal de Electricidad estimó en 4 millones los clientes que se quedaron sin suministro.

Venezuela sufrió este año el impacto de un terremoto de 7.3 grados en la escala de Richter, sin que se presentaran muertes ni daños materiales. Ninguna de las 2.2 millones de viviendas construidas por el estado sufrió daño alguno que ameritara su evacuación.

El venezolano promedio también dispone de servicios públicos de transporte (metros, trenes, buses) a la mitad del costo equivalente de transporte privado. También se continúa con la distribución gratuita de computadoras a estudiantes de primaria y secundaria, superándose los 6 millones hasta la fecha, así como la distribución gratuita de libros, superándose hasta ahora los 160 millones.

En Venezuela el sistema de pensiones es de carácter público, abarcando 4.5 millones de beneficiarios, el 100% de las personas en edad de jubilación (60 años para hombres, 55 para mujeres). Las pensiones son equivalentes al salario mínimo.

En sólo uno de sus hospitales, el Cardiológico Infantil, se han realizado más de 11.200 intervenciones para atender cardiopatías congénitas, intervenciones quirúrgicas gratuitas cuyos costos promedios en los sistemas privados de salud oscilan alrededor de los 140.000 dólares cada una. Otras 75.000 intervenciones quirúrgicas de diversas índoles se han realizado gratuitamente en Cuba, incluyendo gastos de transporte y estadía para los pacientes y sus familiares.

Para proteger y blindar su ahorro, el ciudadano venezolano puede comprar mini-lingotes de oro en el Banco Central, disponibles en formatos de 1.5 gramos por BsS 3.500 y de 2,5 gramos por 5.837 bolívares.

Sin embargo, aun tomando en consideración estos y otra multiplicidad de beneficios aportados por el estado, el salario mínimo se encuentra significativamente rezagado en relación con el gasto promedio de la familia venezolana para atender necesidades fundamentales.

El salario mínimo debe así incrementarse a la brevedad posible para cubrir el costo de la canasta básica familiar, alimentaria y no alimentaria, lo que implica no menos de dos (2) Petros, equivalente en la actualidad a US$ 120, o BsS 7.200 mensuales. De esa manera el ingreso mínimo familiar promedio se elevaría a 14.400 bolívares, con una canasta familiar alimentaria estimada en BsS 7.000.

Jcenteno@outlook.com



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Julio César Centeno

Ingeniero; estudios de maestría y doctorado en la Universidad de California. Profesor de la Universidad de los Andes. Director Ejecutivo del Instituto Forestal Latino Americano. Vicepresidente de la Fundación TROPENBOS, Holanda.

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