La crisis provocada por sectores fascistas cuyo único objetivo es sacar al Presidente Maduro de la Presidencia los ha llevado a hundir en lo más profundo del foso a un pueblo humilde, trabajador y batallador que solo busca sacar al país y su grupo familiar adelante pero esa meta es coartada por intereses mezquinos. No podemos decir que la cosa esta bien, porque todos pasamos las mismas vicisitudes para conseguir un medicamento, un pollo, un kilo de carne, un repuesto automotor, un jabón, una pasta dental y cualquier artículo de primera necesidad.
Muchos se lanzan a la calle trancando de manera ilegal una arteria vial que genera múltiples inconvenientes a la mayoría, incluso pérdidas incalculables por no poder abordar un avión, un ferri o cualquier medio de transporte, a cusa de una protesta porque no llegó pernil. Si bien es cierto, pueden tener razones para molestarse, no la tienen para perjudicar a los demás y menos por un simple pernil que puede ser sustituido por otro tipo de alimentos.
Hemos caído en el juego de quienes estas destruyendo la economía y pretenden destruir al país; pero aquí también se tiene que tener una mano más dura y garantizar que si entra un camión de perniles o cajas clap, todo el mundo sepa cuantos son y quien los está recibiendo, porque se denuncia que muchos están llegando a negocios particulares, pero no se tiene prueba fidedigna de ello. Vamos a involucrar al Poder Popular en el conocimiento de esos trámites desde el inicio hasta el fin de la cadena alimenticia.
Por otra parte, es importante una acuerdo entre el gobierno y empresarios para concertar con nuestros campesinos apoyo para sus cultivos, garantizando asistencia técnica y entrega de fertilizantes, con el añadido de que tanto los empresarios como el gobierno garanticen la compra del 100% de la cosecha, y allí ganamos todos. Gana el campesino porque tiene un comprador seguro y no tiene que salir a la calle a venderle a nadie, sino que en su propio conuco van a retirar la mercancía; gana la empresa privada con el margen de ganancia que se acuerde, gana el gobierno porque podrá abastecer un pueblo en crisis que se lo agradecerá y ganamos los consumidores que tendremos garantizados nuestros alimentos a un precio justo.
Espero este próximo año 2019 se reflexione al respecto y de mi parte les deseo a mis asiduos lectores una feliz navidad y un año nuevo extraordinario. Tomaremos un receso por estos días y a partir de la segunda semana de enero, "El Acidito" estará nuevamente con ustedes.