Carlos Donoso (la Sayona) y su mono Kini (el borrachín) anuncian golpe de Estado este 10 de enero.
Sectores fascistas, que durante más de 20 años han tratado de regresar al poder, siempre por la vía de la fuerza, han visto frustrado sus sueños desestabilizadores.
A pocos años de electo el Presidente Chávez, apenas cumplido la mitad de su primer mandato, en el año 2002, intentaron un golpe de Estado, que trajo pérdidas irreparables para la nación, incluida la vida de muchos venezolanos. Desde ese entonces han transcurrido 23 años más, pero, en estas más de dos décadas, no han cesado en sus intentos criminales.
Aquel 28 de julio de 2024, se vieron nuevamente superados por la vía electoral. Primero decían, que no irían a elecciones, luego se lanzaron unas primarias locas, donde todos los partidos de oposición denunciaron la manipulación en esas internas que fueron un total fracaso, pero que, fue la justificación para montar un parapeto de candidatura; primero se postuló la señora inhabilitada diciendo que gozaba de todos sus derechos civiles, engañando al mundo con ese argumento, y quedando al descubierto ella misma, cuando tuvo que buscar una sustituta, la señora Corina Yoris, una persona académicamente bien formada, pero ya en la etapa final de nuestras vidas, donde solo nos queda guindar un chinchorro y tratar de disfrutar nuestros últimos días en este plano terrenal al lado de nuestros seres queridos; pero resultó que ningún partido de la oposición la quiso inscribir; a último minuto, cerrando el proceso de inscripción, la oposición registra un "candidato provisional", Edmundo González, siendo la idea del grupo opositor sustituirlo antes de las elecciones, en el plazo que establece la Ley Electoral para sustituciones; pero como sabían que no tenían chance de ganar ninguna elección, dejaron a ese señor allí, al cual podían manipular sin ningún inconveniente. Por ello aparece el mono Kini, cuyo currículo de participación en actos terroristas asombró a muchos, saliendo a relucir que fue agente de la CIA, organismo de inteligencia de Estados Unidos; pero bueno, fue solo tomado su nombre para cumplir un requisito y tener algún candidato.
Luego de ello, el hombre agarró su chinchorro y dijo, "ya cumplí, solo tenía que inscribirme, lo que pase ahora no me interesa".
Inició la campaña electoral, y quien andaba de gira era la Sayona, pero cuando comenzó la misma gente de oposición a criticar y decir que por qué no salía el candidato, lo agarraron en una silla, lo amarraron con unos mecates y lo cargaron en algunos actos para que la gente lo viera; representando actos burlescos hacia el pueblo venezolano, viendo como proponían de Presidente al muñeco de una maromera.
Llegó el 28 de julio de 2024 y como era pronosticado, Maduro volvió a ganar; pero sin siquiera escuchar los resultados, ya Edmundo estaba escondido en una Embajada, pidiendo asilo, "guapo el muchacho", no escucho el primer traki traki y ya estaba escondido; precisamente ese es quien anda ahora, recorriendo los países cuyos gobiernos son enemigos de los venezolanos, en busca de apoyo y financiamiento para actos terroristas, teniendo parte de nuestra población en zozobra; pero estamos seguros que esta semana solo habrá fiestas y celebraciones en la calle, porque todos saldremos a juramentarnos con Nicolás este 10 de enero.
Como dicen en el argot popular: "En guerra avisada no muere soldado y si muere es por descuidado"; sabemos que nuestro Presidente y las fuerzas revolucionarias están en calma, pero atentos ante cualquier acto que pretenda desestabilizar la nación y nuestro sistema democrático.
Abajo los golpistas, cárcel a los terroristas, y que viva Venezuela, nuestra patria querida.
