"La legitimidad es la aceptación voluntaria de la autoridad sin la amenaza del uso de la fuerza"

El pueblo venezolano al acudir a las urnas en mayo de 2018 gozaron de la oportunidad de cumplir con un deber y disfrutar de un derecho: Elegir a su máxima autoridad.

Estados Unidos ya tiene los motores encendidos para la invasión a nuestro territorio con el aval de la OEA y la Unión Europea. En Colombia y Panamá están las fuerzas gringas listas esperando instrucciones, en Colombia están los de la OTAN listos para acudir al festín que pretende descuartizar nuestra patria. En Brasil la "fuerza de paz" del ejército brasileño está lista para acudir a poner orden en el caótico territorio venezolanos, según afirmó su presidente nazi.

Esa resolución de la OEA desconociendo al presidente Nicolás Maduro es sólo el papel que autoriza a los "Súper Enemigos" a invadir, es la carta esperada que da luz verde a la acción.

Pueblo venezolano, momentos oscuros nos esperan, los lobos nos acechan y ya, rodeadas nuestras fronteras por Brasil, Colombia y el Mar Caribe, sus colmillos están al descubierto.

Será una acción más que dolorosa de destrucción total, donde nos mataremos venezolanos contra venezolanos en medio del fragor de la lucha y donde Estados Unidos y sus aliados masacrarán a la población civil que se resistirá con todo lo que tiene a la invasión.

En un momento así, los nacionales de esos países invasores aun siendo nuestros vecinos serán ahora nuestros más odiados enemigos, en un momento así un gran incendio envolverá la patria de Bolívar, peor que cuando el fragor de la guerra de independencia arrasó con casi todo lo que se conocía como civilización.

Momentos aciagos estamos viviendo, cuando un grupo de connacionales incapaces de sumar voluntades a su proyecto político y ganar elecciones están llamando al diablo a que venga con sus llamas de azufre y mierda a conquistarles el poder; mucho azufre y mucha mierda caerá sobre ellos también, pues aun no comprenden que las bombas no discriminaran a los chavistas de los opositores y para qué un misil acabe con mi casa acabará irremediablemente con las casas de mis vecinos opositores quienes irán en cambote al infierno a disfrutar del castigo por haber invocado al demonio.

"La legitimidad es la aceptación voluntaria de la autoridad sin la amenaza del uso de la fuerza", así comenzó el discurso ante la OEA, Samuel Moncada y ese discurso no estaba dirigido a las orejas peludas de los que estaban sentados en esa mesa, esas palabras estaban destinadas a los oídos y los corazones de nosotros: el pueblo venezolano. Nosotros a quienes ya nos cayó la hambruna impuesta por el poderío económico del norte y ahora nos caerá la lluvia de azufre hirviente de las bombas gringas, por no haber elegido a un presidente impuesto por la cúpula económica mundial.

Esa acción de la OEA, aunque no tenga efectos prácticos sobre nuestras decisiones políticas, si tiene efecto práctico sobre quienes deciden qué autoridad de conveniencia acatar; quienes en este caso negociaron con los presidentes de esas naciones unas sumas importantes de dinero para sus países, que serán repartidas al tener en las manos la administración de la mayor reserva de petróleo de la humanidad tal y como pretenden.

Tenemos que estar claros, nuestro poderío militar no podrá competir en estos momentos con el de Estados Unidos, ni en equipamiento ni en adiestramiento; pero tampoco somos mochos y eso justamente es lo que acarreará la mayor matazón en la historia de nuestra patria.

¿Quieren de verdad los pueblos de la América Latina que ese terrorífico escenario nos toque como aseguran sus presidentes actuales? La respuesta es NO, y cómo prueba de que la política es tan frágil que todo depende de quien la dirija, les dejo como muestra un botón: el Cartel de Lima no obtuvo la aprobación del presidente de Méjico pues ya Peña Nieto no está (hace tres meses esa firma hubiera sido la primera) ¿Quiere decir esto que hace tres meses los mejicanos querían que nos volvieran ñoña a punta de misiles y ahora no lo quieren? NO ni hace tres meses ni hoy los mejicanos quieren eso para nosotros. Sus presidentes momentáneos son quienes lo desean por los negocios que aspiran para sí.

¿Puede el mundo decidir que es legítimo o no en nuestro país? ¿Estamos obligados a producir cocaína para que seamos legítimos ante Colombia, o a consumirla para ser legítimos ante Estados Unidos? ¿Va a atacar Brasil a los indios venezolanos o los piensa deportar a Bolivia para que estén en su hábitat natural como despectivamente asumen Bolsonaro y su equipo nazi de gobierno? ¿Debemos nosotros pedir a la OEA que analice la "legitimidad" de esos gobiernos "legítimos" que nos van a atacar sin haberles hecho nada? ¿Debemos nosotros pedirle a la OEA su "legitimidad" al firmar la carta que le da luz verde al ejercito norteamericano para que nos invada?

¿Qué es la legitimidad, para estos monstruos?

Pueblo venezolano lo que nos viene no es bonito, una avalancha de muerte y destrucción se cierne sobre nosotros auspiciada por la directiva de la oposición que negoció su alma con el diablo para conseguir la banda presidencial y hacer sus negocios, sólo el pueblo salva al pueblo.

Ellos quieren salir el 23 para que el mundo los vea en cinemascope y digan que los millones de venezolanos están pidiendo desesperadamente la invasión prometida que los liberará de la dictadura, ya esas pancartas para los que acudirán las están haciendo.

No es tiempo de recular si ellos dicen el 23 nosotros debemos estar desde hoy mismo en la calle apoyando el gobierno que nos dimos y si el país tiene que paralizarse unos días en sus actividades diarias que lo haga pero lo que está en juego en la eternidad de la paz de nuestra patria.

Presidente Maduro: Ordene!!!