El presidente Nicolás Maduro le aguantó demasiado a Santos, el expresidente colombiano. Pero la actitud frente a Duque, es de marca mayor. ¿Por qué nuestro gobierno se muestra temeroso ante los ataques y acoso del actual mandatario colombiano, Iván duque? ¿Por qué tanto culillo a un tipo que nos agrede por todos lados? ¿Por qué no se han roto relaciones diplomáticas de cuajo con este gobierno agresivo contra el gobierno venezolano? ¿Cuáles son los motivos para aceptar tanta pasividad contra nuestro país? Juro que no tengo respuestas para estas interrogantes.
En Colombia está residenciado un nido de víboras que atiza todo tipo de agresión contra el gobierno que preside Maduro. Allí vive, como una reina, la ex Fiscal Luisa Ortega Díaz, quien se mueve por todo el mundo inyectando odio y pidiendo sanciones contra Maduro y sus colaboradores más cercanos y, por ende, contra el proceso que él representa. Allí vive, como un rey, Julio Borges, uno de los más grandes traidores a la patria que hemos conocido. Su último ataque lo hizo público hace días cuando pidió al gobierno colombiano que investigara al nuestro por el horrendo atentado terrorista a una Escuela de Cadetes de ese país. Es decir, ese mismo traidor, sin tapujo, exhorta a Duque para que nos investigue, pues la autoría del acto terrorista, podría estar en Miraflores.
Pero las cosas no se quedan hasta allí. El propio presidente de Colombia, Iván Duque ha declarado, sin ningún miramiento, que está listo para reconocer como presidente a Juan Guiado. En otras palabras, lo está exhortado pública y abiertamente , de manera directa, que se juramente el 23E para reconocerlo, como presidente, y brindarle todo tipo de apoyo, junto a los otros gobiernos títeres del imperio estadounidense, anidados en lo que se llama "el cartel de Lima".
¿Y, mientras tanto, el presidente Nicolás Maduro, qué hace? Calla. Simplemente calla, y deja que su canciller emita una nota de protesta tímida y sin efectos contra el gobierno colombiano. Cabría preguntarse, entonces, ¿cuál es el culillo que se le tiene a Duque? ¿Hasta cuándo nuestro gobierno va a aguantar tanto ataque, no sólo contra el gobierno "revolucionario", sino contra nuestro pueblo? En verdad, esta vaina raya en una pasividad jamás vista por mandatario alguno… ¡Se cansa uno!