¡Mientras menos leo, más opositor soy! Ya comenzaron los chavistas a dárselas de cultos y montan otra vez su Feria Internacional del Libro número XV, una pendejada. Y si uno pregunta cuántos premios nobeles han salido de ahí en esos quince años, y no hay nadie, en cambio nosotros, mientras menos leemos, más nos enriquecemos monetariamente, que es lo más importante, y no enriquecerse culturalmente, que eso no deja un carajo de nada, allí está nuestro presidente interino, que cada vez que habla se le sale el ignorante a borbotones, pero sin embargo está lleno de dólares por todas partes, menos por una que lo une al cielo, a pesar de que su esposa dijo que tenía la nevera vacía, pero esas son vainas para engañar incautos. Y uno ve a los chavistas enseñando libros y hablando de novelas, cuentos y ensayos y otro montón de géneros literarios que uno ni conoce, pero ellos se las echan de una vaina como si fueran mejor que Uslar Pietri, y todos sabemos que Arturo era el hombre.
También montaron en el Teresa Carreño, que era nuestro, cuando todos éramos amigos de ese gran teatro, y ahora, como dijo el sociólogo del matero, aquel que no se olvida nunca, que había que desinfectar ese teatro, ahora montaron allí un espectáculo internacional del carajo, Los miserables, que seguro que algo tiene que ver con el escritor aquel que el dictador pasado le regaló a los chavistas, un tal Víctor Hugo, que seguro era chavista, porque para publicarle ese montón de libros y regalarlos, es porque apoyaba al dictador. Ahora estos Miserables parece que son nuestros, porque algunos decían que las entradas eran carísimas, pero aquello se llenó, y no precisamente de miserables, sino de gente decente y pensante como somos nosotros, que no leemos, pero vemos y escuchamos que jode.
El peo es que la gente que nos apoya en el exterior debe estar loca de bola pensando, y cómo es esa vaina que en ese país celebran una Feria Internacional del Libro y hay una vaina arrechísima de Los miserables y viene Julio –Asesino de niños- Borges y Antonio –Pensionado- Ledezma y nos dice que hay que aplicarle más sanciones, y de ser posible más fuertes que el odio, para ver si de una buena vez sacamos al dictador y listo, el autoproclamado se proclama el 16 y después si quiere el 17 o el 18, que eso fue lo que nos dijo, y menos mal que nos enseñó esa vaina, porque este país está lleno, pleno como la luna, de ignorancia matemática, sino que lo digan Julio –Asesino de niños- Borges y Espoleta Allup, que se la pasan sacando cuentas para ver cuándo carajo sacamos al dictador,
El papá de Margot llegó contando dólares y decía: 16, 16, 16, y qué viene después, ajá, gracias al compañero Guaidó ya lo sé, 17 y 18 y 19 y 20 dólares, al carajo los enfermos, me voy a ver Los Miserables y después a la Feria del Libro para ver a los chavistas dándoselas de cultos para ser libres". Y se fue al cuarto con sus 20 dólares y agarró la puerta y le metió ese coñazo tan duro, que una vecina grito: "Me rindo. Me voy para el carajo, porque no aguanto más".
-Vida mía, yo, te invito, a que hagamos una fiesta.- Me canta Margot.
