Restan pocos días hasta las elecciones que van elegir el próximo presidente de Venezuela. La realidad nos presenta, hoy por hoy, dos posibilidades con sus variables. O gana Maduro, con o sin trampa – cosa poco probable frente a los diversos sondeos; o gana Edmundo González, quien puede no asumir el cargo frente a las amenazas del gobierno.
Maduro ha gobernado a Venezuela con mano dura hacia las oposiciones, bien sea de Izquierda o de la Derecha. Nicolás Maduro quien se presenta como un gobierno de izquierda, realizó tantas irregularidades violatorias de la democracia, que logró catapultar a la figura más extremista de la derecha venezolana como su principal contrincante: María Corina Machado, quien es el actual referente de la oposición de Derecha y que ha capitalizado gran parte del hastío de un importante sector de la población.
Vale acotar que María Corina Machado (MCM) está inhabilitada a cargos de elección pública por 15 años, por haber pedido intervención militar extranjera para Venezuela y también propiciar y promover la implementación de sanciones económicas unilaterales por parte del gobierno de los Estados Unidos. Es por ello que se presenta a través del candidato Edmundo González Urrutia (EGU) apoyado por sus sectores aliados. Vale acotar que Maria Corina es una de las figuras públicas de la ultraderecha en Venezuela, que tiene a Donald Trump como referente político. Fue a él que María Corina propuso el que profundizara las sanciones y que ejecutara una intervención militar.
Cómo llegamos a las elecciones?
Después de 11 años en el Poder, Nicolás Maduro pretende reelegirse por 6 años más. Para ello ha creado unas elecciones a su medida, al mejor estilo de Daniel Ortega en Nicaragua. A grosso modo:
Anticipación de la fecha de elecciones en la que existe un lapso de 6 meses entre el día de la elección y la toma de posesión de quien fuera elegido. Pero más allá de eso, el adelanto de elecciones tomó desprevenidos al resto de los factores políticos. Tanto a la oposición de derecha más extrema hasta la izquierda absolutamente proscrita en el país, evitando de esta manera la organización y configuración de las fuerzas opositoras.
Intervención de partidos políticos que van desde la derecha hasta la izquierda. Esta política fue utilizada para proscribir de manera absoluta a todo el sector de izquierda que no lo apoya, nos referimos a todo el espectro de organizaciones y/o políticos, sean desde la llamada centroizquierda, de sectores que se definen progresistas y del reformismo político, hasta la izquierda que se reivindica anticapitalista y socialista. Ninguna organización de izquierda se salvó de la proscripción, intervención e inhabilitaciones ejercida a través del Poder Electoral y el Poder Judicial (absolutamente controlados por Maduro). Ni siquiera el mismo PCV que en otro momento hizo parte del Gran Polo Patriótico y que apoyó tanto el gobierno de Chávez como el de Nicolás maduro hasta el año 2020. Fue excluido de esta política. Es decir que en estas elecciones el sector de la población que votaría a izquierda se quedó sin la posibilidad de elegir, disputar.
Inhabilitación de candidatos: Las inhabilitaciones a candidatos ha sido práctica común en estas elecciones, siendo la más conocida y propagandizada la inhabilitación de María Corina Machado, a quien el gobierno también le impidió designar una segunda opción. Así se consolidó la inscripción del candidato Edmundo González y de otros ocho candidatos de los sectores opositores, pero con el principal propósito de restarle votos al candidato que levanta María Corina y sus aliados.
Abstención impuesta a la población migrante: Uno de los mecanismos que evidentemente le restan votos a cualquier otra opción que no sea Maduro, es el impedimento a venezolanos en el exterior a ejercer su derecho a votar, imponiéndoles requisitos incumplibles sobre todo para aquellos que se encuentran en situación irregular en los países donde residen. Son por lo menos 6 millones de venezolanos impedidos de ejercer su voto desde el extranjero.
Qué dicen las encuestas?
No podemos presentar los datos de encuestas como fidedignos porque, lamentablemente en Venezuela las encuestadoras no actúan de manera independiente. Pero, haciendo un breve repaso por las de mejor reputación dan al candidato Edmundo González Urrutia como el indiscutible ganador de las elecciones presidenciales 2024.
Entonces, ¿por qué se tiene dudas sobre este hecho? ¿Por qué existe una gran incertidumbre sobre los resultados del 28J? Qué pasará después del 28J? Todo depende de quién gane las elecciones y si el que pierde reconoce la victoria del contrario. Un hecho que puede parecer improbable dada la actuación autoraria del gobierno y la torpe actuación de la Derecha opositora, incluyendo a MCM que denota revanchismo e imposibilidad de una transición en paz.
Cuales serían los escenarios después del 28J?
Es importante acotar que, referente a los escenarios poselectorales, lo que prevalece es el secretismo en relación a lo que se negocia. Una ficha importante es el sector militar que co-gobierna en Venezuela. Pero más allá de la incertidumbre, lo que sí es certeza, es que estamos ante la posibilidad de ir a una situación de crisis política.
Escenario 1: "Maduro gana"
Más allá del triunfalismo de la derecha opositora, Maduro tiene posibilidades de ganar con el rédito que le rinde haber manipulado las reglas democráticas básicas antes de la elección.
Maduro cuenta con un voto militante, un voto controlado y con todo el aparato del Estado presto a movilizar el voto "por las buenas o por las malas" a su favor. Cuando hablamos de "por las malas" (usando las mismas palabras del gobierno) nos referimos al papel fundamental que juegan las estructuras del Partido en los territorios. Cada estructura de base con el listado de los votos duros o de los que se dejan extorsionar, votos que se buscan desde temprano llamando y hasta buscándolos en sus casas para que vayan a los centros electorales. En esa táctica no es despreciable el papel del voto asistido que irremediablemente controla por quién el elector vota.
Es decir, que si el gobierno de Maduro se proclama ganador y la oposición no reconoce los resultados anunciados por el CNE y declara fraude, podría abrirse un escenario de masivas protestas, donde el Gobierno además de reprimir, como ya lo ha anunciado, podría llamar a los grupos de civiles armados que ejercen poder y control en los territorios también a la calle a defender "su" resultado, lo que abriría un escenario de violencia.
El gobierno ya ha adelantado que todo aquel que exprese inconformidad con los resultados a través de acciones de calle, se considerará parte de una conspiración antigubernamental y, por lo tanto, serán tratados "con todo el peso de la ley".
Por supuesto que en caso de que el gobierno gane y logre desmovilizar a tiempo, la impotencia, la desilusión se apoderará de un inmenso sector de la población. La migración aumentará, mientras la población más vulnerable tendrá que seguir viviendo en un país sin derechos laborales de ningún tipo, sin derechos democráticos y políticos y con unas condiciones sociales de la decadencia.
Escenario 2: Maduro Pierde
Para muchos analistas la posibilidad de que el gobierno acepte una eventual derrota depende de la cantidad de votos con el que gane el opositor EGU y de los pactos y negociaciones que realicen para llevar una transición en paz.
Para ello, el gobierno cuenta con medio año entre la fecha de las elecciones y de su eventual entrega del Poder. Es en este espacio donde el extremismo opositor de Derecha podría hacer de su victoria una estrategia política de negociación o por el contrario jugar al revanchismo y la división de grandes sectores la sociedad.
El gobierno tiene la oportunidad de escuchar el consejo de Lula al increpar a Maduro a aceptar la derrota y prepararse para ser oposición al nuevo gobierno y pactar una transición tranquila y en paz.
Hay una duda honesta de algunos sectores del chavismo que los hacen llamar a votar por Edmundo González. La de que un gobierno de la oposición que en las calles clama por democracia, nos daría a nosotros los trabajadores mejores condiciones, más democracia, para obtener conquistas.
En todo caso, de EGU solo estaría llegando al Poder Ejecutivo ya que, por lo menos hasta el año 2025 el gobierno seguiría en el control del Poder Legislativo, el Poder Judicial, el Poder Ciudadano, el Poder Electoral, la Fuerza Armada, veinte gobernaciones y más de doscientas alcaldías. Las elecciones para las gobernaciones, alcaldías y el parlamento se dan en momentos distintos.
Cómo llegamos a esto?
Pero como llegamos a esto. Aun en los tiempos de Chávez, se fue gestando dentro del gobierno y del Estado en Venezuela lo que en aquel momento denominamos "Boliburguesia" que no es más que un sector de la burocracia del Estado o con vínculos estrechos con ella que hacia negocios directamente con el gobierno y, que poco a poco se fue configurando como una nueva clase social con intereses propios y con vínculos estrechos con el gobierno Venezolano, con los gobiernos de China, Rusia, Irán y Cuba – Principales parceros económicos, políticos y militares de Venezuela – al mismo tiempo que mantiene negocios con corporaciones transnacionales de petróleo y hierro. No es casualidad que Maduro ha impuesto a espaldas de la constitución venezolana, las zonas económicas especiales. Que permiten negocios secretos entre Gobierno, transnacionales y sus socios nacionales.
Es este sector al que Maduro y su gobierno pertenecen y que lo llevan a expresar abiertamente que no aceptara los resultados del 28J en caso de que sean adversos. Un baño de sangre, es un chantaje en contra del pueblo de Venezuela que se llevará a cabo para mantener los intereses de esta nueva clase social surgida de la Revolución Bolivariana, como negación de ella misma.
Resta saber se en el lapso de 6 meses entre 28J y la posesión de un eventual nuevo gobierno esta nueva clase social, lograra acuerdos para que mantengan niveles de ganancia que se puede dividir con la vieja burguesía que pretende retornar al Poder.
Maduro y María Corina dos caras de una misma moneda. El Pueblo Trabajador no tiene candidatos en esta elección
No pretendamos engañarnos, ninguna de las opciones que se disputan la presidencia va a resolver los graves problemas y necesidades del Pueblo Trabajador.
Hasta ahora en relación al programa económico que ha implementado Maduro en contra de los trabajadores, privilegiando las ganancias de empresarios, no presenta ninguna diferencia com el programa de Maria Corina quien es parte de la burguesia tradicional. Por ejemplo. cuando habla de reprivatización de empresas no se diferencia de la política del gobierno donde se impone la lógica de rentabilidad y ganancia a costas de los trabajadores.
Maduro representa los mismos intereses de María Corina. En el fondo solo se disputan a que sector de la burguesia nacional y transnacional favorecen. Su disputa es por la administración de los grandes recursos que tiene Venezuela, no tiene nada que ver con la recuperación de nuestros Derechos o de nuestra calidad de vida.
Maduro, no ha tenido cortapisas para aumentar las tarifas de los servicios a pesar de mantener el valor del salario en menos de 4$ al mes. Qué haría un gobierno de MCM o sus aliados con esta situación? Nada distinto. La libertad de MCM y Edmundo es la libertad de los empresarios para seguir volcando las consecuencias de la crisis sobre las espaldas de quienes vivimos de nuestro trabajo.
Es por ello que ante la realidad de no tener candidatos que represente a la clase trabajadora y la proscripción de la izquierda, nuestra tarea fundamental hoy es recuperarnos, reorganizarnos y luchar por la recuperación de nuestros Derechos salariales, laborales, democráticos y políticos.
Qué política debemos llevar adelante los revolucionarios después de las elecciones?
Aunque todo el abanico que conforma la izquierda venezolana está proscrita e ilegalizada, hecho que no nos deja opción a votar en estas elecciones, es hora de que todas las organizaciones e individualidades de izquierda lleven adelante la conformación de un bloque político amplio que nos incorpore de nuevo a la vida política del país.
Es por ello que el llamado a las organizaciones de izquierda a nivel mundial y que se precien de ser internacionalistas, es a avocarse al apoyo a la izquierda venezolana que atraviesa por un momento duro, difícil y de derrota parcial. Es cuestión de supervivencia para la izquierda venezolana contar con el apoyo em campañas importantes como lo son la de la libertad de las y los trabajadores presos por luchar, por la recuperación del salario y los derechos laborales, por la defensa y rescate de la democracia y por el derecho a existir.
No es hora de cruzarse de brazos o ser indiferentes ante este hecho profundamente antidemocrático que lleva adelante el gobierno de Maduro, que se precia de ser de izquierda sin serlo y del ataque por parte de la ultraderecha hoy con posibilidades ciertas de ejercer el Poder en Venezuela. Es hora de tejer lazos y alianzas para levantar de nuevo la fuerza revolucionaria de otrora.
Antonio Cunha Neto Geógrafo, militante internacionalista e professor de Geografia em Escola Indígena de Porto Alegre.
Zuleika Matamoros é militante internacionalista venezuelana e integrante de Aporrea.org.