El entendimiento y el espíritu es contenido que continente el continente de las cuatro “e”: Entendimiento ética estética espíritu, similaricadencia tautológica repetitiva de ciencia ética estética religión. Son contenidos que contiene la filosofía. Nada nuevo bajo el sol eclesiástico y algo nuevo ante el sol ludovicosilvaiano. El análisis de los conceptos más primitivos y fundamentales es algo nuevo ante el sol conceptual ludovicosilvaiano, llevado, el análisis, por la destrucción, la descomposición, y, cambios de los viejos puntos de vístalos seniles gastados modos de ver, por la superación y composición de las dificultades por la adopción y construcción de premisas y leyes hacia conceptualidades novedosas y duraderas, en la modernidad ilustrada originaria einsteiniana, en que el ser y noser está incrustado en todo, y, como si estuviera nuestro Andrés Bello, hablándonos: “Saber todo lo que se quiera decir, trae consigo saber decir lo que se quiera.” El hacer victoria de la imaginación sobre la bisoñería es la ironía, llevado el hacer victoria, por el arte literario dialéctico defensivo ofensivo, por el arma transformadora de los pueblos traslaticios metafóricos entre los casos límite contradictorios, valores jerarquizados y los valores polarizados, entre el pensamiento verdadero y el pensamiento correcto, y, como si estuviera nuestro Simón Rodríguez, hablándonos: “La filosofía esta donde quiera piénsase y no piénsase.” Y, la lógica borrosa es la lógica difusa, llevada, la lógica la del pensmiento correcto borroso, por la admisión de la incertidumbre indeterminada profunda entre lo verdadero y lo falso, entre el pensamiento verdadero y el pensamiento falso de la teoría del conocimiento borroso entre el sujeto y el objeto, entre el significado y el significante, entre la significación y la significatividad, entre la inteligencia y el objeto, entre el pensamiento y el objeto, entre el símbolo y el objeto, y entre los aspectos límbico antagónicos, la verdad profunda cortazariana mutable progresista del conocimiento con grados variables de certeza. Tanta lógica borrosa difusa como la sensibilidad lingüística y la sesibilidad pragmática, llevadas por la relación dinámica del significante y el significado, de la significación y la significatividad, véase la segunda Ley de la Dialéctica, de la acción recíproca, del encadenamiento de procesos, de cambios, en anillos, en espiras del movimiento espiralino sinusoidal cíclico, con raíz en una contradicción, de unidad de contrarios y lucha de clases, de transformaciones sostenidas en la difuminación continua espectral con cero saltos, en conjugación con la Lógica Elemental Aristotélica, complementada con el tercio incluso estagirita, y el surgimiento en la penumbra sombría whitmaniana del trecho estrecho arrecho platónico del dicho y del hecho, el tercio incluso aristotélico profundo, emerge en el hecho en entera ejecución, el día de Nuestra Señora de la Coromoto, Patrona de Venezuela, el 11/09/2001, con el derrumbe de Las Torres Gemelas Neoyorquinas de del famoso discurso repugnante georgebushiano: “O estás conmigo o estás con mi enemigo.” Emerge el tercio incluso aristotélico profundo, verdad profunda cortazariana, escondida por siglos en La Gran Moral, del exceso y del defecto, en que necesariamente ha de haber un medio, y, ese medio es el tercio incluso estagirita, entre el tercio excluso y el tercio incluso. Y, este descubrimiento del curioso, es lo que necesitaban los aspectos límbicos antagónicos, que revolucionarán la filosofía de nuestro Simón Rodríguez, de la ironía cervantina quijotesca, arma literaria dialéctica defensiva ofensiva, en que hay que llenarse a tutiplén hasta la mortaja. Con digresión y sin digresión, como si estuviera hablándonos el filósofo Roland Barthes: “Hay una edad en la que se enseña lo que no se sabe: Eso se llama buscar”, a lo que respondiera el artista de artistas pictórico cubista cúbico bernoulliiano español, Pablo Picasso: “Yo no busco, descubro.” Esto es, algo nuevo ante el sol ludovicosilvaiano del inventamos y herramos ante el inventamos o herramos simonrodrigueziano del pensamiento y del no pensamiento filosófico, muy bien estudiado por Luis Alberto Machado en La Revolución de la Inteligencia, como si estuviera hablándonos: “Arte no es reproducir, arte es transformar. Ser o noser, Convirtamos la duda de Hamlet en un absurdo, y llegaremos al arte. Para ello no es necesario cambiar sino una sola palabra: la conjunción. Ser y noser. Ser y noser al mismo tiempo: eso es el arte. En toda obra de arte hay arte y otra cosa que no es arte. Es una forma sensible y a la vez no es una forma sensible. Es una idea y no es una idea. Es y no es ambas cosas al mismo tiempo. Ser y noser: en arte, ésta es la cuestión. La libertad radical forma parte constitutiva de una obra de arte.” Diríase, que Luis Alberto Machado, introdujo, sin saber sabiendo, por el que sabe que no sabe, la idea de borrosidad, y, mucho antes, en 1975, 26 años antes de la voladura de Las Torres Gemelas Neoyorquinas, y el parlamento repugnante excluyente georgebushiano: “O Estás conmigo o estás con mi enemigo”, ya en Venezuela barruntábase la borrosidad, y entre conjunciones debatíase, de la exclusión y de la inclusión, al punto que como si estuviera hablándonos el Preámbulo la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999, de una Democracia Inclusiva Participativa y Protagónica, que déjase sentir su protagonismo en la movilización y las marchas permanentes el pueblo en la calle, defendiendo su inclusión, y, su participación a todos los niveles, desde las comunas hasta las altas columnas.
El entendimiento y el espíritu es contenido que continente el continente de las cuatro “e”: Entendimiento ética estética espíritu, similaricadencia tautológica repetitiva de ciencia ética estética religión. Son contenidos que contiene la filosofía. Nada nuevo bajo el sol eclesiástico y algo nuevo ante el sol ludovicosilvaiano. Sócrates, el abanderado del teorema directo y el teorema indirecto, connotado con la reducción al absurdo en lo contrarrecíproco, diagonal del cuadrángulo rectángulo de la optimalidad ortogonal pitagórica. Sócrates es el abanderado de la moral antigua, recobrada por Suecia Libia Bolivia. Sócrates es abanderado de los casos límite contradictorios valores jerarquizados cuantitativos y valores polarizados cualitativos, de la Cuarta ley de la Dialéctica. De las descripciones límbica dialécticas. De la reducción a lo absurdo demostrativo argumentado razonable. De los casos límite contradictorios borrosos, lo antropocéntrico y lo cosmogónico, natura y persona. Sócrates, abanderado de los casos límite contradictorios borrosos, teorema directo y teorema indirecto, y, entre estos, el espacio muestral sombrío contrarrecíproco, y, optimalidad ortogonal pitagórica, y, partiendo en dos parte iguales equilibradas, por la calle de en medio, partiendo el trecho estrecho arrecho platónico, del dicho y del hecho, natura y persona, partícula partitiva viva, la solidaria mayéutica verdad profunda, entre lo verdadero y lo falso, la verdad y la mentira, entre el sí y el no, entre el error y el acierto, entre invento y error, entre inventar y herrar, entre la certeza y la duda, entre la afirmación y la negación. Sócrates, abanderado del impulso infernal irresistible y de una admirable serenidad espiritual raciocinar humana. Abanderado del respeto y del acatamiento legal prescrito, y, del discurso psíquico moral inmortal, en que lo legal enseña lo inmortal. Abanderado de la advertida verdad póstuma inconsciente del ser y de la avisada presencia testimonial farsante consciente del noser en la solidaria mayéutica verdad profunda, que parte en dos el espacio muestral sombrío contrarrecíproco, al que tiende la falsedad y trasciende la verdad. Sócrates es abanderado en sabiduría. La sabiduría es saber, llevada por el que sabe que no sabe. Abanderado del conocimiento propio espiritual racional del reconocimiento a sí mismo, que es la conciencia del yo interior, del propio yo, llevada la conciencia, por la eliminación de toda exterioridad perturbadora. Abanderado de la virtud ateniense profunda, la filosofía, entre los valores éticos cardinales y los valores espirituales teologales, entre los valores jerarquizados cuantitativos y los valores polarizados cualitativos. Abanderado del arte luminoso espiritual, entre los valores estéticos sensoriales y los valores eruditos intelectuales, entre los valores éticos morales y los valores eruditos intelectuales, entre los valores espirituales religiosos y los valores eruditos intelectuales. Abanderado de la combinatoria operativa de los distintos valores filosóficos, a saber, religión y ética, ética y estética, Sócrates, abanderado del método de la mayéutica, método dialéctico que es el arte de hacer surgir la ignara verdad que yace en la posesiva propiedad espiritual racional interlocutoria alcibiadesiana platónica, método dialéctico de reducción ad absurdum contrarrecíproco de demostración argumentada razonada de raciocinio conclusivo, el método socrático es operación intelectual ordenada teleológica, llevado, el método inductivo mayéutico irónico interrogativo dialéctico dialógico, por las sucesivas preguntas y las seriales respuestas, cual esquema básico de la retroalimentación, para conocer la verdad consciente del yo interior, desde y de la verdad profunda cortazariana, entre verdades y falsedades, cual exceso y defecto del filósofo de Estagira, que el mismo Anaximandro, mucho antes de Aristóteles, decía que: “Todo exceso, págase en defectible medida temporal”. En tanto que el de Estagira, decía: “Siempre que exista exceso y defecto, forzosamente, tiene que haber un medio”, y ese medio se ha denotado como tercio incluso estagirita profundo, entre el tercio incluso y el tercio excluso, en que amplíase la tercera ley de la lógica clásica. El método mayéutico dialéctico de Sócrates, es llevado por las preguntas al interlocutor y las respuestas del interlocutor, para extraer de su conciencia, de su yo interior, de su propio yo, la verdad que sábese oscuramente. Verdad, generada de la verdad profunda cortazariana. Sócrates, abanderado de la teoría generadora del concepto como punto de llegada teleológico de la esencia y definición de los entes definidos dichos, por el método inductivo mayéutico. Sócrates, abanderado de la virtud ateniense filosófica irónica profunda de identidad y de unida de contrarios, y de concordancia, de complementariedad, de equilibrio dinámico dialéctico dialógico, entre todos los casos límite contradictorios de la forma ser y noser, entre la razón y la virtud, entre la dialéctica del pensamiento (la razón) y la dialéctica de la acción (la moral), de las virtudes teologales y las virtudes cardinales, de los valores jerárquicos cuantitativos y de los valores polarizados cualitativos. Abanderado Sócrates, del dios yo interior consciente profundo que costóle la vida al ingurgitar animosamente la potente condenada cicuta venenosa castigadora por defender al dios cielo centrípeto consciente ateniense profundo, entre los dioses centrífugos y centrípetos, dios yo interior consciente profundo, similaricadente al centro universal unificado teilhardiano y teoría holística unificada einsteiniana. Sócrates, abanderado del relativismo absoluto sabio de la sabiduría, punto de partida raciocinar humano, nada consciente, para llegar al conocimiento de la verdad, algo consciente, verdad trascendental conceptual yacente inadvertida que sábese oscuramente, entre el nada consciente y el algo consciente, entre lo consciente y lo inconsciente, entre lo oscuro y lo claro, entre la oscura verdad y la clara verdad, entre el conocimiento de sí mismo y el no conocimiento de sí mismo. Abanderado del dios yo interior consciente ateniense filosófico profundo, punto crucial decisivo topológico del golpe feroz cesarvallejoiano teleológico metafinalista conceptual, hacia la sintética verdad yacente inadvertida ignara que sábese oscuramente, entre lo verdadero y lo falso, lo claro y lo oscuro, lo consciente y lo inconsciente, y, de todos los casos límite contradictorios de la forma ser y noser, de la literatura védica upanisha sánscrita, de la modernidad ilustrada originaria einsteiniana.
El entendimiento y el espíritu es contenido que continente el continente de las cuatro “e”: Entendimiento ética estética espíritu, similaricadencia tautológica repetitiva de ciencia ética estética religión. Son contenidos que contiene la filosofía. Nada nuevo bajo el sol eclesiástico y algo nuevo ante el sol ludovicosilvaiano. Mas y más, endenantes, Pynchas Brener, hablándonos: La Unidad de Dios, y sus Mandamientos. El Nacional. Caracas, sábado, 13/07/1996. P. A/6: “La espiritualidad es el encuentro entre el Anojí de Dios y el anojí del hombre. Es el reconocimiento que el “yo” del individuo, forma parte de, o fue creado en la imagen del “Yo” de Dios. Dios no se hace presente, necesariamente con truenos y relámpagos tal como lo hizo en el momento histórico de la revelación en el Monte Sinaí. Frecuentemente, su Presencia es silenciosa, tal como la letra álef, que carece de sondo en el idioma hebreo… Las especulaciones sobre las cuestiones de espiritualidad sirven para fundamentar la fe, fe en el Anojí, el responsable de toda existencia, incluyendo el “yo” de cada ser humano que ansía existencialmente por la comunión con el Creador” Endespués, Pynchas Brener, hablándonos: Algunas ideas provenientes de la Kabalá. El Nacional. Caracas, sábado, 20/11/1996. P. A/6: “La Kabalá concibe la existencia del alma, el espíritu del ser humano. El ser humano posee dos almas, una proveniente de la Divinidad y otra, el alma vital, cuya génesis está en el universo de la “impureza”, perteneciente al Sitá Ajerá, el “otro lado”, el que niega a Dios. Incluso en la segunda alma, únicamente el cascarón, la cubierta, proveniente del “otro lado”, lo que subyace, el fruto, es productivo. ¿Cuál es la función de la cubierta? La protección del fruto interno provechoso y saludable… En el campo moral-espiritual las cosas son sagradas o nefastas, lo que es impuro es perfectible a través del tikún, proceso para la recuperación espiritual… Se puede penetrar la santidad, a través de la cubierta del alma, cierto tipo de santidad sólo puede realizarse cuando se perfora la envoltura del alma, la “cáscara”, fuente de las cualidades negativas del hombre: la ira y el orgullo, el apetito y el placer, la frivolidad y la jactancia, la pereza y la melancolía. Estas cualidades no son malas en sí, dependen de su uso… No existe el mal absoluto, porque toda existencia exige la presencia del bien, o sea, que en cada cosa nefasta debe haber un elemento de bondad, por más mínima que esta sea. Una de las funciones primordiales de la religión, o de la moralidad, es permitir que aflore el bien que está presente en cualquier manifestación del ser…La tarea de la educación y la cultura consiste principalmente en extraer el ingrediente Divino, estimular que la espiritualidad auténtica del ser humano aflore hacia la superficie, se haga sentir en el quehacer, en el comportamiento cotidiano de la persona. La canalización positiva y correcta de todas las características del hombre, incluso su ira y orgullo, su vanidad y egoísmo, conduce ineluctablemente al desarrollo de la sociedad. La faena es penetrar la “cáscara” y la máscara psicológica que cubre el fuero interno del alma, proceso vindicador y purificador que acerca al hombre a su fuente original, al Creador del universo”
Si el entendimiento y el espíritu es contenido que continente el continente de las cuatro “e”: Entendimiento ética estética espíritu, similaricadencia tautológica repetitiva de ciencia ética estética religión. Son contenidos que contiene la filosofía, como continente. Entonces sea dicho que existe algo nuevo ante el sol ludovicosilvaiano y nada nuevo bajo el sol eclesiástico. Ergo vergo sea dicho que Sócrates representa lo del entendimiento. Ergo vergo sea dicho que Pynchas Brener, representa la espiritualidad. Ergo vergo sea dicho que Pynchas Brener abrevó en Sócrates. Ergo vergo sea dicho que Sócrates abrevó la cicuta. Ergo vergo sea dicho que Sócrates y Pynchas Brener, plantean los casos límite contradictorios, y no avanzaron más por culpa de Aristóteles, que negó el tercio incluso aristotélico profundo. Ergo vergo sea dicho que el tercio incluso aristotélico profundo se hace presente a casi tres mil años, después de la voladura de Las Torres Gemelas Neoyorquina. Ergo vergo sea dicho que el tercio incluso aristotélico profundo, ha de revolucionar al entendimiento estético ético espiritual en la diagonal contrarrecíproca socrática de la bandera wiphala boliviana: Razón fe belleza costumbre, verdad profunda cortazariana. Ergo vergo sea dicho, asina: ¡ESCRÍBALO!