Humberto Calderón Berti que en gobiernos social cristianos en fue representante de Venezuela en la OPEP y Ministro de Energía y Minas, desenmascaró a la pandilla guaidosista, admitió en entrevista internacional que Leopoldo López y aliados del partido Voluntad Popular, buscaban contratistas extranjeros para invadir a Venezuela, mientras disimulaban solicitando "elecciones ya", y en las calles llamaban a "la salida", impulsando manifestaciones y concentraciones violentas.
López y su movimiento político evaluaron lo que ofertaban contratistas, con la finalidad de deponer al presidente Nicolás Maduro, planes que incluían asesinarlo. Calderón Berti fue explícito, a través del estadounidense "The Wall Street Journal". Se sabe de seis propuestas de contratistas de guerra, aseveración que es como si se tratara de vender la nación venezolana a intereses extranjeros, si los planes dan beneficios económicos a la traición, pagando con dinero proveniente de la petrolera Citgo robada a Venezuela y administrada por el "gobierno interino en el exilio".
De las actividades gansteriles de cierta dirigencia contrarrevolucionaria, es prueba la Operación Gedeón del 3 de Mayo 2020, intento que terminó dejando ocho de los mercenarios invasores muertos, y casi 50 detenidos, incluidos dos exsoldados estadounidenses. La entrevista de Calderón Berti la hizo "The Wall Street Journal", evaluando el medio de los USA que el diplomático le renunció a la cohorte del gobierno imaginario venezolano, luego de aceptar ser "embajador" y comprobar la calaña de oportunistas politiqueros de oposición, empatados con negocios turbios dentro y fuera de Venezuela.
A estas alturas en que el país decente y el gobierno luchan exitosamente contra el coronavirus, me encuentro una desagradable actitud que provoca el reclamo de un maestro de la información, caballero que en mi caso reconozco fue en la década de los años setenta del siglo pasado, inspiración de mi actividad en la locución de noticias, Walter Martínez. Nos conocimos en la guardia nocturna de Radio Nacional de Venezuela, éramos vecinos en Los Ruices y muchas veces me dio "la cola", por lo que compartimos informaciones y amistad.
Hace dos años recibí saludos de Walter por intermedio de un colega aragüeño que viajó a su lado en vuelo Cuba-Venezuela y en la conversación salió mi nombre. Permita Dios que recuerdes Walter, las veces que te dije en tono jocoso que, serías el número uno al dejar atrás "el cantadito" del dialecto sureño, lo que fue evidente al enamorarte de Venezuela y desempeñarte en la inmensa y global tarea de "Dossier", la cual enorgullece sin duda al periodismo venezolano y por supuesto al de tu natal Uruguay.
A Walter, MAESTRO DEL COMENTARIO INFORMATIVO, las mayúsculas son con todo propósito y justicia; espero tengas como en anterior oportunidad y parodiando una de tus frases, "dondequiera que te encuentres", una salida que reconozca tus innegables méritos, sin que la edad sea excusa para una trastada disimulócrata, sobre todo porque saben muy bien aunque sean muy jóvenes colegas comunicadores, "donde es que aprieta el zapato", otra expresión tuya, aplicable a la hora de reconocer y medir tu labor y capacidad, sin doble rasero de conducta. Fuerza Walter y éxito.