Reflexiones del viejo…
El viejo le solicitó a su nieto que le acercara la vela para leer con mayor atención el preámbulo de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Y en la medida que lo leía, fue recordando las alusiones que al pensamiento de Simón Bolívar hacia siempre el Comandante Chávez. Y llamó su atención aquello de la Refundación de la República. Pero hay unos malos hijos – como le había oído decir alguna vez a Simón Díaz – que tributan a intereses extraños, a intereses ajenos a la Patria. Sin embargo el pueblo es sabio y paciente y esa cualidad le ha ayudado a aligerar la carga en estos años de revolución.
Se preguntaba el viejo que si el pacto social es con los más pobres, ¿por qué entonces las listas de los precios justos y acordados se firman con los que tienen más reales?, aun a sabiendas que muchos de ellos son aliados de los gringos y han solicitado invadan nuestro país. Otra cosa que todavía no terminaba de comprender muy bien el viejo era eso de la existencia de una "burguesía revolucionaria". Y en una especie de monólogo expreso: "Carajo esto sí que no lo entiendo. Rico nunca ha querido a pobre, que yo sepa. Algún negocio raro habrá allí". Recordó también los llamados hechos por Chávez en su momento y ahora por Nicolás Maduro de enfrentar la corrupción, aún a riesgo que te satanicen, como ya ha sucedido.
El viejo pasaba una a una las hojas de la Carta Magna. Horas antes de que fuera suspendido el servicio de electricidad en su comunidad, había escuchado por la radio los anuncios presidenciales de importación de medicinas y alimentos. Sabia de la buena fe que animaba aquella acción gubernamental, pero también había oído hablar del destino que a esos recursos les daban ciertas mafias enquistadas en el aparato gubernamental. "Carajo, estaban haciendo su agosto". Y por supuesto el pueblo molesto por la especulación y la falta de guáramo del gobierno. Dígame ahora que todo lo están vendiendo en dólares. Hasta el chimó… haberse visto a donde hemos llegado.
"Ni qué hablar del Poder Popular", se dijo el viejo para el momento en que su compañera le servía un pocillo de café. ¿Y el Socialismo y el Estado Comunal? Fueron preguntas que se le vinieron a su mente tras cada sorbo de café. Dirigiéndose a su compañera le dijo: "Aquí hay algunos que hablan de Poder Popular y de Socialismo cuando les conviene, sobre todo ahora que vienen otras elecciones. Después hacen como hacían los adecos y los copeyanos; no los vuelves a ver más nunca. Usan eso del Poder Popular como un chantaje". Y como corolario a todos aquellos pensamientos reflexiono: "Hacer la Revolución, esa es la línea trazada, digamos con Hugo Chávez Comuna o Nada..!"
