Viernes, 09 de octubre de 2020.- Ayer aprobaron en la Asamblea Nacional Constituyente la Ley Anti-Bloqueo, como testigo vimos en la prensa un bosque de manos alzadas y algunos votos en contra.
Ahora, según declaró el presidente Maduro irá al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) para que valide si esta ley es constitucional o no, esto nos habla del necesario Balance de Poder, de los contrapesos que deben existir en toda sociedad democrática.
En un país presidencialista como el nuestro, con el enorme peso que tiene el Poder Ejecutivo, esta es una prueba de fuego para comprobar la pertinencia y funcionalidad del orden constitucional existente, por el cual nos regimos.
La pregunta que surge, aparte del necesario análisis jurídico constitucional que debe realizar el TSJ para adoptar una decisión al respecto y mostrarlo, razonarlo ante la opinión pública, es si el máximo tribunal de justicia del país osará contradecir al padre de la criatura, a quien presenta la ley, léase, el presidente Nicolás Maduro.
¿Cumplirán las y los honorables jueces del TSJ encargados de este caso con su responsabilidad y emitirán una decisión racional, balanceada y justa?
Está por verse, dentro de la especulación cabe todo, ya veremos los resultados y el razonamiento que los sustente.
Señoras y señores magistrados ustedes tienen la palabra.
El país observa y espera.
