En estos tiempos de gobierno desesperado por sobrevivir se muestran las entrañas del sistema de dominación. Lo primero que se advierte es la debilidad del entramado legal construido por el madurismo para justificar y mantener su pranato. Ahora sabemos que no sólo las altas instituciones están al servicio del despojo de las mayorías, sino que también las leyes, que están adaptadas por los mismos apropiadores para justificar el saqueo.
Los medios de comunicación del gobierno y los arrodillados frente a las presiones comunican una realidad deformada que oculta la verdad real, lo que no los favorece. La masa, arropada con esa falsedad y empapada con la ética del timo, acepta la falsificación como natural, igual que un pez en pecera que ignora la existencia de otros mundos. La censura es bestial, por eso debemos usar todos los canales de comunicación:
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Este madurismo es tan burdo que muestra las entrañas del fraude capitalista que estaba oculto durante siglos: ahora sentimos en la práctica la verdad de la justicia y de las instituciones judiciales, están hechas para justificarlo y perpetuarlo, para proteger a los socios y perseguir a los disidentes, y si una ley falta se construye en minutos. Así sucedió con la ley antibloqueo, también conocida como la ley saqueo, además de todas las discusiones legales técnicas, viene a demostrar la verdad jurídica de este pranato capitalista. Veamos.
Debían modificar la constitución para maquillar la entrega del país al capitalismo, y para eso inventaron una constituyente, liquidar a la Constitución de Chávez que frenaba la entrega; hasta allí caminaban respetando al sendero burgués, la entrega iba bien, sólo era cosa de esperar que la constituyente aprobara la justificación de la traición redactada en bufetes de las transnacionales. Pero la incapacidad que caracteriza al madurismo no salió con nada, pasaron los años y se les vino el tiempo encima, no tenían nada, fue allí que los bufetes extranjeros y escarrá propusieron una ley exprés que justificara, por encima de la constitución, la entrega de la riqueza que pertenece a toda la sociedad, sustentara la felonía. Y así camino la ley traición.
La ley es para legalizar la traición al Socialismo, al Comandante Chávez. Los argumentos legales son leguleyismos que ocultan la gran realidad. Los campos se dividen como nunca antes entre los que están con el Socialismo chavista y los que están con el pranato madurista, junto a su otra cara, el fascismo de la derecha gringa, de guaidó.
Muchos se lanzaron contra la ley pero el desarrollo natural de su posición los llevaría a enfrentar el pranato, a situarse al lado de Chávez, y entonces, se asustaron, se ablandaron, dijeron que si pero no tanto; otros se quedaron en la posición técnica, reduciendo un problema político, vital, a un asunto de jurisconsultos.
El deber de los revolucionarios es denunciar la traición, de la cual esta ley es parte, y denunciar que ya de inmediato comienza la entrega de la riqueza nacional: la CANTV está de primera en la lista, las trasnacionales esperan la señal para lanzarse sobre el petróleo. Se debe denunciar que madurismo no es Chavismo, al contrario, es traición al Comandante, punta de lanza de la restauración de todo contra lo que él luchó. Y sobre todo, se debe acompañar el descontento popular, darle contenido político, es decir, explicar que los problemas de hoy nacen en Miraflores, que es allí donde reside el centro de la tragedia que debe ser extirpado.
¡CHÁVEZ VIVE EN EL SOCIALISMO!
