Nos preguntan acerca de quién convoca a esa reunión en la Plaza Bolívar de Barquisimeto. Y nuestra respuesta sencilla, noble, sentida y profunda fue: Convocan La Amistad, La Solidaridad y La Militancia. No es otra la razón que el ejercicio de valores y principios fundamentales de la condición humana. Uno de ellos es el de la amistad, definida de manera extraordinaria por el genial poeta Aquiles Nazoa como "el invento más bello del hombre", hoy diríamos de la mujer también y de la humanidad en general. Es un decir muy común entre nuestro pueblo la expresión que indica que la amistad se conoce en los momentos difíciles y rudos que nos plantea la vida. La solidaridad constituye ese sentimiento, esa actitud de apoyo a la persona o a una causa determinada, sin que medie interés alguno que no sea el compromiso humano. Y la militancia, entendida como el compromiso y adhesión a una causa o proyecto que va mucho más allá de la militancia político-partidista. Por ello hablamos de una militancia de y por la vida, de una militancia por la esperanza y la felicidad del pueblo.
Hoy el camarada Carlos Lanz Rodríguez vive un momento difícil. Su desaparición, hace ya un poco más de dos meses, mantiene preocupada a familiares y amigos. Y tal preocupación nos retrotrae a momentos de la historia reciente en nuestro país y en el continente, donde la práctica de las desapariciones políticas llegó a constituir una acción cruel de los gobiernos de la burguesía y demás cipayos del imperio norteamericano.
Los aportes del camarada Carlos Lanz Rodríguez en el área educativa a través de el Proyecto Educativo Nacional, la creación del método de Investigación-Educación-Organización (INVEDECOR), el Programa Todas las Manos a la Siembra, la recopilación de propuestas a nivel nacional relativas a la construcción del Socialismo Bolivariano, sus aportes en el desmontaje de la llamada guerra de cuarta generación, sus investigaciones sobre las proxy war, sus denuncias a las acciones de manipulación mediática de J.J Rendón, entre otros aportes, constituyen elementos que han tenido y tienen su peso y su impacto en el momento histórico que vivimos.
Por eso hoy estamos acá, en medio de un ataque económico direccionado por el imperio gringo y sus perritos falderos. Pero también sufriendo de un ataque producido por la pandemia por Covid-19, situación que nos ha obligado a mantener medidas básicas de resguardo de la salud. No obstante, como revolucionarios y revolucionarias tenemos muy claro que principios y valores como la amistad, la solidaridad y la militancia no tienen tregua, no se van de vacaciones, no se limitan a un horario determinado, no se determinan porcentualmente y ponen en entredicho el 7+7. Esto no lo indicamos como simple aventurerismo o radicalismo ramplón. Lo decimos porque tenemos claro que son valores inherentes a la condición humana, por tanto tienen carácter permanente.
Al igual que muchos venezolanos y venezolanas estamos a la espera de la pronta aparición del camarada Carlos Lanz Rodríguez. En ello está el compromiso de quienes desde siempre hemos creído en los valores que hoy nos convocan. Y en ese sentido sabemos que campesinos, campesinas, estudiantes, obreros, obreras, intelectuales, cultores, cultoras y toda aquella persona que apuesta por la dignidad y felicidad del pueblo se suma a este sentimiento de afecto.
Queremos que Carlos Lanz Rodríguez nuevamente esté entre nosotras y nosotros, motivando la discusión, problematizando las circunstancias que vivimos y sistematizando los aportes del pueblo venezolano. En ese sentido apostamos al compromiso y a la lucha permanente por tu pronta aparición.
