Hoy son muy pocos los esfuerzo para que las generaciones futuras conozcan valores y tengan conciencia para establecer diferencias entre un ser con valores humano y un degenerado.
Los medios creados para aportar en la educación familiar; se adueñaron de las intenciones y en su alienado esquema, los valores no tienen prioridad; esconden, porque saben mostraría lo que es necesario para formar un nuevo ser y la superficialidad quiere imponer la ignorancia; porque saben que marca la diferencia entre, como sea y COMO ES
El prototipo de flojo, engreído, hablador de paja, déspota; hace evidente a un ser con el fracaso en la frente, rodeado de los que creen la falsa y siempre han sido imitadores: pero con menos ambición y la ignorancia elevada; es lo que se necesita para masajear el ego a la prepotencia, cuando el pensamiento no da para más: hoy en día el facilismo impone la misma forma.
El charlatán se caracteriza por la exageración; con el fin entre otros, de llamar la atención; en su arrogancia ignora que no tiene interiormente elementos que sustenten la presunción, pero su deformado ego muestra chabacanería que impresiona a engañados que alardean, sin virtudes que les haga conocer otra forma; pero crean efectos para llamar la atención al lado de la debilidad; hoy se le llama pranato.
El charlatán en el fondo viene siendo lo mismo que el fanfarrón o patán; sus actos desconocen principios y vergüenza; le da igual hacer el ridículo y quedar mal; que tener por azar un intento y salga bien; es un ludomaniaco que le da a sus actos el mismo valor, sea cara o sello.
El charlatán con su condición de fanfarrón, tiene hábitos contaminados para impresionar a inocentes; pero el que toma tiempo para conocerlo; descubre que después de la primera impresión, no son nada ejemplar y su existencia queda vacía navegando entre mentiras evidentes.
El zángano (también el que fecunda las abejas) pertenece a la misma especie; no le gusta trabajar, porque también es un holgazán similar al charlatán; hace marramusias para que los que un día le creyeron lo sigan haciendo, pero sin nada con que sustentar la falsa diseñada y su infierno se traduce en prepotencia disfrazada de ególatria; con mentiras continuas, que en este tiempo de construcción, quedan gastadas desnudando la parafernalia que la sostiene.
A medida que pasa el tiempo y llega la vejez; el charlatán se apresura; porque la inconsistencia no tiene con que disfrazar mentiras y el imperio de dominio ve llegar su fin y prepara su ego para que lo ayude a resistir la soledad que acompaña la culpa.
Mientras tanto por otro lado la LUCHA agudiza la conciencia revolucionaria, con la consigna de PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.SIN PATRIA NO QUIERO VIDA.
HAZTE CONCIENCIA.