Ante la evidente incapacidad política de la extrema derecha venezolana de articular con la población y de tener una propuesta que enganche al pueblo y pueda permitirles llegar a algunos espacios de poder y ser una alternativa coherente para la población, esta llega al borde el paroxismo al apoyar a líderes negativos de bandas criminales que practican la paramilitarización del accionar criminal.
Ayer viernes 19 de marzo, casualmente día de San José (lo que algunos han señalado que debe ser declarado como el día del hombre) y día que era recordado por las fiestas en la población apureña de Elorza (hoy trastocadas por la pandemia de la Covid 19) la Cota 905 volvió a ser noticia, al nuevamente suscitarse enfrentamientos e intercambios de disparos por estas denominadas BACRIM.
Incluso hubo momentos realmente peligrosos, cuando algunos de estos antisociales bajaron hasta la autopista y familias enteras quedaron atrapadas en el túnel que va desde la Avenida Nueva Granada hasta El Paraíso, debido a este intercambio de disparos fuertes que se venía registrando, y que de cuando en cuando se registran en esa zona.
Lo allí sucedido, a mi parecer representa el némesis de lo que Hugo Chávez planteó, en el marco de su propuesta de reforma constitucional, llamó la nueva geometría del poder. Estas BACRIM que sirven a grupos mercenarios y con algunos nexos con ciertos actores políticos, vienen aplicando desde hace bastante rato ya, lo que la colega abogada y comunicadora María Alejandra Díaz ha denominado la geometría de la ocupación, en la que estas bandas criminales vienen posicionándose de importantes espacios territoriales, y evidentemente Caracas, por ser el asiento de las diferentes ramas del Poder Público Nacional es el objetivo político-militar por excelencia para este tipo de operaciones.
De acuerdo a las informaciones suministradas por el periodista Román Camacho referidas a este hecho lamentable y que nuevamente afecta de manera importante la tranquilidad de los habitantes del oeste de Caracas, el motivo de estos enfrentamientos suscitados nuevamente en la Cota 905 y que durante horas mantuvo cerrados la Autopista antiguamente conocida como Francisco Fajardo y que hoy lleva el nombre de Cacique Guaicaipuro, y el Distribuidor La Araña sería que integrantes de la banda de "El Coqui, el Vampi y el Galvis) desplegaron toda una operación delictiva para atacar el Comando de la Guardia Nacional Bolivariana ubicada en El Paraíso y llevarse unas baterías antiaéreas que allí estarían, de acuerdo a fuentes de Camacho.
El que conozca meridianamente el accionar criminal y de tácticas militares, sabría muy bien que cinco delincuentes de estas características no atacarían a un puesto militar por unas baterías antiaéreas así no más. Generalmente hay un mayor despliegue militar para una operación de esas características.
También cabe recordar el antecedente de días previos a la ocurrencia de la Operación Gedeón el año pasado, que ocurrió un evento similar al de ayer en la Cota 905, pero por los lados de Petare. Las investigaciones demostraron que esto se trató de toda una operación de distracción para el desembarco que se haría el 3 de mayo por Macuto, que fue afortunadamente neutralizado.
Asimismo las plataformas tecnológicas y redes sociales digitales difunden la información de que el líder de la banda criminal "El Coqui" lanzó una amenaza directa al Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, al indicar que "si los funcionarios del estado vuelven atacar la cota 905 donde opera la organización que lidera. Dijo estar dispuesto a tomar los barrios y llevar una rebelión directo a Miraflores, tomando los espacios de poder y secuestrando con antelación a todos los dirigentes del PSUV de los barrios populares de Caracas".
Ante estas circunstancias, esto evidencia sin duda que hay una operación y la ejecución de nuevos planes para una nueva oleada de desestabilización, propiciar la caotización de la sociedad y le ingobernabilidad en el país, aprovechándose una vez más, de la contingencia que hay en el país producto de la contingencia de la pandemia global de la Covid 19 en Venezuela.
Ahora bien, algunos han criticado fuertemente a nuestras fuerzas militares y policiales por no "entrar" con artillería pesada en la Cota 905 para someter a "El Coqui". Pues bien, como activista de Derechos Humanos y cuadro militante revolucionario, daré mis razones del por qué el gobierno no procede de manera violenta en ese espacio del oeste caraqueño.
En primer lugar, por la naturaleza misma de nuestro gobierno que es humanista. En época de la IV República o en un gobierno de derecha, los efectivos de la fuerza pública hubiesen irrumpido de manera violenta, acabando con la vida de los delincuentes sin duda alguna, pero también se hubiese dado en el marco de esos enfrentamientos, la pérdida de vidas de muchas personas inocentes que nada tienen que ver con el accionar delictivo de las BACRIM que operan en la Cota 905.
¿Ustedes se imaginan que caiga una granada en alguna bombona de gas o en bombonas de gas y las explosiones y la cantidad de personas que podrían morir por esto?
Nuestros cuerpos policiales y militares aplican en este tipo de operaciones el uso diferenciado y proporcional de la fuerza, y además sopesan y consideran que en las mismas haya el menor número posible de bajas, incluso de los habitantes de ese sector del oeste capitalino.
También que la ventaja territorial la tendrían las bandas que allí operan, puesto que saben de las entradas y las salidas que hay en dicha zona, y eso dificultaría también el despliegue de las fuerzas que podrían desplegarse en el sector, pudiendo propinar una enorme cantidad de bajas a las fuerzas del orden.
Y el tercer elemento, tiene que ver con la posibilidad de engrosar el expediente de ejecuciones extrajudiciales con el manipulado tema de las supuestas violaciones de Derechos Humanos que estaría propiciando el gobierno de Nicolás Maduro.
Sin duda que Guaidó políticamente está acabado y su capacidad de movilización está mermada, por no decir inexistente, y la extrema derecha ya no confía en él para seguirlos conduciendo en sus planes violentos para lograr el derrocamiento del presidente Nicolás Maduro Moros.
Por ello apelan a "El Coqui", quien ahora es su nuevo adalid y héroe para tratar hacer lo que políticamente no pueden: Lograr la salida del gobierno del chavismo y de la Revolución Bolivariana.
Pero es bueno que sepan, que el mismo Chávez ya dijo de que de este lado sobran los cojones y las ganas para defender esta Patria de cualquiera que ose venir a humillar esta tierra sagrada de todos nosotros.
Realmente lamento haber dejado un tanto algunos temas que tienen que ver con algunas observaciones a nuestra administración pública y de dejar de presentar algunas propuestas de soluciones y de construcción de alternativas, pero las dinámicas político mediáticas así nos lo determinan.
No está de más que estemos con los ojos bien abiertos, alertas y muy prevenidos y prevenidas
¡Bolívar y Chávez Viven! ¡Y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!