En años pasados, aquellos años dorados de inquietudes que han dejado tantas huellas del camino recorrido por la humanidad y que, nunca más se verán ni que vayamos en retroceso, y de eso, un puñado de carajitos, cuajados de tibia experiencia como lo son los que oportunamente escriben en Aporrea deben acordarse de lo difícil que era coger antes un picón para verle las piernas a las mujeres y algo más -seguro que no todos lo recordarán- pero, eso fue parte de nuestras vidas y de nuestras emociones de una sociedad que reprimía nuestros deseos no sexuales ni convencionales, sino de ver para creer y recrear que las Evas existían en ese Paraíso en que siempre han vivido con tantos Adanes que no podían atrapar parte de su cuerpo ni tan siquiera con la vista.
Aunque también se le llama picón, quizás menos viejo y en otro argot, cuando el lanzador de pelotas como pícher en el montículo, le lanza la bola que es la misma pelota, para tratar de ponchar al bateador, pero por malos cálculos, la pelota pica primero contra el suelo y se convierte en un piconaso que, ha sido exactamente lo que el rector Picón como miembro del CNE, le lanzó al Psuv, cuyo receptor principal como presidente lo es Maduro, siendo Chávez su eterno presidente fundador, y como segundo en orden jerárquico es Diosdado Cabello, quien es el vicepresidente que prácticamente, se encarga de todo con más mando que Jesucristo desde el cielo y, siempre con esa viveza criolla de yo primero y después tú que con esa lógica de sumar más votos para la próxima campaña electoral que se avecina a favor de los participantes del Psuv, le ha salido al paso el rector del CNE Roberto Picón que con mucha prudencia y ponderación ha dicho como denuncia que, las redes sociales de los organismos del Estado están siendo usadas para difundir mensajes de la campaña electoral del Partido Socialista Unido de Venezuela que no es otro que, Psuv.
Y qué paso, pues que Diosdado arremetió contra el rector que en vez de darle la razón por su preocupación y muy bien pudo estimarla y desestimarla, se trepó en la tangente de su ligereza de líder agresor y se fue en contra de Picón como el angelito que no es Diosdado y con esa misma resaca política seguimos adelante hacia el 21 de noviembre y, la vaina como trama de lo que falta para llegar a ellas es de días en que luchan los diversos candidatos por llegar al poder se abrigarán de más bríos para decir cosas que en realidad no dicen nada de ningún lado, dónde corruptos unos y no corruptos otros, van por un mismo fin, aspirar a ser parte de más de lo mismo, ya que su interés es otro y sino lo creen pregúntenle a Rafael Ramírez por su dolce vita en Italia, desde donde aspira a ser presidente de Venezuela como el más honesto de los que hayan pasado por Miraflores como honorable ciudadano no de la cuarta no señor, es él de la quinta como progresista revolucionario socialista y para mayor vaina chavista hasta la muerte.
Y Diosdado, pues buscándole la otra pata al gato y su gente en la pelea con la sublime y preciada intención de mantenerse o llegar al poder por el bien de quién, bueno, bueno, eso está por verse, pero Picón habló y casi que lo mandan a callar como lo hizo Juan Carlos I rey de España cuando mandó a callar a Chávez en Santiago de Chile, claro está que Diosdado es más que el rey de España como el jerarca político que es, con todo en regla como Dios manda y Chávez también. Y Picón seguirá en el CNE lanzando sus piconasos como opositor que es que peor sería si no lo fuera.
En que no quiera -cualquiera su función dentro o fuera del Estado- que aprenda que para hablar en este país es condición sine qua non no hablar del mal del Psuv ni de Diosdado tampoco y, recuerde con afecto si quiere ser un político feliz orgulloso de su estatus, es que, en boca cerrada no entra mosca, ni Diosdado tampoco.