(¡Feliz año 2022 a todos los articulistas y lectores de Aporrea!)
RECTIFICACIÓN: presentación cuenta ANV– 12-01-21. Nicolás Maduro llamó a una "gran rectificación histórica" en la conducción política del país, tanto en los líderes del Gobierno y los de oposición. "Vamos a rectificar, ya basta de hacerle daño al país. Vamos a reconstruir el país entre todos", manifestó.
¡Que así sea!
«En Venezuela hay que reinventar la educación, para crear un país de emprendedores, artistas e inventores, un país digno y soberano en el contexto global». Carlos Cruz-Diez (1923).
Responder a donde nos conduce Maduro de manera precisa es imposible, considero que el mismo gobierno no sabe a dónde nos dirigimos. En su lugar, disertaremos sobre algunas de las decisiones de los años de Chávez, la conducta de los últimos años de Maduro y hacia donde pudiéramos o deberíamos dirigirnos.
AÑOS DE Chávez
Chávez comenzó su gestión con mucho ímpetu y un gran apoyo popular. Sin embargo, pronto se vio obligado a definir su posición política y económica. En política escogió la confrontación con "el imperio": se definió antiimperialista, económicamente se decidió por el llamado "socialismo del siglo XXI". A mi entender, ambas decisiones no tomaron en cuenta las consecuencias que le podían acarrear. La estrategia asumida por Chávez, pienso que estuvo equivocada; claramente el tiempo así lo demostró. Confrontar al "imperio" ha tenido consecuencias. Mucho mejor hubiese sido utilizar la diplomacia y la paciencia: no descubrir todas las cartas con tan cruel y poderoso imperio.
Internamente, Chávez, imitando a todos sus antecesores, asumió la confrontación total. No tuvo que pensar mucho, simplemente siguió los pasos que la historia de Venezuela ratifica: confrontación, descalificación, desunión, personalismo, clasicismo (confrontación de clases). Craso error, ningún país subdesarrollado, como el nuestro, podrá optar a un progreso real y equitativo, confrontando a las fuerzas internas, sean estas las políticas, económicas, mediáticas y eclesiásticas. Todo lo contrario, un visionario político debería tener muy presente las consecuencias de esas decisiones. En su lugar, debió haber convocado a la unión de todos, mucha tolerancia, prudencia y, por qué no, negociar lo negociable y sumarlos a una visión clara del país que deseamos. El socialismo puro y duro es un sueño, lo más efectivo es un socialismo democrático de mercado, si no veamos el ejemplo de la gran China.
No tengo duda alguna que Chávez deseaba lo mejor para la mayoría de los venezolanos y, desde luego, para su amado país. Lo intentó con mucha fuerza pero los poderes que decidió confrontar no dudaron en contraatacar con dureza. Sin duda, era lo esperado ante su política independiente, descalificadora y retadora. Primero sucedió el golpe de estado, luego el paro petrolero, ambos, avisos muy fuertes de lo que vendría. Los medios, la iglesia, el poder económico, sus opositores, todos los poderes fácticos lo confrontaron. Aun así, Chávez continúo tomando decisiones económicas muy deficientes y costosas.
Mal repartió millones de dólares en viajes y bagatelas, la corrupción y la ineficiencia se manifestó como nunca antes. Aunque en los primeros años entraron al país ríos de miles de millones de dólares, casi todos como consecuencia de los buenos precios del petróleo y las decisiones de Chávez en política petrolera, no sirvieron de mucho en aras del desarrollo del país. De nuevo, lamentablemente, se volvió a equivocar o fue mal asesorado. El "Plan Siembra Petrolera", solo fueron sueños: como dicen los gringos "pipe dreams" (castillos en el aire, puras fantasías). Todos esos planes fracasaron después de malgastar unos cuantos miles de millones de dólares.
Otra medida errada fue imponer en las "asociaciones estratégicas" un mínimo por parte de PDVSA del 60% de participación. Este fue otro gran sueño, sin duda irrealizable. Definitivamente fue mal asesorado o simplemente se equivocó.
Un tercer flagrante error fue el haber nacionalizado un numeroso grupo de empresas, las cuales, mal que bien, en poder de los privados, servían al país. De esta desastrosa decisión se salvó una, ubicada en Puerto Ordaz, la cual acordaron compartir bajo la dirección del empresario privado.
La decisión de Chávez de nacionalizar este gran número de empresas careció de toda lógica, mal asesoramiento o, tal vez, revanchismo. Fue una pésima decisión económica y también estratégica; todas ellas requieren de gerencia experta, tecnología y el necesario capital financiero y humano. Todas se convirtieron en improductivas para el país y costosas para el gobierno. Mi humilde sugerencia es que no demoren por más tiempo su devolución a quienes las puedan convertir en productivas, buena falta que nos hacen.
Hasta aquí este brevísimo recuento de la era Chávez, admirable orador, pienso que excelente ser humano pero, le faltó la tan necesaria visión integradora, buen asesoramiento y mucha más humildad. Recuerdo muy bien a Chávez inventando proyectos en su visto programa "Aló Presidente" pero…sueños…sueños son. En mi calidad de ingeniero, escucharlo me provocaba una triste sonrisa.
¿A DONDE NOS CONDUCE EL PRESIDENTE MADURO?
Maduro fue el heredero de Chávez. Una escasa mayoría apoyó la petición de Chávez antes de su lamentable fallecimiento: elegir a Maduro presidente. Maduro comenzó a gobernar formalmente a Venezuela el 19 de abril de 2013, después de haber ganado a Capriles por una mínima diferencia de votos (1,59 %).
Maduro se vio de repente enfrentado a una responsabilidad para la cual seguramente no estaba ni remotamente bien preparado, de hecho, no tiene formación académica formal, a mi entender, indispensable en este y cualquier siglo. El poderoso "imperio" continuó con su política de acoso y deseo de poner en Miraflores un gobierno totalmente afín a sus intereses estratégicos, políticos y económicos. Por otro lado, la ultraderecha venezolana, auspiciada y financiada por el hegemón y países interesados, comenzó una oposición beligerante y muy agresiva: nunca antes sufrida en Venezuela. Estos grupos de ultraderecha fueron apoyados internamente por los denominados poderes fácticos: económicos (Fedecámaras y otros), medios, sindicatos y clero.
La mesa estaba servida y Maduro, igual que Chávez, continuó con su política de confrontación y no unión. Los llamados a dialogar fueron más formales que deseos verdaderos, simplemente políticos, sin un interés sincero de acordarse con los sectores en pugna.
Así continuó hasta que los gringos comenzaron con las llamadas sanciones. Maduro las retó al comienzo pero las mismas fueron logrando los siguientes efectos básicos: 1) derrumbe de la producción petrolera, 2) hiperinflación como nunca antes vista, 3) caída continuada del PIB del país (ha perdido a la fecha alrededor del 80% del mismo), escasez de productos y salarios de hambre. Le emigración masiva de venezolanos no se hizo esperar. Algunas la consideran la mayor de la historia; la misma continúa a la fecha, aunque en menor cantidad.
CAMBIO DE POLITICA ECONOMICA Y AÑO 2022
El presidente Maduro, ante esta crudísima realidad, decidió dejar de lado la utópica y errada política económica del "socialismo del siglo XXI". En su lugar, recurrió a la economía de mercado; aplicando sin atenuantes un programa neoliberal duro y puro. La economía respondió a esta apertura del gobierno, generando este año un débil crecimiento económico. Estamos muy lejos de salir de esta crítica realidad económica-social pero algo es mejor que nada.
El dólar se impuso a nivel nacional; hoy en día la mayoría de las transacciones son en dólares. Este hecho y los salarios miserables han incrementado la desigualdad a límites nunca antes vistos. Bodegones para unos pocos y compras en la calle para la mayoría.
Poco apoco, Maduro ha estado aplicando un durísimo programa neoliberal sin atenuantes. Hasta cuando aguantarán los asalariados venezolanos este mísero pago por su fuerza de trabajo, nadie lo sabe. Además de los asalariados, los pensionistas están en una situación de ingresos crítica, su pensión actual no llega a dos dólares, esta cantidad no les permite cubrir ni remotamente sus necesidades básicas.
Cual pudiera ser el curso de acción del actual presidente Maduro para el año 2022, no lo sabemos; solo nos queda especular sobre lo que debería promover el año próximo. Estimo indispensable tomar en serio las conversaciones o negociaciones con la derecha radical en México. Lo deseable sería llegar a acuerdos de convivencia a largo plazo. Así mismo, considero de urgencia tratar de negociar con el imperio las condiciones para levantar todas las sanciones actuales y renegociar la deuda externa, actualmente en "default".
Sin embargo, no soy optimista sobre este aspecto, probablemente el hegemón insistirá en mantener, si no todas las sanciones, las que más le interesan. La historia nos enseña que la conducta del poder del norte es persistir condicionando a todo país que se oponga a sus intereses, sin importarle el daño que le pueda causarle a los habitantes de esos países.
En definitiva, mi visión para el año que viene, sobre las acciones a tomar por el gobierno del presidente Maduro es de un optimismo prudente. No estimo ningún salto cualitativo ni cuantitativo importante en las condiciones de vida de los venezolanos. Se requeriría ser muy osados y creativos para realmente poner en práctica acciones muy diferentes a las ensayadas en estos 22 años de gobierno. No lo veo factible, salvo cambios realmente importantes en la manera de hacer política en Venezuela.
Confiemos que el gobierno del presidente Nicolás Maduro, quien ha logrado toda una hazaña - mantener la paz en el país y continuar con un apoyo apreciable de los ciudadanos - decida activamente ser creativo y asesorarse con personas calificadas; de hacerlo, debiera asumir un programa de acción que nos permita comenzar un camino convivencia y progreso sostenido para todos los habitantes de nuestro país.