Cáscara Amarga 557

Sherezada entre anochecer y aurora

Sherezada la astuta joven burladora entre el anochecer y la aurora, es el personaje y la narradora principal de la recopilación de cuentos en farsi y lengua persa, intitulada Las mil y una noches. Sherezada entre el anochecer y la aurora, era inundada por la astucia y la impotencia. Sherezada, entre el anochecer y la aurora, de los cuentos de Las mil una noches buscaba el equilibrio dinámico difuso entre la gramática parda y la impericia, entre la habilidad y la incapacidad. Y, de cómo Sherezada entre el anochecer y la aurora, burlaba al celoso y vengativo rey Schariar, después de haber sido engañado por su esposa, el rey se casa cada noche con una virgen, duerme con ella y luego la mata. El vengativo rey Schariar, hubo de asesinar a una mujer tras otra después de la noche de bodas y que solo es engañado por la astucia de Sherezada entre el anochecer y la aurora, ella, Sherezada, le cuenta una historia que siempre interrumpe al amanecer, así que el rey quiere escuchar la continuación y deja vivir a la joven. La astucia de Sherezada entre el anochecer y la aurora, era su plan para salvarse y, asina, que no asesinara a otras muchachas y mujeres del harén. Sherezada, de paso buscaba, la salvación del resto de encantadoras damas del serrallo y de mujeres del gineceo reino del vengativo rey Schariar tras ser la elegida por el sultán para ser su siguiente víctima. La doncella Sherezada quiere acabar con los asesinatos. Sobrevive contándole historias al rey durante 1.001 noches. Al final, Sherezada le dio tres hijos al rey y lo curó de su ira de su rabia de su bravata cachuda. Y, el vengativo rey Schariar, jura que no matará a más mujeres. Agora, ahora hogaño, como tiénese dicho del 2001 y de la rabieta bravata guerrera imperialista capitalista neoliberal norteña de los EEUU, insurgen los casos correlativos límite contradictorios caliginosos y la filosofía de las 4E de Maleo, y, a buen seguro, aparece necesaria obligatoria inevitable al través y en de por medio por la calle de en medio, entre el ser y no ser, el justo medio maleoiano profundo punto crucial decisivo perogrullada primera vez de Perogrullo, en que, sin saber y sabiendo, apóyase la doncella y joven astuta Sherezada entre el anochecer y el amanecer, entre el amor y el odio, entre la guerra y la paz, entre la rabia y la ternura, en el trecho estrecho arrecho entre el dicho y el hecho, entre el que me matas y el que no me matas, la doncella y joven astuta Sherezada, pegóse al vengativo rey Schariar y no vengativo rey Schariar en la resolutiva optimalidad pretendida de lo consciente y de lo inconsciente. La doncella y joven astuta Sherezada, sí, ahí, en la resolutiva optimalidad pretendida, en el justo medio maleoiano profundo deseado, del amor y odio, de la rabia y ternura, de la guerra y paz, de lo consciente y de lo inconsciente, del ser y no ser, le diera tres hijos al rabioso rey y lo curara de su rabia iracunda iracundia, la astuta joven burladora Sherezada entre el anochecer y la aurora.

Con digresión y sin digresión, la astuta joven burladora abismal, Sherezada entre el anochecer y la aurora, entre el amor y el interés, entre el amor y el odio, entre la rabia y la ternura, la astuta joven burladora abismal Sherezada, en el equilibrio dinámico dialéctico difuso, en la perogrullada primera vez de Perogrullo, en el mejor medio maleoiano profundo, pudo alcanzar la síntesis y la cinta, de mas y de más, pero y empero, de 200 mil orgasmos, y, uno nunca sabe, como dice el Principito, en que de los orgasmos la empreñara el vencido y convencido rey Schariar. Y, porque y a lo más, el vengativo rey Schariar, habría de alcanzar 365 orgasmos en 365 días, y, en tanto que la astuta joven burladora abismal Sherezada, pudo y hubo de alcanzar 365 orgasmos en un día, y, esto entre orgasmos y orgasmos, cuántos cuentos le echo la chama al trastrocado rey. Y, a buen seguro que eran cuentos que convencían y vencían, tanto y tanto, que el rabioso rey al amanecer, decía, que siguiera al anochecer de ese día, y, el colérico rey, del de él, el vengativo rey Schariar, cantaba, en forma de merengue persa farsi Wilfrido Vargas: ¡No pare sigue, sigue, no pare sigue…! Y, la astuta joven burladora abismal Sherezada, con ovarios cuchara y bolas arrimaba al mingo del cornudo iracundo rey, hasta que pudo lograr y doblegar y poner de rodillas en boche clavado al cachudo cornudo cacheroso monarca triste y atrabiliario. Y, es aquí, cuando hay que ver la valentía valentina correntina de las mujeres, la superioridad femenina a leguas frente a la tristeza y atrabiliaria conducta masculina. Las féminas, ellas, con sus confusos borrosos caliginosos pensamientos y sus mudables dialécticas difusas condiciones, que ningún hombre, por poderoso que sea, no logrará penetrar y saber, asina el pene y peine que caiga y se le caiga en 365 días y mas y más 366 si el año bisiesto olímpico. Y, esto es difícil para la filosofía de las 4E de Maleo, del entendimiento y la estética ética espiritual. Ahora agora hogaño, para la espiritualidad es, mas y más, pero y empero, difícil y arrecho en el trecho estrecho de su fe y religión, que no dejan que las mujeres sean lideresas en templos y conventículos. Y, como se tiene dicho, que entre el anochecer y el amanecer, entre el amor y el odio, entre la guerra y la paz, entre la rabia y la ternura, en el trecho estrecho arrecho entre el dicho y el hecho, entre al que me matas y al que no me matas, el que me coges y el que no me coges, la doncella y joven astuta, que no puta ni prostituta, aun y aún que las hay sabias, y muy sabias, a saber, la consagrada testificada María Magdalena, que conocía secretos de Judas y de Jesús, y gustosa atocaba el callo de Jesucristo del mismo tamaño similaricadente al callo del Libertador Simón Bolívar, que bien conocía y atocaba gustosa Manuelita Sáenz. Y, como tiénese dicho, Sherezada, entre lo consciente y lo inconsciente, Sherezada, pegóse al vengativo rey Schariar y al no vengativo rey Schariar, entre la tristeza y lo atrabiliario. Y, la doncella y joven astuta Sherezada, sí, ahí, en el justo medio maleoiano profundo, diera en el clavo del fementido rey rabioso. Y, Sherezada le dio tres hijos al rey y lo curó de su ira, la astuta joven burladora Sherezada entre el anochecer y la aurora.

Con divagancia y sin divagancia, Sherezada entre los casos correlativos límite contradictorios caliginosos Maleo 2001, entre el anochecer y la aurora, entre la rabia y la ternura, entre al amor y el odio, entre la guerra y la paz, Sherezada en el justo mejor medio maleoiano profundo, en la justa fusión entre la esperma y el óvulo, le diera, al rey, tres hijos, y, al rey lo curara de su ira. Pareciera que la mujer, tuviera, mas y más, pero empero, mucha más facilidades para, no solo y sólo, alcanzar, mas y más, pero y empero, hasta 365 orgasmos diarios, sino de ubicarse en el justo mejor medio esperado, y, asimismo, adoptar la justa mejor postura y de tener los hijos deseados ya en el tálamo divino y no divino cuadrúpedo adornado dormitorio como no, ya en las mesas misas musas, y, de nalgas con el consentimiento comprometido consuetudinario, diérale a cual iracundo rey tres hijos y lo curara de su ira, tal y como viérase de la astuta joven burladora Sherezada entre el anochecer y la aurora.

Si Sherezada ha estado entre el anochecer y la aurora en Las mil y una noches, como si fuera entre la rabia y la ternura, entre al amor y el odio, entre la guerra y la paz. Entonces sea dicho que Sherezada ha estado entre el anochecer y la aurora. Sherezada, entre el anochecer y la aurora, ha estado entre uno de los casos correlativos límite contradictorios caliginosos de los mas y mas de 8 millones que hay en la ciudad desnuda borrosa Maleo 2001. Ergo vergo sea dicho que Sherezada ha estado entre el anochecer y la aurora, que ha de haber un justo medio maleoiano profundo, como si fuera entre entre la rabia y la ternura, entre al amor y el odio, entre la guerra y la paz, entre la tristeza y lo atrabiliario, entre el consciente y el inconsciente, en que quiébrale el espinazo al rey rabioso. Ergo vergo sea dicho que ubicarse en el justo mejor medio esperado, adoptar la justa mejor postura de tener los hijos deseados en el tálamo cuadrúpedo divino y no divino adornado dormitorio y asina como no, adoptar la justa mejor postura en las mesas misas musas de nalgas con consentimiento comprometido consuetudinario, dar a cual iracundo rey tres hijos y curar su ira, se ha de ver en la astuta joven burladora Sherezada entre el anochecer y la aurora de Las mil y una noches.

 



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Miguel Homero Balza Lima


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