El gobierno de Betancourt (1959) se instaló bajo el signo de la recesión económica
El gobierno del señor Betancourt en 1959, se inició bajo el signo de la recesión económica; una cuantiosa deuda dejada por la dictadura comprometía los ingresos del país. El señor presidente, con el apoyo de COPEI y URD, tomó la decisión de pagar la deuda, restringir al máximo el gasto público, devaluar la moneda y hasta se llegó a rebajar los salarios a los trabajadores del sector público. Las medidas tomadas en aquel momento, son ni más ni menos las mismas que aparecen en el recetario del FMI.
De entrada, el nuevo gobierno tomó las medidas que comprometieron su crédito con las masas, bastante precario en los grandes centros urbanos. Caracas votó abrumadoramente a favor de Larrazábal. Y cuando se supo de los resultados electorales a favor de Betancourt en todo el país, en la ciudad capital se produjeron gigantescas manifestaciones de protesta.[1]
Entre las medidas ya anunciadas, podríamos detallar las siguientes:
1.- Suspendió el llamado "Plan de Emergencia". Uno de los problemas que la democracia heredó de la dictadura fue el desempleo que alcanzó cifras respetables para aquella época. La Junta de Gobierno tomó una medida muy discutida y duramente combatida por los sectores dominantes de la economía; decidió promover obras de remodelación de barrios en gran escala que ocupasen esa mano de obra ociosa.[2]-[3]
2.- Se devaluó el signo monetario. Para 1959, cuando el señor Betancourt, asumió la presidencia, el dólar se cotizaba a tres bolívares con treinta y cinco céntimos [4]
3.- Se inició el pago de la deuda dejada por la dictadura. Era, en parte, la bonificación dada a los grupos económicos nacionales y extranjeros por el apoyo a la "democracia". [5]
4.- Poco tiempo después, se llegó a una decisión que produjo impacto; se aprobó, con el respaldo del alto mando urredista y el partido COPEI, la Ley que para aquella época se le llamó popularmente "del hambre", mediante la cual se redujo a todos los trabajadores del sector público, el diez (10%) en sueldos y salarios.
5.- También, como una derivación del "Pacto de Nueva York", el alto mando del movimiento obrero, en manos de los partidos de gobierno, se comprometió con los empresarios a conservar lo que llamaron "la paz laboral" y que no otra cosa que postergar los reclamos salariales en el sector privado.[6]
El efecto ecuménico de la "Revolución Cubana"
Al apoyar esas medidas, URD se jugó su destino y su enorme capital político en Caracas. Hábilmente, Betancourt aprovechó la influencia larrazabalista y del partido amarillo en Caracas para contener, en gran medida, la protesta popular. [7] Y el urredismo hubo de pagar caro esa jugada, pues a partir de allí se agravaron sus problemas internos y se inició el deterioro de la organización.
Toda esa problemática y la forma como la encaró Betancourt, creó grandes conflictos en el país y malestar en seno de los partidos AD, URD. Sólo COPEI pareció no haber sido afectado interiormente por aquella crisis tan honda.
Y no podemos dejar de mencionar un hecho conocido que tuvo una enorme importancia en la historia de América Latina y particularmente en Venezuela la "La Revolución Cubana".
La llamada izquierda adeca se había forjado expectativas, desde la etapa clandestina acerca de lo que debía ser el gobierno de su partido que para para ellas se expresaban en las acciones del gobierno cubano.
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Hoy, el diputado mirista Moisés Moleiro, factor importante en aquel momento (era Secretario Juvenil de AD en Caracas),[8] nos sirve para demostrar lo que estamos sosteniendo. Dijo que ellos (los izquierdistas de AD) esperaban dos grandes acciones; primero la industrialización independiente del capital y la reforma agraria que llevase justicia al campo y crease un amplio mercado a la industria. También esperaban una "política nacionalista en lo referente a la explotación de los recursos del subsuelo".[9] Y algo más importante y significativo que quedó plasmado en el siguiente juicio:
"El socialismo, la construcción a partir del derrocamiento de la dictadura perezjimenista de un orden nuevo y diferente, no se pensó como tarea históricamente posible y su pertinencia quedó envuelta en las nubes de un futuro lejano".[10]
El impacto de la "Revolución Cubana" naciente Estado Socialista, por definición, a pocas millas de Estados Unidos, fortaleció esas expectativas.
Cuando la OEA (organización de Estados Americanos) se pronunció por sancionar a Cuba – acusado su gobierno de promover la lucha guerrillera en el continente-, Ignacio Luis Arcaya, viejo militante urredista, de conformidad con lo establecido en el "Pacto de Punto Fijo", se desempeñaba como Canciller de la República y como tal le tocaba exponer la posición de Venezuela sobre la cuestión, se negó a ser portavoz de la línea trazada por el presidente de Venezuela; renunció al cargo y con este gesto, casi inmediatamente URD se fue del gobierno. La decisión del señor Betancourt, transmitida a Arcaya, como es bien conocida, era condenar al gobierno de la isla antillana.
Y AD y COPEI, unas veces juntos y otras formalmente no, dieron inicio firme a la construcción del modelo político que conocemos como bipartidismo. [11]
Pero cuando URD se va del gobierno de Betancourt, lo hace porque en su seno se desataron fuerzas enormes que así lo exigían. Las presiones en el seno de URD, ejercidas por tendencias anti adecas, una agónica manifestación del pasado perezjimenista, como la representada por Alirio Ugarte Pelayo[12], preocupado por el deterioro del partido, la nacionalista de Arcaya, Miquilena y José Vicente Rangel y la izquierdista de José "Cheíto" Oropeza, determinaron que el partido de Jóvito Villalba, rompiese con el "Pacto de Punto Fijo".
Mientras tanto, en el seno de AD, por todo lo expuesto anteriormente y antes de la decisión de Arcaya, las contradicciones llegaron al máximo; la tendencia izquierdista de este partido optó por irse del mismo, esencialmente por las frustraciones, por las expectativas forjadas y de manera más específica por lo que ellos consideraron inconsecuencias – recuérdense las medidas del gobierno ya comentadas- y las políticas industrial y agraria del mismo; para la izquierda adeca, esas políticas estaban lejos de reflejar lo que aspiraban.
"Se originó entonces una curiosa industrialización en la que participa el capital extranjero gracias, entre otras cosas, al aprovechamiento constante de las facilidades crediticias del Estado venezolano, lo que le permite exportar luego los beneficios hacia las casas matrices".[13]
La política agraria del gobierno del señor Betancourt, fue considerada por la izquierda adeca igualmente que por el PCV, como lesiva a las aspiraciones campesinas, pues el proyecto de Ley de reforma Agraria, propuesto por CORDIPLAN[14], la concibió como una tarea para veinticinco años y los izquierdistas estaban impactados por el vertiginoso proceso de cambio en la distribución de la propiedad agraria impulsado por la "Revolución Cubana". Además, ellos objetaron que:
"La coalición gobernante, rechazó sugerencias en torno a la necesidad de limitar la extensión de la propiedad territorial en el campo; desechó un pedimento de la federación Campesina en el que propuso, con apoyo en el articulado de la Ley, la realización de la Reforma en cuatro años y adoptó en cambio un plan elaborado por CORDIPLAN que lo convertía en una tarea de 25 años".[15]
13 Moleiro, Moisés. Idem
14 Se le llamaba así al organismo o encargado de la coordinación
De planes del Estado
15 Moleiro, Moisés. Ídem.
[1] El PCV obtuvo una altísima votación
[2] Sectores de AD y otros opuestos al gobierno acusaron al plan de dispendioso y derrochador. Y señalaban que muchas personas cobraban a través del plan sin prestar ningún servicio.
[3] El gobierno de Larrazábal, tomó la medida de destituir al Ingeniero Municipal de Caracas, el Ing. Celso Fortoul, encargado del "Plan de Emergencia" y tuvo que restituirlo por las gigantescas y airadas protestas que se produjeron en los barrios. Fortoul, poco tiempo después, aparecería como Secretario General de AD, en el Distrito Federal, y como miembro de la izquierda ese partido.
[4] Por supuesto, aquella decisión tuvo sus efectos inmediatos en la economía popular.
[5] Obviamente, tal decisión restó al Estado recursos para enfrentar los problemas del sector popular
[6] Ya bajo el gobierno de Medina, el PCV que tenia una significativa influencia en el movimiento obrero, particularmente en el sector petrolero, se había comprometido a lo mismo, "como una contribución a los aliados que combatían" a nazis y fascistas
[7] Aunque si bien no lo logró totalmente, pues se produjeron grandes manifestaciones de descontento, el larrazabalismo y el partido de Villalba, hicieron de colchón.
[8] Como tal, tenía rango de dirigente nacional. Era miembro del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), máximo organismo de dirección ejecutiva del partido AD.
[9] Moleiro, Moisés: "El Partido del Pueblo".
[10] Ídem.
[11] Cuando URD, después de dividirse varias veces, formó parte de otros gobiernos, lo hizo en condiciones deplorables y de evidente inferioridad. Ya el partido se había debilitado demasiado, víctima de los pequeños y pésimos cálculos de su creador.
[12] Ugarte Pelayo, Alirio, abogado que había sido Gobernador del Estado Monagas en los inicios del gobierno de Marcos Pérez Jiménez, tenía una posición muy radical contra el partido eje del gobierno y el presidente. En AD se le rechazaba por haber sido colaborador de la dictadura.