El pasado de 19 de Julio anunciamos que la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) tenía montada una trampa caza-bobos (http://www.aporrea.org/contraloria/a332640.html). Si usted no nos entendió para entonces, ahora lo invitamos a que lea y comprenda lo que que estaba a la vista.
Y no es que tengamos dotes de profeta, ni nada sobrenatural, fue por lógica simple y después de escuchar las declaraciones de Biagio Pilieri, del día anterior, que detectamos el rumbo absurdo que tomaría la extrema derecha venezolana tras gritar, irresponsablemente y por enésima vez "frauuuuuuuuudeeeeeeeeeee".
No vamos a repetir la argumentación que sustenta la estupidez de esa trampa, insistimos en que lea lo escrito y lo comprenderá. Lo que vamos es a complementar con un aspecto colateral, semejante disparate. ¿Para qué usted envía sus técnicos para auditar y escrutar nuestro Sistema de Electrónico de Votación (SEV), seres que no han detectado ningún elemento de engaño posible, si antes de terminar esas auditorías y previo al día de la elección, ya está declarando que solamente creerá en sus actas?
Y lo peor ¿cómo grita usted al mundo entero que hubo fraude sin presentar también alguna declaración técnica de sus auditores que respaldan su postura?, ¿no se justifica que las eminencias técnicas que lo representaron y no detectaron ninguna señal de trampa, expliquen cómo fueron burlados?. Y finalmente, ¿no sería imprescindible que los técnicos suyos expongan con detalles, ante el planeta entero y ante el resto de los técnicos auditores, cómo fue que sucedió ese fraude que usted ventila a los cuatro vientos?
Aunque resulte odioso hay que recordar que en asuntos técnicos no se debe confundir las bobaliconas explicaciones, que emiten sin cuidado alguno políticos y periodistas, quienes generalmente no pueden ni sumar dos logaritmos, con el dictamen de verdaderos conocedores del tema.
Y si usted pidió comisiones independientes de especialistas, que de diferentes universidades venezolanas y por meses, miraron al sistema y dijeron que estaba limpio, entonces hoy en día alguna opinión técnica tendrán que alegar para justificar su evaluación de ese momento. Y si además, más tarde envió a sus propios sabios, para que le dijeran si el sistema estaba apto para la elección, entonces es obligatorio que esa gente que estuvo en primera fila, explique al mundo, a nivel técnico y en profundidad, cómo aconteció tal fraude.
En fin, el que alega el crimen tiene la obligación de mostrar las pruebas y si estas son de índole técnica, no hay diferencia alguna. Que se calle la algarabía de neófitos y opinadores, que los especialistas reales expliquen si se dejaron engañar y que también refieran, técnicamente, cómo las actas unilaterales y sin verificación alguna, pueden ser dignas de más seguridad para dictar los resultados electorales, que lo que produce el sistema técnico que controla el CNE.
Por favor, no volvamos a cuentos imaginarios y remozados de "acta mata voto".