La realidad jurídica internacional está siendo interpretada de manera muy particular y sesgada, cuando La Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) rechazó por "razones políticas" un comunicado del ministerio público, para capturar al excandidato presidencial tapa – afiche, Sr Edmundo González, quien es acusado de cometer 10 delitos en Venezuela, pero que vive en España, como asilado político.
De acuerdo a Los tribunales venezolanos, el extremista de la ultraderecha "nacional", tiene medida de aprehensión por la supuesta comisión de los delitos de usurpación de funciones, forjamiento de documentos públicos e instigación a la desobediencia de leyes, conspiración, sabotaje a daños de sistema y asociación, desconocimiento a las instituciones del Estado, complicidad en el uso de actos violentos contra la paz pública, difusión de información falsa, desconociendo resultados electorales para causar zozobra en la población y legitimación de capitales.
Sin embargo, el extremismo radical antichavista, andan pasando unos días demasiados felices, que han decretado una semana de júbilo con dos excelentes noticias: 1.- el triunfo electoral presidencial estadounidense de Donald Trump, el más genuino ídolo político del antimadurismo y 2.- Interpol se niega a detener al Sr. Edmundo González, porque "no cree" que haya cometido ninguno de los 10 delitos, por los cuales es acusado por el Ministerio Público venezolano.
Y esa particular situación política – jurídica del extremismo derechista de negar que sus militantes sean capaces de cometer algún delito, se puede verificar con las personas que fueron detenidas de manera infraganti, en la violencia callejera que los comanditos del terror, aplicaron luego de las elecciones presidenciales del 28 de julio del 2024, cuando asesinaron a 27 personas, cientos de heridos, quemas de estructuras públicas, vehículos y todo tipo de sabotajes eléctricos y cibernéticos.
¿Cuál es la interpretación que la ultraderecha hace de estos pronunciamientos jurídicos?...con mucho sarcasmo y "manipulación mediática" asegurando que en Venezuela solo hay presos políticos, y que los millones de venezolanas y venezolanos que se han ido del país, son perseguidas y perseguidos políticos.