El concepto del LOCUS DE CONTROL en psicología, propuesto por B. Rotter (1950), se refiere a cómo las personas perciben su capacidad para influir en sus vidas por sus propios factores internos, Locus interno o por factores externos, Locus externo. El Locus es según este concepto el lugar en que se coloca la responsabilidad, en lo interno o en lo externo y se refiere por lo tanto a la percepción sobre cuánto control realmente tenemos en una cuestión y si manejamos las situaciones o somos manejados por ellas. Por cierto, no tienen que ver estos conceptos con la actitud venezolana de hacerse el loco con los problemas o las situaciones.
Traigo estos conceptos a esta plataforma por considerar que son elementos que pueden enriquecer los esfuerzos que muchos hacen para analizar el comportamiento y las decisiones de nuestros políticos y de las personas; así he oído en conversaciones que se le manifiesta a un interlocutor "tienes el locus externo subido". Puede estos términos ayudar a alguien a ubicar a algún politico en cualquiera de ellos. También su uso puede ayudar a vulgarizar conceptos científicos, lo cual enriquecerá en general la comunicación entre nosotros, y nos puede llevar a estudiar para saber que está diciendo el otro. Debemos partir que todos tenemos un Locus Externo y un Locus Interno, con características y fortalezas muy personales.
El locus de control interno está relacionado con la creencia de que uno tiene control y responsabilidad sobre los eventos y resultados de su vida, en la capacidad personal para influir en los resultados, en nuestra inteligencia o habilidad, lo que lleva a una mayor proactividad, responsabilidad y resiliencia. Las personas con este tipo de locus creen que sus decisiones y acciones son determinantes en el curso de su vida. También es ocuparse de uno mismo.
Ello los lleva a ser proactivas, asumen la responsabilidad de sus decisiones y se sienten con poder para influir en su destino. Si bien generalmente se considera beneficioso tener un locus interno fuerte, esta perspectiva puede plantear desafíos cuando es extrema o en contextos específicos ya que la creencia en la influencia del control personal puede llevar a una atribución excesiva de nuestras responsabilidades y dificulta lidiar con la incertidumbre. Yo sí puedo.
Por otro lado, el locus de control externo implica creer que fuerzas externas fuera de nuestro control, determinan el curso de los acontecimientos, por lo que las personas con esta creencia psicológica tienden a percibir que tienen poco control sobre su destino, por lo que otros son los responsables de lo que pasa y tienden a creer en la suerte, la religión, las cartas. En lo politico la responsabilidad de sus situaciones generalmente la tiene el Gobierno o el Presidente y es muy raro aquellas personas que suman sus actuaciones a la resultante nacional. Su lema es "Yo no tengo la culpa".
Esto puede tener un impacto en la motivación, la responsabilidad personal, la salud mental y la toma de decisiones. La incertidumbre en esta perspectiva es aún más pronunciada, ya que implica una percepción de falta de control sobre la propia vida lo que puede generar pasividad, estrés, baja motivación y una menor autoestima. Las personas con locus externo pueden sentir que no tienen el poder para cambiar su situación, lo que puede llevar a una mayor dependencia de factores externos y a una sensación de frustración crónica. Esto creo que se expresa en lo politico, en la derecha venezolano que considera que la buena marcha de la economía no depende de nuestros esfuerzos o los de ellos, sino del apoyo que reciban de los Estados Unidos.
La autoconfianza, autoexpresión y autorrealización son necesidades humanas básicas. Sin embargo, la percepción de control, ya sea interno o externo, está impregnada de incertidumbre por lo que las personas con un locus de control externo pueden experimentar una sensación de falta de dirección y una mayor dependencia de otros, mientras que aquellas con un locus interno pueden enfrentarse a la presión de sentirse responsables de todo lo que ocurre en sus vidas.
En resumen, la noción de locus de control nos lleva a un terreno incierto. Si bien tener un locus interno suele estar asociado con resultados positivos, ambas perspectivas presenta hay que trabajarlas en lo personal, pues presentan desafíos y beneficios en diferentes contextos. La clave está en encontrar un equilibrio que permita a las personas navegar por la vida con una comprensión matizada de su capacidad para influir en los eventos y que estos eventos tienen su propia dinámica, aceptando la incertidumbre inherente que ello conlleva, al depender no solo de nuestros esfuerzos sino de los esfuerzos de otros.
Es de recordar en este momento que la planificación, su uso adecuado incluso en nuestra vida personal, nos permite revisar objetivamente las diversas variables que están influyendo en las situaciones, y nos permite concientizarnos que la realidad es un contexto, de fuerzas internas y externas, donde se refleja la complejidad e incertidumbre de la experiencia humana.