(Especial para “A Plena Voz” como derecho a réplica en solidaridad con los pueblos y comunidades indígenas).Solidaridad que expresamos al mismo tiempo con las poblaciones afrodescendientes e indiodescendientes, criollos y mestizos múltiples en la causa común de una misma lucha venezolanista e indo-iberoamericana-caribeña.
Cuando la identidad de los pueblos colonizados es negada en las grandes metrópolis, se refugia en la provincia. Amílcar Cabral
Tenemos que denunciar los falsos caminos
Simón Rodríguez
FALSOS CAMINOS, FALSOS REMEDIOS
La sociedad neocolonial tiene siempre un recurso del colonialismo interno contra los pueblos y comunidades indígenas para desconocer sus derechos: reducirlos a un problema policial, de seguridad de Estado bajo exclusivos pretextos geopolíticos . El uso unilateral de la palabra “civilizar”- o de su propósito encubierto-, ha estado siempre ligado a aquello de que “la letra entra con sangre” o “de que el bárbaro es incivilizable”. Proseguir los cinco siglos de antagonismo étnico -y ahora de antagonismo del Estado Nacional- con los pueblos y culturas aborígenes y el antagonismo racial y la folclorización cultural con las poblaciones afroamericanas, es extraviar el camino para una solución de fondo al viejo problema colonial y nacional. Se trate del mito de la “cultura única mestiza”, “pueblos nuevos” o su derivado, “la raza cósmica” o ya el modelo euronorteamericano de los “pueblos transplantados”, estamos ante el mismo musiú con diferente cachimba. Reducciones, reservaciones o formas disfrazadas de segregación, exclusión y negación, tienen una misma finalidad: la extinción de los pueblos indígenas. Estas arbitrariedades del colonizador de turno, tiene consecuencias inmediatas y futuras sobre toda la población venezolana en su conjunto, la cual es obligada a suscribir su propia minoría de edad histórica y cultural.
SOBRE “INDÍGENAS, IDENTIDAD Y RESISTENCIA”
En un programa en “Dando y Dando” VTV y luego en tres largos artículos en la revista “A Plena Voz” y sobre todo en el último, titulado “Indígenas, identidad y resistencia” Luis Brittttttttto García vuelve a replantear veladamente nuestra minoría de edad histórica y cultural como venezolanos al pretender castrar de la Constitución Bolivariana el concepto de pueblos y sus derechos ancestrales a la tierra, sentido del territorio y derechos políticos de los pueblos indígenas en el marco horizontal de la venezolanidad y de la unidad del Estado Nacional. En el fondo, se trata de un desconocimiento tácito de los derechos originarios, históricos y específicos de los
pueblos y comunidades indígenas para reducirlos, bajo pretexto de secesionismo, a un problema de “seguridad de Estado” como aparecía en la vieja valija diplomática de carácter racista-clasista de la Cancillería de la IV República y de la vieja PDVSA de meritócratas iluminados, también más “nacionalistas” que los primeros pobladores y sus descendientes.
Con todo lo que Britto viene planteando, se niega a sí mismo, niega a los pueblos indios como presente y los desconoce en su propio ser histórico y cultural, teniendo consecuencias innegables en toda la población venezolana de origen y presente indiodescendiente, sea por la vía de la sangre, de la cultura o por ambas vías. Como presente termina negándolos como sujetos y actores protagónicos de sus propios procesos. Ya lo decía Eduardo Galeano en “El Tigre Azul” rechazando todo dogmatismo y asumiendo un marxismo vivo desde el movimiento real de los pueblos y de la historia: todo lo que nos vacíe la memoria y desconozca nuestro presente diverso es droga, espejitos, baratijas, opio del pueblo. Rómulo Betancourt por ejemplo, era un ignorante sobre la matriz cultural colectiva del pueblo venezolano. (1) Sin embargo, por mucho tiempo apareció ante nosotros con el mito de que era quien mejor entendía la idiosincrasia del venezolano. Una cosa es la manipulación y otra muy distinta el conocimiento de fondo y comprometido. El populismo, como caricatura de lo popular era más bien un obstáculo para acceder a ese conocimiento, el cual requiere de un compromiso orgánico y sostenido con los pueblos y comunidades en un proyecto de largo alcance histórico.
LOS PUEBLOS INDIOS COMO PROBLEMA DE “SEGURIDAD DE ESTADO”
Por las críticas que por ejemplo le hacía Brito en principio a la novelística venezolana, se encontrará muchas veces en su propio espejo, porque todos somos –de alguna forma- seres colonizados. En cada una de esas novelas, casi sin excepciones hay la suscripción de uno de los aludidos proyectos de la dominación. Me refiero a los proyectos históricos de la dominación cultural que terminan retroalimentándose unos a otros, se parasitan mutuamente y en la práctica son adherentes del capitalismo. Eso no significa que ellos estén del todo fuera de nosotros y creo que los reproducimos inconscientemente con cierta frecuencia.
No estamos entre los que niegan el papel de los intelectuales en la revolución. Pero hemos podido entender que el proceso de descolonización de las élites intelectuales y académicas es mucho más lento y complejo que el de nuestros pueblos indígenas y afrodescendientes. He leído detenidamente los últimos artículos de LBG en la extraordinaria revista “A plena voz” y en ellos he encontrado una peligrosa pseudo-identidad negadora de los múltiples sujetos y actores del proceso delegando toda identidad propia y legítima para un futuro vasconceliano muy lejano, lo cual puede llevarlo –como en efecto lo lleva- al uso consciente o inconsciente de una camisa de fuerza represiva hasta reducirlos a un problema de seguridad de Estado. Estos argumentos, también los usó la Cancillería de la IV República y la derecha política puntofijista.
AQUEL MARX EN GUAYUCO GRITANDO ¡PIAROAS DE TODOS LOS PAÍSES UNÍOS!
Mientras Britto ve a los pueblos indígenas como un potencial peligro para la unidad político-territorial, la derecha fascista los ha visto siempre como potencial peligro comunista.”Dime entonces lo que somos y con quien estamos”, aplicando tu misma pregunta..
Recordemos por ejemplo todo el show que montó la derecha política en la coyuntura del problema de tierras de los piaroa del Valle de Guanay con Hermman Zingg. La acusación contra los piaroa y contra todos nosotros tenía como telón del fondo el cuento de que como “antipatriotas” estábamos tramando una separación del Amazonas. Allí perdimos nuestro derecho al trabajo -entre otros- el recién fallecido Gerardo Clarác, Rubén Montoya, Dilia Parra y el suscrito entre otros, que haríamos una larga lista. Por tres meses en la prensa nacional fuimos sometidos a una intensa campaña de desprestigio. En la revista de Rafael Poleo aparecía como portada Paulina Gamus con un pañuelo en la nariz bajo el título “Algo huele mal en el Amazonas”. En la portada de la revista “Resumen” lucía una caricatura de Carlos Marx en guayuco y con plumas de Cacique bajo el título de ¡Piaroas de todos los países uníos”!. En causa común con las Misiones Norteamericanas “Nuevas Tribus” se anunciaba así un nuevo Manifiesto Comunista: Un fantasma recorre el mundo, el fantasma de la indianidad… ahora comunista por añadidura.. Los nombres de Esteban Emilio Mosonyi, Noelí Pocaterra, Monseñor Enzo Cecarelli, Raúl Domínguez, Nelly Arvelo, Simeón Jiménez, Carlos Azpúrua, Gloria Marrero, Alexander Luzardo, entre otros, estábamos con cierta frecuencia señalados de traidores y separatistas…Los argumentos eran los mismos que hoy usa Britto, con la misma lógica y el mismo sentido. Significa que el planteamiento ha sido previamente añejado por la derecha fascista.
LE SALE AL PASO A LOS AFRODESCENDIENTES ¡POR SI ACASO!
No podemos quedarnos en condenar a los agredidos por posibles excesos o desviaciones o por presunta o real utilización de sus demandas por parte de fuerzas del enemigo. Las fuerzas imperialistas encuentran eco en los agredidos, sólo cuando las fuerzas supuestamente revolucionarias hacen causa común con sus agresores o son indiferentes ante sus vejámenes. . Chávez. 2001, cuando era acusado de propiciar saqueos e invasiones por parte del pueblo.
Vale decir, Britto reconoce con estilo maniqueo el “glorioso pasado” indígena para negarlos en su plenitud, como sujetos o actores del presente, con sus propios derechos como parte del derecho de los pueblos y del derecho intercultural. El presente indígena lo asume con un sentido limitativo, instrumental, utilitario. Bien sabe Britto que el uso de la palabra pueblo en la Constitución Bolivariana tiene los condicionantes que le asigna el Convenio 169 de la OIT (que no tiene las mismas connotaciones del derecho internacional) y que estos derechos originarios son intransferibles a cualquier otra minoría. Que lejos de constituir un privilegio de racismo o etnocentrismo al revés, representa un mecanismo intercultural, endógeno, de justicia y equidad para poner en práctica la cacareada “igualdad ante la ley”.
De paso deja entrever por sus agujeros, que debemos salirnos ya del Convenio 169 de la OIT. Al mismo tiempo, pretende dejar mudos a los afrodescendientes, por si acaso se les ocurre argumentar que tienen algunas especificidades culturales respecto al resto de la población nacional.
BRITTO ACUSARÁ EN EL TRIBUNAL SUPREMO AL METRO DE CARACAS
De la misma manera, concluimos en que Luis Britto, también intentará demanda contra el metro de Caracas-Los Teques y su Presidente, el General Gustavo González López por haber establecido en ese transporte colectivo un arbitrario lugar de “privilegios”, muy bien disfrazado. Se trata de ese “lugar preferencial” para adultos mayores, mujeres embarazadas y personas con discapacidad relativa. Algo que para su modelo de República tan perfecta y platónica, dicho sea de paso, es contrario a la unidad territorial del metro, a la igualdad social y a la cacareada homogeneización cultural y humana. Esta forma de distinción sería para él equiparable a la distinción grosera que reclamaban los mantuanos en la colonia y contraria a la socorrida “igualdad ante la ley” de nuestra vieja Cancillería. Vea el lector hacia donde baten ahora las olas…
ESTA ES OTRA CARTA BAJO LA MANGA, PERO CON SILENCIO SEPULCRAL
SOBRE LOS AFRODESCENDIENTES
Pero al mismo tiempo él oculta otra intencionalidad: negar de antemano los derechos específicos de las poblaciones afrodescendientes, quienes llaman con justicia a ser reconocidos en la nueva Constitución Bolivariana en su pasado y en su presente como parte integral de la venezolanidad y de lo indoamericano caribeño en un proyecto de interculturalidad endógena de nuestras nacionalidades y de la unidad sudamericana de naciones. Reclamo que los pueblos indígenas e indiodescendientes también suscribimos. Así como ellos también reconocen como otra parte de su identidad negada, su condición legítima de indio-descendientes. Instrumental metodológico intercultural de los pueblos para enfrentar las viejas concepciones exogenéticas de nuestras nacionalidades y del derecho de ocupación del territorio, es decir, oponernos a un concepto de nacionalidad exógena, con un origen y desarrollo siempre visto únicamente desde afuera, desde las grandes metrópolis occidentales. Y un modelo fundacional de pueblos y ciudades con la exclusión de estos dos sujetos, de sus identidades y atributos socioculturales.
UNIDAD SIN DIVERSIDADES
De esta manera, Britto propicia una unidad sin diversidades ya que estas constituyen un obstáculo, un “a pesar de” histórico, peso en las alas para su trasnochada teoría de la “raza cósmica” del mexicano José de Vasconcelos. Esa camisa de fuerza de la unidad a rajatablas y de tabla rasa de Luis Britto García, guardando nuestra identidad para “un seremos”.. “lo que queramos ser”, “lo que nos propongamos”, además de precisarnos policialmente “con quién estamos”, (si con Bush -y los indios- o con un “nosotros” por él representado), lo que significa una falta de respeto a la dignidad de nuestros pueblos(2 ).
Olvida que el artículo 4 de la Constitución de la República Popular China define a sus pueblos como un Estado Nacional multinacional, más allá de la gran muralla, por él referida en un artículo anterior en la misma revista.(3 ) La misma España ha tenido que refundarse hoy como un país multiétnico, pluricultural y multilingüe ante la evidencia de vascos, catalanes, gallegos, valencianos, gitanos, guanches-canarios. Basta revisar las nuevas Constituciones del mundo para entender el exabrupto, que de paso dejaría a la revolución bolivariana expuesta al ridículo y al colonialismo más retrógrado. La misma UNESCO ha decretado el Día de la diversidad cultural. Y que ni siquiera el estalinismo en su fase más extrema llegó a negar la existencia de Repúblicas Socialistas Soviéticas, sin dejar de reconocer –por supuesto- el mal manejo del problema de las etnias y las nacionalidades que la desmembró posteriormente en forma lamentable, retornándonos al crudo capitalismo salvaje, sin máscaras y sin claroscuro, al quedar roto el equilibrio mundial. De manera que el fundamentalismo brittogarciano está más allá del estalinismo y del “fascismo cultural” o “racismo cultural” de cierto Occidente: neomedioeval, laico ahora y colonialista a ultranza.
EL RACISMO CULTURAL NIEGA NUESTRA ORIGINALIDAD
El racismo cultural está presente en la pretensión de negarle creatividad trascendente a cada grupo humano y reconocer la identidad y la originalidad sólo a partir de la muralla interior donde se fundirían como en un alto horno inquisidor todas las razas, pueblos y culturas que contendrá en el buche a Asia, Africa y América( 4) Es a partir de allí en que “podremos ser lo que decidamos” desde las volátiles cenizas de la incineración (o lo que decidan –por nosotros- los maestros iluminados, los iniciáticos brittogarcianos en su nueva Santa Inquisición). Pero cuando fundimos todos los colores, en definitiva lo que queda es “el blanco” dominante en la química pura que él reclama. Vasconcelos construyó su propia trampa, pero ahora aparece Britto como su buen alumno con gran retraso en el tiempo, con una geopolítica chimba que no apunta a las múltiples causas dentro de la unidad y diversidad del problema sino a las posibles consecuencias. Pero en el fondo, los sujetos no interesan en su trasnochado proyecto. Simplismo: si el problema es la solución, quitemos “el problema” del medio.
BRITTO Y LA “RAZA SUPERIOR”
De allí saldrá el mito de la “raza superior”, que ya se asoma en el nuevo pueblo escogido del dios Mormón: el Supermán de América, la cultura o civilización superior, síntesis de todas las razas, los pueblos y continentes del planeta: ¿quién es el que está con Bush en definitiva? ¿Tú o los pueblos indígenas? (es lo que queda entaparado en ese discurso racista, intolerante, de toga y birrete mantuano, excluyente de hecho y de derecho, pero aparentemente incluyente). Es la misma paideia colonial.
Ahora, ¡escucha bien indio, negro, mulato, mestizo, blanco de orilla!... mientras no llegues a ser el Supermán de América, apartheid contigo, guillo contigo: te segrego, te niego ontológicamente, reconozco de paso tus orígenes, pero desconozco incluso tus derechos de tierra y territorio, hasta tus derechos políticos y en síntesis suprimo tu identidad porque- todavía- no eres- no eres -“igual” a mí. Apenas eres la sombra de mi sombra: careces de la razón instrumental. Tu diferencia cultural y lingüística, incluso tu castellano –de campo o de barrio- suena raro a mis oídos, tu visión del mundo te separa de mi televisión del mundo globalizado, y de los otros iguales que yo (o de lo que él supone como el resto de la población venezolana, donde los indios por diferentes culturales, siguen siendo para él y la clase dominante, los menos venezolanos)… . Así como el imperialismo nos ofrece una soberanía limitada, le haces la oferta a los pueblos indígenas de unos derechos humanos limitados, divisibles, especie de pre-ciudadanía de peninos, comenzando por la tierra y los derechos políticos. ¡Que manera tan magistral de asumir el marco filosófico, jurídico y político de la Constitución Bolivariana! ¿No es esa tu lógica? Aunque dirás asombrado: yo no he dicho eso. Igual que el doble discurso, la ambigüedad y la doble moral mediática de los que no tuvieron en Miraflores con el golpe de Estado, pero los vimos. Pero, yo no fui…o no he dicho eso. Tu actitud lo delata. Si no se acepta tu punto de vista, entonces te retiras, porque te han sentado en una Comisión Presidencial con gente que no está a tu “altura y nivel”, como se ha corrido en tus cenáculos intelectuales. Luego, acudes a los grandes medios a despotricar haciendo gala del mismo antagonismo étnico y cultural de la colonia hasta la IV República contra los pueblos indígenas. Rompes la ética interna de la comisión y sales a la palestra… Pero, tendrás que esperar la hora de los hornos, por ti anunciada desde tu muro interior donde entran “todos” y al final queda lo Uno Absoluto, la blancura y pureza dominante. Las actitudes son hechos y hablan más que las palabras. ¡Que vergüenza con la Presidenta Bachelet que en ese momento de tu “golpe de Estado” contra la Constitución Bolivariana nos convocaba a encontrar la clave de la universalidad en la diversidad de nuestra unidad latinoamericana! Y esto a pesar de que la cuestión mapuche en el Cono Sur, representa una de las aristas más peludas y prolongadas de la resistencia indígena de América en los últimos cinco siglos. Y que dista muchísimo de ser resuelta.
Olvidas que los nuevos muros no serán los de Berlín, serán los del capitalismo neoliberal e imperialista, frente a México, por ejemplo, las reservaciones indias, las nuevas Sudáfrica o los nuevos castillos medioevales de los ricos en el apartheid social de las grandes ciudades. Los muros no vienen ahora del nuevo socialismo del siglo XXI. Pero siguen penosamente en tu cabeza.
ANTE AQUELLAS MANTAS… QUE ESPANTAN
-Mira, por qué usan esas mantas wayuu? (en el fondo de la actitud intolerante y de desprecio subyace como agregado aquello de…Sí, me refiero a…. “esas mantas horribles”) Que no se dice, pero se hace.. los gestos hablan más que las palabras ¿no eres dramaturgo acaso para entenderlo a tiempo? Es toda una ideología del colonialismo estético, donde lo horrible o lo repulsivo se identifica con lo que no es “mi propia” cultura. Es como la actitud de cierto Occidente hacia el mundo árabe, por ejemplo. Y donde el oportunismo hace que lo árabe sea Occidente para lo que conviene y deje de serlo para lo que no conviene. Lo mismo pasa a lo interno de nuestros países con los pueblos y comunidades indígenas.O ya con los pueblos y culturas africanas. Entonces, lo que es diferente hay que transmutarlo (o asimilarlo) para que sea conmigo “lo idéntico”, “lo único” para hacerlo propio (expropiación cultural, que nada tiene de socialista).
La actitud típica del colonialista es esta: no te vistas así, no hables así, no camines así, no mires así, no comas así, no trabajes así, no respires así, no vivas así. Se “civilizado” o “civilizada”. Es así cuando al colonizador-colonizado se le sale inconscientemente – hasta por los codos- la clase, por mucho disimulo intelectual, el logocentrismo, el racismo cultural y el patriarcalismo, la caricatura de lo occidental, el blanco por autodefinición. Entiende de una vez por todas que en América sin reivindicar a la Madre India, nunca podrás revindicar al Padre. O te conformarás con madrastras y padrotes. ¿O sólo te interesan los padrotes de la conquista?. De allí tu empeño en una identidad entrampada siempre en el carencialismo. Donde somos –y seguimos siendo- desde los “descubiertos”, hasta “los más jodidos”… Hasta allí… los jodidos de siempre. O todo se delega a un futuro inalcanzable.
“El problema es la solución” o la liquidación del problema étnico DE UN PLUMAZO
El punto de partida de Luis Britto demuestra la misma debilidad y extravío de todos los que han planteado el problema étnico y cultural en el mismo sentido. En vez de ir a la raíz, a las causas, que es la exclusión antagónica como pueblos, culturas y clases oprimidas, se atora en plantear el problema al revés y por las consecuencias, del mal manejo: como lo étnico crea problemas, hay que suprimirlo de un plumazo intelectual represivo, en vez de entenderlo, profundizarlo, comprenderlo a fondo desde mis propias diferencias e incluirlo en la unidad territorial y del país, como parte de la diversidad. Vale decir, no sacarlo fuera del juego con el mismo discurso único de la burguesía neoliberal. En síntesis, negar otros sujetos como sujetos y actores del presente y del futuro de la revolución bolivariana, muy a pesar de que el Comandante Chávez ubica la indianidad como una de las fuentes históricas y del presente, fuentes y sujetos o actores irremplazables para la construcción con los pueblos –y no sólo con intelectuales- del socialismo del siglo XXI. En síntesis, Britto quiere negar el carácter multisocietario de la revolución bolivariana. Por lo visto para Luis Britto García, los pueblos indígenas no tendrán cabida en su modelo cibernético y “asimilacionista” de un socialismo a su medida y según sus propios intereses intelectuales. Recordemos que todos los proyectos históricos de la dominación en Indoamérica y el Caribe, han asumido un discurso único: a) la cultura única mestiza del huero hispanocentrismo, b) la de los pueblos nuevos, fundamentada por Vasconcelos (como “raza cósmica”, que dio lugar al llamado “Día de la raza”) y luego remozada por Darcy Ribeiro, aunque este último logró retractarse de ella al final de su vida, como lo apunta en su libro “América como civilización emergente”, Adolfo Columbres; c) El otro proyecto es el anglonorteamericano de poblamiento (tomando a Estados Unidos y Canadá como paradigma de civilización humana). Recuerda que en Indoamérica todos los institutos de tierras se llamaron hasta hace poco “Instituto Nacional de Inmigración y Colonización”. Donde indígenas, campesinos y afrodescendientes, incluso criollos, no éramos los sujetos de reforma agraria, sino rémora al llamado “progreso” y “desarrollo”….
MODALIDADES DE APARTHEID A LO VENEZOLANO
¿Qué actitud asumistes en la IV República cuando Gonzalo Barrios del Grupo París planteó el modelo de poblamiento de Sarmiento y Alberdi bajo el nombre de Enmienda 2 a la Constitución? Esos derechos políticos plenos que tu le niegas hoy a los pueblos indígenas no iban a ser transferidos de hecho al personal de confianza de las transnacionales? ¿no eran parte del paquete de las transnacionales para tomar el poder político en tu propio país? Los siempre indocumentados iban a ser por esa vía los mismos latinoamericanos y los extranjeros los nativos de su mismo país .¿Por qué eres hoy más nacionalista que los indios y no lo fuiste en aquel momento? Creo que la voz del General Jacinto Pérez Arcay fue una de las pocas que en aquel momento se levantó de nuestro lado. No derrotamos el paquete político contigo como aliado, ni siquiera como voz solidaria. Sí… ese paquetote, petrolero y transnacional hasta la pared de enfrente. ¿Dónde estaba entonces tu convicción sobre la seguridad nacional, unidad territorial y del preservación del subsuelo? Ese paquete político está en los antecedentes más remotos de una legislación neoliberal y privatizadora. Era un paquete que ya venía ensayado en los Emiratos Árabes. Y aquí lo derrotamos con el diputado Gustavo Márquez. Eso sí era un verdadero proyecto exogenético de nacionalidad. Era una reproducción del apartheid del Cono Sur de los tiempos de Sarmiento y Alberdi ¿Pero, por qué no te molestaba y hasta te caía simpático? Allí lo blanquísimo te venía sin mezclas –sin el cuento chimbo de la raza cósmica al cual apelas hoy de manera muy oportunista- y eso sí era una verdadera manipulación política y una negación de la etnicidad de nuestros pueblos… Allí si podías escribir el Britto a tus anchas, no con dos sino hasta con diez t… ¿Con quien estás tu compañero? ¿Con los indios “imperialistas” o con el Brittttttttttttttto “nacionalista”? ¿A qué te suena? ¿A qué pueblo –o sector social- realmente representas en este proceso?
Si no situamos bien estos proyectos, seguiremos viendo a los pueblos indígenas –y a todos nuestros pueblos- no como pueblos sino como “primitivos”, “salvajes”, “bárbaros”, “bandas”, “tribus”, “aldeas”, “grupos étnicos”, “nómadas”, “hordas” chavistas de paso, y demás recursos del argot colonialista. Engels ya lo había advertido, que Marx y él habían dispuesto de los esquemas de Morgan –en su tiempo- hasta tanto la antropología encontrara otras referencias más avanzadas. Algunos aportes generales de Morgan tampoco justifican hoy el uso y abuso de esas periodizaciones unilineales: salvajismo-barbarie-civilización. En tu caso te interesa reducir a estos pueblos hoy a un comunalismo “bárbaro”. Aunque lo de bárbaro no lo dices explícitamente, pero queda implícito. En definitiva, terminaremos suscribiendo estos proyectos de la dominación, así como Luis Britto asume -consciente o inconscientemente- el de la “raza cósmica” a pesar del esfuerzo del gobierno y del pueblo bolivariano por salir de ese túnel sin salida del cacareado “Día de la Raza” para ser visto como Día de la Resistencia Indígena, en el contexto de nuestra diversidad cultural y multisocietaria.
Nadie desconoce el problema étnico, pero el mismo no se resuelve con etnismos extremos, mucho menos, evadiendo el problema para no ir a sus raíces y causas diversas más profundas. No podemos quedarnos en los manejos coyunturales. Hay que vivir cada coyuntura con una perspectiva estratégica, de mediano y largo alcance, construyendo con los pueblos un arsenal teórico-metodológico de naturaleza intercultural. Propiciando el diálogo de civilizaciones.
CON QUE VARA MEDIREMOS LA CONCIENCIA SOCIAL Y POLÍTICA
¿Con qué vara mediremos ahora el nivel de conciencia social y política hacia el socialismo? Donde la “ilustración” y sus sobacos “ilustrados” –por cierto- van a salir muy mal parados como ignorantes de los procesos históricos y sociales. Ya Miranda en su Manifiesto de 1801 hablaba de aquellos “Ilustres indios” para referirse a los Caciques mártires que prefirieron morir peleando a vivir de rodillas. Ve los últimos resultados electorales. Es en las zonas “despobladas” o “poco pobladas” en los supuestos “territorios vacíos” donde Chávez llega al 80,90,98%.(Será porque son hordas?) Y en todos esos pueblos y comunidades se habla y se discute con los ancianos sobre modalidades de socialismo indígena. Búscame esas cifras en las grandes ciudades y sobre todo en los cenáculos académicos donde te mueves como pez en el agua. Y con la misma vara con que midais sereis medido. Además la unidad cívico-militar, garantía también de unidad político territorial, comienza a tener hoy otro idioma para referirse a los pueblos indígenas. En el CUFAN y en nuestras Academias Militares hay gente que comienza a hablar de diversidad cultural y de interculturalidad. Porque no habrá mundo multipolar sin interculturalidad, sin la interculturalidad como principio rector en la unidad del sistema educativo bolivariano, sin interculturalidad de las políticas de Estado para enfrentar cualquier tentación hegemónica, de adentro o de afuera –venga de donde venga, sea cual sea su signo filosófico, ideológico y político- para consolidar la integración continental y garantizar el ecumenismo planetario dentro del pensamiento de Simón Bolívar. Pero sin desmontar los tres proyectos dominantes de la cultura única, esto no será posible.
CHÁVEZ COMO ALIADO DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS
Para la misma aprobación de los derechos constitucionales en el 99, Hugo Chávez Frías tuvo que enfrentar al viejo Alto Mando Militar golpista y a los sectores más reaccionarios en aquel entonces agazapados en la Cancillería. No tuvieron mejor abogado Noelí Pocaterra y los otros diputados indígenas a la Constituyente en aquel momento, víctimas de un bloqueo político, producto de un bloqueo sociocultural y territorial y por ende económico y sociohistórico de 500 años. Es allí donde está la vieja asimetría del poder. Creo que es fundamental deslastrarnos del europocentrismo del derecho occidental para entender los derechos de los pueblos indígenas frente al individualismo de la Declaración universal de los derechos humanos, del antropocentrismo del derecho para entender los derechos ambientales y asumir la biodiversidad, la unidad de la especie humana y la sociodiversidad, superar el patriarcalismo, para entender el equilibrio de género.
Tató makum….
Tierra de Guaicaipuro, abril de 20007
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1. Discurso de Rómulo Betancourt sobre la Reforma Agraria en Venezuela Auditórium de. FACES. UCV . 21 nov. 1958. Revista Política. Nº 1. Caracas. pgs. 116-125..
2. Ver como finaliza LBG su artículo “América Nuestra” (Segunda entrega). A Plena Voz. Febrero. 2007. p.6. y como concluye el artículo Indígenas, identidad y resistencia”. A Plena voz “Indígenas, identidad y resistencia”. Subtítulos finales, Uso imperial de reivindicaciones de oprimidos y Pedestal del secesionismo. p. 11. Caracas, marzo.2007 Y finaliza diciendo: “Decidamos qué somos y con quien estamos”….
(3) Art. 4 de la Constitución de la República Popular China: La República Popular China es un Estado multinacional unitario. Luego dice el mismo artículo: Todas las zonas donde se aplica la autonomía nacional regional son partes inseparables de la República Popular China.
Los chinos no actuaron como Luis Britto, optando por eliminar de la Constitución el carácter multinacional para asegurar la unidad. En el mismo sentido lo hace la Constitución Bolivariana. La misma presidenta de Chile cuando nos visitó nos convocó a encontrar la verdadera universalidad en la diversidad (y no en el monorriel represivo e intolerante de Luis Britto García). Curiosamente coincidía esta visita con la aparición del artículo de Britto García en “A Plena Voz”. ¡Qué vergüenza!
3. Dice Luis Britto: “Para forzar la unidad de los seis reinos de China, los rodeó el primer emperador de impenetrable muro. La muralla que nos unifica(a nosotros se refiere) es invisible y no nos circunda, sino que se concentra en nuestras entrañas: se confunde con nuestra interioridad y su resistencia no consiste en su invulnerabilidad, sino en su porosidad, en su capacidad de asimilar lo diverso para constituirlo en indisolublemente propio.” América Nuestra, Segunda entrega. p.6.
Son impresionantes los muros y murallas chinas de Luis Britto para negar el carácter plural y multiétnico de nuestra nacionalidad. Preso en esos muros del eurocentrismo, jamás verás nuestro proceso histórico y social específico. Esas murallas que contienen a todo el planeta, representan una “realidad genérica” que niega el actual mundo de intereses antagónicos, pero también toda diversidad y lleva a un discurso totalitario. Y como son invisibles a ti mismo, son más difíciles de derribar: es el colonialismo de ciertos intelectuales. La derecha hace gala de esa falsa universalidad todos los días.
(*)Coordinador del Proyecto Intercultural Guaicaipuro
yucutave@yahoo.es