El viernes 07 de marzo alcanzó la palestra de aporrea.org la propuesta de una convocatoria a la creación de una Dirección Nacional Chavista (enlace aquí). Saludamos esta iniciativa, que consideramos coherente, urgente y necesaria.
Por otra parte, distintas plataformas e individualidades convocan a movilizaciones en lucha por la dignificación del salario (aquí y aquí).
Desde esta trinchera nos preguntamos ¿Tiene sentido exigir salarios justos a un gobierno de base ideológica capitalista? A un gobierno celebrado por las asociaciones bancarias, por las asociaciones empresariales, por las transnacionales, que mantiene en secreto la administración de sus recursos mineros, que subordina la soberanía de su país a órganos directivos de transnacionales imperialistas (la OFAC y sus licencias). A simple vista, no tiene sentido.
Pero profundicemos, utilizando el arsenal teórico legado por el marxista Ruy Mauro Marini, quien desarrolla su posición, enmarcada en el marxismo en clave latinoamericana, acuñando el concepto de la superexplotación del trabajo: "La Superexplotación del trabajo. Es una categoría central expuesta por Marini en sus trabajos y analizada a lo largo de este libro por diversos autores, el planteamiento de Marini podemos resumirlo en sus palabras: "Consiste simplemente en dar al obrero una remuneración inferior al valor real de su fuerza de trabajo. En otros términos, ello significa no respetar las condiciones técnicas y el costo de los medios de subsistencia para fijar la relación entre el tiempo de trabajo necesario y el tiempo de trabajo excedente, sino tan solo rebajar la paga del obrero más allá de lo que permitiría su tiempo de trabajo necesario, y convertir el fondo de consumo del obrero en una parte del fondo de la acumulación del capital." 1
Como vemos, la categoría de superexplotación de Marini se ajusta el fenómeno venezolano de los salarios de menos de 10$ y las "bonificaciones" que sustituyen las prestaciones laborales. Estudiando su obra se entiende que esta superexplotación ocurre por el atraso en el desarrollo de la burguesía local, que, para poder competir en el mercado internacional (dominado por las grandes potencias), debe superexpoltar a los trabajadores criollo y así poder obtener suficientes ganancias.
El capitalismo venezolano está completamente subordinado a la lógica capitalista (en su fase imperialista) mundial, es su condición para poder existir. Condición caracterizada por:
· Escaso desarrollo industrial nacional.
· Estado reducido a funciones gerenciales al servicio de la inversión extranjera.
· Significativo componente de economía de extracción de recursos naturales, bien sea como materias primas o como rubros de consumo en mercados foráneos (acá entran los productos agrícolas, pesqueros, acuícolas, mineros, hidrocarburos, forestales, agua, etc), bajo la consigna de diversificación de exportaciones (supuestamente, para no depender más de la renta petrolera).
· Zonas Económicas Especiales que significan la presencia de inversiones de capital foráneo sin retribución a la nación, ni de ingresos ni de transferencias tecnológicas (lo que llaman economías de enclave colonial).
Cada uno de estos rasgos está vinculado con los otros, son distintos momentos, que se potencian unos a otros, pero en un mismo fenómeno: el funcionamiento del capitalismo en una nación subdesarrollada, subordinada a sus determinantes.
Ahora bien, entendiendo que este es el contexto de determinantes fundamentales en el que hemos caído desde el 2013 hasta ahora ¿Cómo podemos alcanzar salarios dignos?
Hay que cambiar las determinantes fundamentales. No hay otra vía.
Tiene que surgir una Dirección Nacional Chavista, con vocación de poder, que le plantee a la sociedad venezolana el objetivo de rescatar la Soberanía Petrolera, como elemento central de su estrategia para ejercer funciones de Gobierno Nacional.
¿Cómo lograr que las relaciones de fuerza favorezcan el planteamiento de la Dirección Nacional Chavista?
Comprendiendo, y asumiendo con convicción, que solo a partir de la recuperación de nuestra Soberanía Petrolera, en la forma planteada por el Comandante Chávez2, podemos no solo recuperar el salario, sino mucho más allá de eso (que es tan importante) poder activar mecanismos revolucionarios para alcanzar verdadera independencia y soberanía plena.
Puede plantearse, por ejemplo, que para el 1° de mayo (o el 28 de julio, u otra fecha significativa para el chavismo) se ejecute una convocatoria a todas las asambleas del Poder Popular (Consejos de: Trabajadores, Campesinos, Pescadores, Acuicultores, Comunales, Comunas, organizaciones sociales de base), a votar en asamblea, buscando la mayoría, por decisiones políticas de carácter nacional, que son clave, estas son:
1. Luchar de manera inquebrantable por la recuperación de la Política de Plena Soberanía Petrolera del Comandante Chávez.
2. Asumir formar parte de una Confederación Nacional del Poder Popular, que tendrá su dirección política en la Dirección Nacional Chavista.
A modo de conclusión parcial: el triunfo de la lucha por las reivindicaciones salariales, depende de manera absoluta de la conformación de un polo de poder revolucionario en el seno del Pueblo, orientado por una dirección Nacional Chavista, que le dispute el Poder a las corrientes ideológicas procapitalistas que hoy nos gobiernan.
Que el 13 de abril se prepare la antesala de la batalla que comenzará el 1° de mayo de 2025.
¡Venceremos!
1: Roberto Carlos Palacios. 15-03-2025. "La Teoría Marxista de la Dependencia vista desde Venezuela". Enlace: https://revolucionomuerte.info/2025/02/15/la-teoria-marxista-de-la-dependencia-vista-desde-venezuela/ .
2. Roberto Carlos Palacios / Cátedra Che Guevara – Venezuela. 27-11-2018. Editorial: El Plan de la Patria y la Soberanía Petrolera. Enlace: https://revolucionomuerte.info/2018/11/27/editorial-el-plan-de-la-patria-y-la-soberania-petrolera/ .
3. Atahualpa Díaz. / Cátedra Che Guevara – Venezuela. 22-07-2020. Ideas para la Confederación Nacional del Poder Popular. Enlace: https://revolucionomuerte.info/2020/07/22/ideas-para-la-confederacion-nacional-del-poder-popular/ .