Los gandoleros que transportan toda clase de cosas a Margarita, empezando por alimentos, están dispuestos a cerrar el acceso a los muelles de los Ferrys en Puerto La Cruz, si en las próximas horas no los transportan a la isla. Señalan que el retraso en prestarles el servicio les provoca cuantiosas pérdidas. Algunos de ellos llevan varios días esperando.
Pero los inconvenientes no se acaban allí. Los pasajeros, quienes en su mayoría son turistas, también se quejan; pues compran pasajes para una hora determinada y si tienen suerte embarcan tres o cuatro horas después; adquieren boletos para los llamados Express o rápidos y deben irse en los llamados “convencionales” o viejos y lentos. Y todavía hay más, quienes en Caracas compraron pasajes para viajar por la ruta La Guaira- Punta de Piedras, se vieron frustrados porque CONFERRY la canceló hasta nuevo aviso. Esto es lo que viene informando la prensa regional desde hace varios días.
Y la cosa ha llegado a tal punto que una embarcación que un diario identifica como “La Goleta”, que está trasladando gandolas y camiones, tarda hasta siete horas para hacer la travesía entre Puerto La Cruz y Punta de Piedra y viceversa.
La empresa CONFERRY, dueña de las embarcaciones, cuyos principales accionistas, si no únicos, uno no sabe, son los herederos de Rafael “Fucho” Tovar, exgobernador de Nueva Esparta, se justifica diciendo que una de las naves Express se dañó seriamente en una maniobra y a otra se le averiaron dos motores.
Pero resulta que éste es un cuento de nunca acabar. Es una reiterada circunstancia en los días llamados de “temporada alta”. En las vacaciones de agosto, septiembre, diciembre y “Semana Santa” siempre, con algunas variantes, se presentan inconvenientes como los ya señalados. Y uno que aquí vive, sabe bien que eso viene sucediendo desde varios años atrás.
Esto es producto del monopolio que ejerce la antes mencionada empresa, en lo que al transporte de vehículos se refiere. La gente clama por que aparezca una nueva empresa y hasta algunas veces hemos leído en los diarios el anuncio que otros inversionistas entrarán a competir por el servicio y nada se concreta. Durante muchos años, mucha gente se ha interrogado sobre este asunto. ¿Qué pasa que no aparecen inversionistas nuevos en el área? ¿Por qué los anuncios de la puesta en servicio de nuevas naves y embarcaderos, se quedan en eso, en solo anuncios? ¿Por qué no hay autoridad que obligue a la empresa a implementar mecanismos para evitar esos embotellamientos? ¿No hay quién ponga freno a los otros abusos que allí se cometen, como los elevados precios dentro de las naves? Un diario cualquiera, tiene un precio generalmente señalado en su primera página y éste se cobra así, tanto en Guiria como en Maracaibo, es decir de Este a Oeste de este bastante grande territorio. Pero en el Ferry cobraban una cifra relativamente alta adicional y digo cobraban, porque un buen día, no sé la razón, dejaron de vender periódicos.
Ahora, con este nuevo zaperoco, toma vigencia el asunto del puente a Margarita. Hace años se habló de un proyecto que en tierra firme arrancaría en Chacopata, costa norte del Estado Sucre, cerca de Cariaco y pasando por la isla de Coche llegaría al territorio insular margariteño.
A “Fucho” Tovar, por cierto, nunca le gustó la idea. Según la detestaba tanto que, quienes trabajaban en su diario barcelonés ya desaparecido “El Diario de Oriente”, afirmaban que estaba prohibido imprimir la palabra puente. Claro, uno cercano a las fuentes, no obstante nunca creyó aquella exageración. ¡Por qué eso parecía!
Y a la idea del puente le salieron muchos enemigos. Ecologistas, cultores populares, intelectuales, la vieja izquierda y la idea desechada quedó. Uno que no es tonto, sabe que por esto no fue. Pues a la gente que hemos mencionado nunca en la vida aquellos gobernantes tuvieron en cuenta.
¿Ahora, cuando el turismo hacia Margarita ha alcanzado el nivel de fenómeno masivo, no será apropiado replantear el asunto?
Seria bueno que quienes tienen opinión contra la construcción del puente, que no sean por proteger sus intereses, las expongan.
En todo caso, lo que no se puede permitir, es que la situación que en este momento se confronta, que es la repetición de la historia, continúe hasta más nunca. Que transportistas encargados de llevar alimentos y otras cosas que la vida en Margarita exige, se queden varados en el muelle por días y hasta su carga pierdan. Que los turistas nacionales e internacionales, precisamente en los momentos de mayor afluencia, pasen mil calamidades y sean víctimas de los abusos que suelen derivarse de los monopolios.
Pero debe quedar claro que las anomalías en el comportamiento de la empresa naviera y todas las vicisitudes en torno al asunto, como la ausencia de nuevos inversionistas, es de muy vieja data, de antes de la aparición en la escena política del presidente Chávez.
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