Soledad Bravo por María Dolores Delgado

Soledad se pinta las manos de blanco porque las tiene sucias... en realidad no entiendo como tantas personas la observan como una recién pasada a las filas escuálidas, desde hace muchos años, quizás casi todos los de mi vida, cuando yo escuché que esa transfigurada mujer le dijo a mi hermana (Yolanda Delgado) "dejate de vainas chica" cuando teniendo 18 años se acercó para expresarle su admiración y respeto. Yo tuve la absoluta certeza de que le faltaba algo, o que no cuadraba en ella actitud revolucionaria. Yo no espero nada de ella en ningún otro plano... Más recientemente leí un argumento que la sumergió en el subsuelo siendo que ya que estaba arrastrada en el piso, cuando respondió que aunque ella no estaba con la revolución seguía manejando el mismo repertorio (Pablo, Silvio, entre otros) porque ya la gente se había acostumbrado a escucharle esas canciones y que a estas alturas ella no iba a cambiarlo.

Su actitud personal es despótica, es abogada de causas vergonzosas, se abraza públicamente con Carlos Ortega, le envía un afectuoso y maternal saludo al tristemente célebre disociado y violador Nixon Moreno, sin dejar de mencionar que la edad le ha hecho adquirir un inaudible y caprino tono de voz...

Por eso, nada me extraña, no me inmuto, no me indigno, Soledad no me importa, mientras menos la vea, sepa de ella, y, sobre todo, mientras no la oiga me sentiré groseramente feliz... lo único que yo le pido a la justicia divina es que algún día se le prohiba el atrevimiento aberrante de entonar a la trova y a sus canciones cuyo significado frontal no permite ser digerido ni expuesto en escenarios contrarios al amor, a la coherencia, a la convicción y a la belleza de quienes somos revolucionarios de alma y sangre... Mi invitación es que dejemos a Soledad SOLA MUY SOLA, es lo que le toca por el triste papel que ha decidido hacer (no en el canto) en la VIDA , no merece ni siquiera ser mencionada... Ella es una muestra viviente de quienes enfeecen de puro resentimiento e inconsistencia ... y es que el alma se nos refleja en el rostro y en el cuerpo... HASTA NUNCA SOLEDAD...

Gracias al cielo existen Lilias, Yolandas, Lilas, Glorias y tantas (que no nombro pero siento) que están haciendo del canto un camino digno, bello e ideológico... Para ellas un HASTA SIEMPRE y un agradecimiento profundo por "hacer camino al andar".


(*)Profesora de LUZ


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María Dolores Delgado


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