Esto no va dirigido a ti, amigo mío, tienes demasiadas preocupaciones para estar cargándote las de unos entes que no pueden asumir su cuota de responsabilidad, porque tienen compromisos escondidos en la conciencia.
Están por todas partes, introduciéndose, escarbando, son roedores asesinos detrás de presas inofensivas, se especializaron en penetrar nuestro sistema, nuestro esfuerzo, con tantas capacidades que no se nota su presencia hasta después que han utilizado el veneno, le echan tierrita en los ojos, a algunos de nuestros gobernantes, o por lo menos los hipnotizan, para que concedan privilegios, para que le den los espacios del pueblo, abusan de su imagen, distorsionada construida en la IV Republica, para embelezar a los conductores de nuestras líneas, como faranduleros de autógrafos, no les exigen ni siquiera una prueba de compromiso moral antes de abrirles las puertas de nuestros espacios, los introducen hasta el abuso de dejar que propongan sus deformaciones y la aceptan deslumbrados por bambalinas pegadas con saliva de loro.
Están aquí camaradas, riéndose en nuestras narices, planificando con anuencia de funcionarios dudosos, quitándole posibilidades a un verdadero trabajo cultural de los combatientes que han pasado la vida luchando por este esfuerzo y hoy se sienten impotentes ante tanta desigualdad, ventajismo y clandestinos en los espacios de la Revolución, nos preguntamos: ¿será esto parte del plan que tenemos para reforzar los consejos comunales?.
Sabemos que la penetración cultural ha socavado en lo más profundo de nuestro pueblo y no es fácil articular un plan para empezar a recuperar el daño, pero es necesario comenzar lo más pronto posible, porque estamos corriendo el riesgo que utilicen el poder del pueblo, para evitar que resurjamos y entonces ellos emergen sobre nuestra anuencia, usando los traidores que han logrado colocar en puestos claves de nuestro proceso.
Este mensaje no tiene otro objetivo que llamar la atención a los contralores de nuestras comunidades, ellos están y lo sabemos, tenemos que hacer planes estratégicos que nos permitan ir solucionando nuestras debilidades administrativas, ellos están haciendo su trabajo, socavando con sus planes macabros entre la oscuridad de las noches traidoras, sus intenciones las conocemos, entonces nuestro deber es hacer también lo que nos corresponde, articularnos a través de línea estratégicas, buscarnos entre los dolientes que somos todos los verdaderos dueños de esta Patria y armar un frente de defensa para evitar que sigan penetrando nuestros espacios y maléficamente nuestros sueños.
Ellos dentro de su terquedad saben cuantos son y también aunque lo nieguen, saben cuantos somos, solo mantienen la esperanza que nuestras fuerzas desvanezcan, porque es la única forma de quitarnos lo que heredamos de Bolívar, que ha costado tanto y que también saben que defenderemos con la vida, PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE .