En boletín del Conac que está siendo divulgado en torno al Carrao de Palmarito, en razón de un homenaje, se hace mención, por supuesto, a "Florentino, el que cantó con el Diablo".
El Carrao hacía de Diablo. Quien hacía de Florentino no era Jesús Romero, como dice el boletín, sino José Romero Bello.
A propósito de éste, ya fallecido, sin que hasta ahora se haya reivindicado su memoria, su trabajo y su dignidad, debo decir que era, entre los cantores del llano en Venezuela el que militaba puramente con su canto en la izquierda venezolana.
José Romero Bello inscribió su voz en aquellos discos de antología titulados "El cielo por asalto" que tal vez algunos recuerden. Su talento y su militancia de vida estuvieron al lado de Quilapayún y Joan Báez, y sus temas al lado de “Tío caimán”, “El pueblo unido jamás será vencido” y la “Guantanamera" entre otros.
Fue autor de letras contundentes, no reñidas con el arte y sí con el trillado recurso de hacer rimar los versos para que parezcan poesía. José Romero Bello cantaba ( y creía): "Y HASTA AL POTRO DEL ESCUDO/ LE QUITEMOS LOS APEROS/ Y LO ECHEMOS A CORRER CON LA CABEZ A LA IZQUIERDA/ QUE CORRIENDO A LA DERECHA ESTAMOS CANSADOS DE VERLO".
Conocí al Carrao y también, mucho antes, a José Romero Bello. Creí siempre más en la convicción social de Florentino. Después todo personificó al que esperó la claridad para vencer.
Digo todo esto porque un homenaje al Carrao es por demás merecido, sobre todo cuando murió en la ausencia informática bochornosa de diciembre de 2002. Pero no podrá haber homenaje del alma al Carrao si José Romero Bello no es asociado a él.
José Romero Bello murió hace unos largos años. Cantaba en el "Rincón apureño" de Chacaíto donde unos cuantos solíamos ir a escucharlo, para además acompañarlo y amarlo en la soledad multitudinaria que padece un músico cuando lo escuchan cantar en noches de tragos y levantes, horas en los que 'defienden' el arte de los pueblos lo que menos hacen es escuchar y comprender el sentimiento tan bien expresado por Rubén Blades en "El cantante" ( y nadie pregunta si sufro/ si lloro/ si llevo una pena...)
Sirva el rescate de valores de éstas horas para reivindicar a quienes dieron y no fueron reconocidos. Y si se habla de reivindicación, amigos, la de José Romero Bello es impostergable.
Con mis saludos,
Lil Rodríguez
Periodista.
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