Artículo 72 de la CRBV

El último párrafo


Busque su “bicha”. Ubique el artículo 72 y vaya hasta el último párrafo. “Durante el período para el cual fue elegido el funcionario o funcionaria no podrá hacerse más de una solicitud de revocación de su mandato”.

Ahora, si lo desea, lea todo el artículo y también los demás de la Sección Segunda, del referendo popular. Pero no olvide el último párrafo del 72.

Como el bolero famoso, este párrafo deja claro que el derecho a solicitar un referendo revocatorio del Presidente o cualquier otro funcionario electo puede ejercerse “solamente una vez”. Compruébelo. Vuelva al último párrafo del 72: “...no podrá hacerse más de una solicitud...”.

Esto lo advirtieron con suficiente antelación abogados como Jorge Olavarría y su pupilo Gerardo Blyde. También Teodoro Petkoff. Todos antichavistas insospechables, quienes recomendaron, con tiempo, volver a recoger las firmas para “blindar” la solicitud del revocatorio del Presidente. En otras palabras: para no malgastar esa barajita. La única que tenían disponible en este período.

Pero la Coordinadora Democrática y su subsidiaria Súmate resolvieron hacer caso omiso a las advertencias y consignaron ante el CNE las rúbricas recogidas en “El Firmazo”, aquella jornada en la que desembocaron 63 días de paro.

Es alta la probabilidad de que esas firmas, consignadas la madrugada del 20, sean rechazadas por el ente recién designado e, incluso, por el TSJ.

El pronóstico no es de factura chavista.
Proviene de la Secretaría Nacional de Organización de AD, a cargo de Bernabé Gutiérrez, quien lo asentó en el documento de presentación de la Operación Arde (Acción Revocatoria Democrática Electoral), por medio de la cual la tolda blanca se propuso recoger 3.012.165 firmas –equivalentes al 25% del REP- que soportasen una solicitud de referendo revocatorio presidencial ajustada a la Constitución.

El documento fue entregado a los periodistas en Maracaibo por el secretario general de AD-Zulia, Manuel Marín.

Hay una “alta posibilidad de que (‘El Firmazo’) sea rechazado por el CNE/TSJ”, indica el documento, citado por Ylich Carvajal Centeno en el diario Panorama.

Recuerda el texto adeco que “El Firmazo realizado el 2 de febrero de 2003, ha sido objeto de cuestionamientos de forma y fondo por parte de analistas y juristas en relación con el proceso desarrollado, en los siguientes aspectos: formulación de la pregunta, oportunidad de la recolección, errores de transcripción de datos y desconocimiento de las firmas por los firmantes”.

Si esta posibilidad es real, y la Constitución, en el último párrafo del artículo 72, limita a una sola durante el período las posibles solicitudes de revocación, ¿por qué la CD resolvió entregar las firmas cuestionadas?

La pregunta se la hicimos a Agustín Berríos, dirigente de la CD, y respondió: “Si las invalidan volveremos a recogerlas y conseguiremos el doble”.

Pero la Constitución prevé una sola solicitud. “Eso tendrá que resolverlo la Sala Constitucional”, insistió Berríos.

La CD, en efecto, ante una hipotética invalidación de las firmas por parte del nuevo CNE, basada en cualquiera de los argumentos expuestos, puede acudir al TSJ a insistir en su validez.

Llama la atención que la instancia prevista como alzada sea la Sala Constitucional, en lugar de la Sala Electoral. La primera fue el escenario donde se logró el acuerdo político para designar al CNE.

Si la Sala Constitucional dice que sí, entonces habrá referendo. Disgústele a quien le disguste.

Pero si dice que no, entonces la interrogante será inevitable: ¿realmente la CD quiso alguna vez ir al revocatorio? Y si lo quiso, ¿por qué no lo blindó con una solicitud incuestionable?

Es posible que todo sea un ardid para dejar en el CNE, o en la Sala Constitucional, la responsabilidad de decir a los exhaustos firmantes que no. Que las firmas no sirvieron. Como pasó con el consultivo. Entonces el responsable será el CNE o la Sala Constitucional. Una raya más para el tigre.

A lo mejor ni el Gobierno ni ciertos partidos de la oposición, de esos que tienen más paciencia, desean contarse ahorita. A lo mejor a ninguno le conviene dejar en al descubierto su verdadero músculo electoral en este momento. A lo mejor prefieren preservarlo para las regionales y municipales pautadas para julio, dentro de 10 meses. Eso sí, cada uno jugando al desgaste del otro. A lo mejor.


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Ernesto Villegas Poljak

Periodista. Ministro del Poder Popular para la Comunicación e Información.

 @VillegasPoljakE

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