¿A QUIÉN LE CREO?
Semanas antes del Referéndum Consultivo escuché la aguda voz del Director de DATANALISIS, con su look de académico, hablando con mucha seguridad, y afirmaba que la opción del SI superaría a la del NO por más de 14 puntos. Asumiendo como verdad todo lo que decían los articulistas de la prensa tradicional y lo que decían los analistas invitados a Globovisión, deduje que este país, sin dudas iba encaminado al comunismo.
Ese conjunto de información me hizo reflexionar mucho, consulté con mi familia, con mi almohada, y finalmente tome una resolución: me voy de Venezuela. Entonces comencé a vender todos mis bienes. Me dije; debo vender lo más pronto posible, ya que después del 02 de Diciembre todos los bienes se desvalorizarían; además corría el riesgo de perderlo todo, ya que el Estado se apoderaría de todas mis propiedades, e inclusive se apoderaría de mi pequeño nieto de tres años, a quien adoro. Así que para apresurar las ventas de mis dos apartamentos, de mi finca, de los autos de la familia, y del negocio de venta de telas que funde desde hace más de 30 años, los ofrecí a precios muy por debajo de su valor real. Enseguida pude vender todo. El apartamento que ocupo por más de veinte años lo debo entregar al final del mes.
El asunto es que ahora no veo el comunismo por ninguna parte. Los magnates de FEDECAMARAS que tienen mil veces más dinero que yo, que tienen mucho más que perder que yo, están igualitos, sus negocios están aprovechando la bonanza que hay en la población y siguen haciendo sus fabulosos negocios con el propio gobierno que tanto adversan. Hasta los medios de comunicación que tanto hablan mal del gobierno y que llaman abiertamente a sublevarse en su contra, cuentan con la publicidad oficial.
La verdad es que no entiendo esto. Cuando desperté a la realidad, quise recuperar mis bienes y ahora resulta que apenas en un par de semanas ellos se han revalorizado tanto que ya no cuento con el dinero suficiente para readquirirlos. La gente que me compró el apartamento donde vivo me está presionando para que se los desocupe. Los nuevos dueños de mi ex-negocio cuando le plantee readquirirlo me propusieron emplearme como vendedor de mostrador.
Por eso pregunto ¿a quién debo creerle?
AVISO CLASIFICADO EN UN DIARIO DE LA CIUDAD DE VALENCIA:
Urgente y a buen precio, se vende un lote de cauchos usados, chivas, como popularmente se conocen. También tengo un lote de bidones llenos de gasolina filtrada de 91 octanos. Urge su venta debido a que están destrozando la grama del patio de la Casa Parroquial. Para cualquier información comunicarse con el Párroco de la Iglesia de El Trigal Noreste Suroeste.
ESTOY PREÑADA ¿Y AHORA QUE HAGO?
La chica, de apenas dieciséis años, con la angustia reflejada en su cara, entre llantos exclamaba una y otra vez: ¡estoy preñada! ¿Y ahora qué hago? Su vecina, que es su mejor amiga, la estimulaba para que hablara y así se desahogara. Así fue como le contó lo sucedido.
- Te acuerdas del muchacho del que yo te hablaba, que es hijo de la señora de la casa donde yo trabajaba como servicio. Pues, me convenció que me acostara con él y ahora estoy embarazada.
- Bueno y tu eres pendeja ¿cómo fue que aceptaste eso? Nosotros te lo habíamos advertido, tú eres muy bonita y cualquier hijo de mamá se iba a querer aprovechar de tu inocencia.
- Yo me le opuse, él me gustaba, él también me quería, pero no creí nunca que me iba a engañar así.
- ¿Qué? ¿te ofreció matrimonio que tú aflojaste tan fácilmente?
- Tú sabes, él está estudiando y todavía no está en posibilidad de casarse. Yo no quería. Yo le decía no, no, no y el insistía en que si, que si. Me decía, bueno tu no eres chavista, dime que si. Y, yo de tonta le dije que si.
- ¿Y tú no sabías que podías salir preñada? ¿Y que ese carajo después no se iba responsabilizar por ese muchacho?
- Claro que sabía. Él me dijo, que eso no era problema, por que cuando aprobaran la Reforma Constitucional, el gobierno se iba a encargar del muchacho que pariera.
Y entre llantos y gritos, repetía:
- ¡estoy preñada! ¿Y ahora qué hago?
MITO QUE DESTRUYÓ EL RESULTADO DEL REFERENDUM DE LA REFORMA CONSTITUCIONAL
De una forma cínica el rector del CNE Vicente Díaz, metió en un mismo saco la conducta democrática del Presidente Chávez y la trayectoria golpista de la oposición venezolana. En tal sentido expuso que se habían destruido los mitos de que el Presidente Chávez era un Tirano y que igualmente se desvanecía el mito de que la oposición venezolana era golpista.
El mito que si se desvaneció fue el que mucho de los extranjeros que viven en este país, que se han enriquecido aquí, que han levantado a sus hijos en este país, que sus hijos han asistido a nuestras universidades, sostenían y algunos todavía lo manifiestan, que los venezolanos somos flojos. Pues, con este resultado se ha demostrado lo contrario. La mayoría voto por evitar el cambio de la jornada laboral. La mayoría prefirió quedarse trabajando las 8 horas diarias y no las 6 horas propuestas en la reforma.
De allí se pueden deducir distintas lecturas: Que el venezolano es muy trabajador. Que es leal a sus patrones. Que el ambiente de trabajo es muy grato y que es preferible al de su hogar o a cualquier otro ambiente. Que prefiere sus actividades laborales a otro tipo de actividades, tales como la recreación, los estudios, su mejoramiento profesional, o el calor de su hogar junto a su familia.
Rector Díaz ¿porqué usted no refirió este mito en su alocución?
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