Es indudable que no me siento bien, estaba convencido que el triunfo era seguro, el trabajo que se ha desarrollado y las propuestas que se presentaron, tales como: más poder para el pueblo, el auxilio económico para los trabajadores de la economía informal, el poder de decisión de los estudiantes universitarios, el voto para los adolescentes con 16 años, la reducción de la jornada laboral a 6 horas diarias y además, claro esta, de contar con una organización política con más de 6 millones de aspirantes inscritos, hacían imposible presagiar una derrota. Sin embargo, tomando en cuenta lo que nos enseño Simón Bolívar "el arte de vencer se aprende en las derrotas", asumo con fortaleza la decisión del soberano y saco mis conclusiones.
En principio no creo que militantes revolucionarios hayan votado por el NO. Las cifras están claras y, matemáticamente lo podemos precisar. En el 2006 estaban inscritos 15.784.777 votantes y lo hicieron por la derecha 4.292.466. Ahora, con todo el terror impuesto, con más de 20 millones de dólares gastados enviados por USA, y donde más de uno se quedo con la tajada; con toda la maldad de Globoterror y sus aliados, con todo el temor infundido, y tomando en cuenta que estando registrados, en el 2007, 16.082.374 votantes, la derecha saca 4.521.494. La diferencia, entonces de 116.868 votos no puede ser de nuestra gente, podrían ser, sin duda alguna, consecuencia de los nuevos inscritos en el REP.
De todas formas, esos no estaban preparados para ganar y los grandes perdedores son ellos, pues se quedaron con toda su pólvora, sus armas, su maldad y no pudieron salir a quemar el país. Creo que el mundo ahora entiende que Chávez es un verdadero estadista, pues reconoció, tomando en cuenta esa mínima diferencia su derrota. De paso Uribe, Aznar, Bush, Fox, García y toda esa camada de caicamanes, deben ahora quedarse callados, asombrados y reconocer la nobleza, el tesón y el coraje de un hombre que no se amilana ante una derrota, sino que la asume con gallardía. Así se construye patria. Llego el momento, llego la hora para construir, como reacción, el verdadero partido, donde impere el elemento ideológico, para que nuevas victorias aviven al pueblo de Bolívar y enciendan la mecha en Latinoamericana. Insistimos, con el comandante Chimiro “el camino es largo, pero es el camino” y construir un camino, sin posibilidades de encontrar obstáculos, debe llamarnos a la duda, por tal ese no puede ser el camino.
Hasta la Victoria siempre.
fernandocaro69@hotmail.com