"El socialismo debe llegar a Venezuela, pese a los cobardes, mediocres y oportunistas que traicionaron el proyecto el 2 diciembre"
Pese a los resultados adversos el pasado 2-12-2007, los trabajadores seguimos comprometidos con la Revolución y su líder el presidente y camarada Hugo Chávez. Antes hay que revelar la situación dentro de Pdvsa. de 56 mil trabajadores, se abstuvieron más de 33 mil, es decir 60%. Se estima que los votos se repartieron de la siguiente manera, 12 mil votaron NO y 8 mil votaron SÍ.
El tropiezo sufrido no significa que el chavismo no sea la primera fuerza política del país, los seguidores del líder aún continúan del lado del Presidente, mientras la burguesía carece de argumentos para enfrentar en el plano ideológico la propuesta socialista. El movimiento obrero está convencido de que el cambio al socialismo no es sólo por la vía de los votos, las dádivas, los improvisados planes de empleo inmediato, las misiones -que carecen de mensaje ideológico-, la humillación de las personas con las colas en Mercal y otras fallas estructurales.
En el caso de Pdvsa, el estridente ruido del murmuro respecto a la distorsión que hubo contra el artículo que trataba la propiedad privada, se convirtió en un pavor reflejado en el conteo de votos NO. Resulta ridículo que la dirigencia sindical que llamóa votar por el NO, ahora se ufane de que fue una victoria de los trabajadores, engañaron con mensajes sobre la creación de Consejos de Obreros y la autonomía sindical, esos fariseos que se dicen revolucionarios, jugaron a favor de sus intereses personales.
Esa dirigencia sólo reclama botas y bragas, y encasillan al obrero a sólo la reivindicación, es decir aparte de eso, que es esencial, no van a lo profundo, a la lucha social y política, que a final de cuentas resultará en más reivindicaciones. La reducción de la jornada laboral debe ser una conquista, ¿Qué más reivindicación que ésta?, pero la lucha es en el plano político, porque la derecha apuesta por la explotación del trabajador, si pudieran agregar dos horas más a la jornada lo harían, ¿A eso apuestan los dirigentes sindicales que llamaron a votar por el NO?
En Pdvsa la lucha será frontal, el reclamo por el disfrute inmediato al préstamo de vivienda, el mejoramiento de la salud familiar, el rescate a tiempo de pasivos, horas extras y otros, deben ser acompañados con una lucha política, que permita empoderar al obrero para la defensa de la industira, contra la suspensión de obras que paralizan el empleo y contra el quiebre intencionado de empresas que a su vez afecta el pago de prestaciones socialesa los obreros.
El triunfo del NO es una revancha auto destructiva, que amenaza a los pobres del país. Los gerentes de Pdvsa están formados en universidades con doctrinas neoliberales, enfocados al ganar-ganar del capitalismo, a ellos hay que enfrentrarlos de una vez. A los funcionarios burócratas, gobernadores y alcaldes, principales enemigos de la propuesta del Poder Popular, también hay que desplazarlos, como lo hizo el pueblo el 11 de abril de 2002 y en enero de 2003, cuando el paro petrolero. El socialismo debe llegar a Venezuela, pese a los cobardes, mediocres y oportunistas que traicionaron el proyecto el 2 de diciembre.
(*)Sinutrapetrol / Fuerza Socialista Bolivariana de Trabajadores
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