El nuevo chico PLAYBOY, Yon Goicoechea, caballo de Troya de la embajada americana y delfín del neo franquista Partido Popular español, anuncia al país que la agenda del oposicionista de los estudiantes burgueses ( los de origen y los de adhesión), será la defensa de los derechos humanos porque, según su particular visión de la realidad venezolana, el problema de su segunda Patria ( la primera nunca ha dejado de ser la España de los Borbones aunque el sea de origen vasco), no es un problema de izquierdas y derechas sino de “libertades”.
Este supuesto predestinado a ser “líder” de la Venezuela del siglo XXI, ha decidido desarrollar una “guerra de movimientos” iniciada con la “Libertad de Expresión”, “Derecho de Manifestación”, “Derecho de Petición”, “Derecho a la Participación”, “Derecho al Sufragio”, cambiando la consigna a cada rato; pretendiendo con ello provocar y desestabilizar al gobierno bolivariano del presidente Hugo Chávez Frías que ha demostrado ser, en las ideas y en los hechos, el mas respetuoso, garantista y defensor de los derechos sociales, económicos, culturales, genéricos, civiles, políticos y transgeneracionales de la historia política de nuestro país y del continente.
Este nuevo “campeón de los derechos humanos”, formado en las cátedras de los expertos de la UCAB, Jesús Marías Casals, Héctor Faúndez, Pedro Nikken, Ayala Corao, Asdrúbal Aguiar y otros, lo primero que seguramente deberá explicarse son las consecuencias que tuvo para el desarrollo histórico de los pueblos de este continente y, en particular, nuestro país, la violación del Derecho de Gente y de los postulados originarios de la doctrina cristiana por parte de la parasitaria y sanguinaria Monarquía Española ( hoy financiadora de sus periplos europeos ) que produjo el exterminio de millones de seres humanos, la desaparición de miles de pueblos originarios y la destrucción de las civilizaciones incaica, maya y mexica, más desarrolladas para finales del siglo XIV, que la mayoría de los pueblos de Europa.
Es muy probable que este bisoño profesional de la Sociología, no entienda muy bien la relación entre esos acontecimientos históricos y el estado de atraso de nuestro continente y, hasta llegue a creer que fue un hecho fatal y necesario que ello ocurriera para que los pueblos originarios sobrevivientes pudieran tener acceso a la modernidad y al desarrollo que hoy “disfrutamos” en el capitalismo consumista, materialista y depredador que el imperialismo norteamericano y las oligarquías locales impusieron en estas tierras, pero, aún así, no podrá eludir la consideración de que el Orden de Terror, Muerte y Destrucción impuesto por la parasitaria Monarquía Española durante 300 años, provocó la desaparición de mas de la mitad de nuestra población, a causa de una guerra de exterminio que tuvo como único propósito, mantener su dominio sobre tierras, riquezas y, seres humanos que, por su naturaleza y la voluntad del Dios de los cristianos, nacieron y deberían ser tan libres, como sus implacables verdugos.
El científico social Yon Goicoechea, al copiar la agenda de derechos humanos que promueve para América Latina y el Caribe el gobierno de George W. Bush y su Secretaria de Estado, Condolezza Rice, no podrá dejar de analizar la responsabilidad que tiene el modelo capitalismo dependiente y monoproductor-exportador y el control oligárquico-imperialista del Estado y la sociedad venezolana, en el estado de pobreza de los venezolanos que, para diciembre de 1998 alcanzaba la cifra de 80 %, encontrándose el 35 por ciento de estos en la categoría de “pobreza atroz”, ello a pesar de la inmensa riqueza extraída del subsuelo patrio y las condiciones de explotación económica y opresión política a que fueron sometidos millones de trabajadores y trabajadoras.
Es imposible que el estudioso de las ciencias sociales Yon Goicoechea, orientado por ese “salvador de almas” nombrado Luis Ugalde s.j., deje de considerar en sus sesudos estudios la larga y tenebrosa historia de violaciones generalizadas e impunes de los derechos humanos cometidas por las dictaduras y las seudo democracias del siglo XX al servicio de la burguesía y el imperialismo ( el benemérito Gómez, el desarrollista Pérez Jiménez, los demócratas Betancourt, Leoni y Carlos Andres Pérez y, los muy cristianos Rafael Caldera y Luis Herrera Campins), y las consecuencias que esa política de terrorismo de Estado y cultura de la muerte tiene, aún hoy, en el seno de los cuerpos de defensa, seguridad y orden público, pese al gran esfuerzo educativo y disciplinario realizado por el gobierno bolivariano durante estos nueve años de gobierno para promover una cultura de la Vida y la dignidad de la persona humana entre estos servidores públicos.
En fin, solo le bastará a Yon Goicoechea, vasco converso y aliado del tránsfuga vascuence Mayor Oreja, Ministro del Interior de los gobiernos del sátrapa Aznar, revisar a autores como Leoncio Martínez, Kotepa Delgado, Juan Bautista Fuenmayor, Miguel Otero Silva, Rómulo Gallegos, Andrés Eloy Blanco, Jesús Aldana, José Vicente Rangel, y los informes de Amnistía Internacional, Provea y la Red de Paz y Justicia, entre otros, para enterarse que los derechos humanos no nacieron el 2 de febrero de 1999 y que el origen de su violación sistemática se encuentra en un orden social y político injusto, llamado CAPITALISMO, que, aún con la resistencia de sus aliados de globoterror, la embajada norteamericana, la burguesía local y la obispos católicos beneficiarios del viejo poder; la mayoría bolivariana del pueblo venezolano, de forma pacífica, en democracia y respetando la Constitución, esta decidida a transformar para construir un Estado Democrático y Social de Derecho y Justicia y una sociedad basada en los valores de solidaridad, trabajo, dignidad y respeto, en donde no solo se enuncien sino que se protejan, garanticen y defiendan todos los derechos humanos de todos los venezolanos, todas las venezolanas y todas las personas que, como los ascendientes de Yon PLAYBOY Goicoechea, hayan llegado a esta hospitalaria tierra a contribuir a su grandeza y felicidad.
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