He podido observar la profusión de mensajes enviados a nuestro medio aporrea por los innumerables revolucionarios preocupados por nuestra situación después de la derrota del 2-D.
La mayoría apuntan a señalar tres tipos de causas: Las que tienen que ver con la parte organizacional de nuestra Revolución; PSUV, organizaciones sociales, etc; las que tienen que ver con la falta de comprensión o apoyo del pueblo a la reforma solicitada por nuestro Comandante y por último las que tienen que ver con el rendimiento del gobierno. Sostengo que esta es la única y verdadera causa de la derrota. La oposición prácticamente no hizo nada para obtener esa victoria. Veamos:
En ninguno de los innumerables análisis he visto que alguien le diga a nuestro líder máximo que el rendimiento del gobierno tiene que ver con él. Asumo la responsabilidad del buen revolucionario de alertar a nuestro líder, sinceramente, acerca de su responsabilidad por no haber supervisado a los centenares de altos funcionarios del gobierno que prácticamente andan solos sin ninguna supervisión. Improvisando gestiones y las mas de las veces sólo aprovechándose de la confianza de nuestro Presidente para enriquecerse. Sí. Para enriquecerse a la vista de todos...
¿Hay una oficina presidencial que se encargue de hacer seguimiento a las miles de relaciones del Presidente con sus subalternos, ministros, gobernadores, alcades, que generan compromisos o tareas?
¿Cómo se verifican los compromisos que adquiere el Presidente con el pueblo y que son responsabilidad de la ejecución de subalternos?
El presidente es el primer responsable por no haber organizado un ente que haga ese seguimiento y coordinación. Este ente existe y es la Vicepresidencia de la República, pero nuestro líder se empeña en poner personas sin capacidad gerencial que lo ayuden a dirigir el país administrativamente. Se empeña en colocar en manos sin ninguna experiencia de dirección el cargo más importante después del suyo. Isaías Rodriguez, Diosdado, Adina Bastidas, José Vicente, todos sin ningún conocimiento ni experiencia en manejo de grandes grupos de trabajo y control de miles de decisiones, teniendo como tiene dentro de nuestra revolución, personas con la capacidad suficiente para hacer este trabajo de manera eficiente. Las promesas y compromisos del Presidente son burlados por los subalternos ante sus ojos.
¿Sabe el Presidente la decepción de miles de sus seguidores por la falta de respuesta oficial a simples problemas?
Por eso las buenas intenciones y propuestas de nuestro líder no bastaron. Tiene una responsabilidad por la máxima conducción de la gestión pública y no la puede evitar aunque nos duela decirlo.
Somos millones los venezolanos que esperamos cambios en salud, en seguridad, en simple bienestar como es la recolección de la basura en Caracas.
El presidente ha tenido la iniciativa de asignar los recursos. Los recursos no llegan a los destinatarios. ¿Quién es el responsable? ¿El ciego o el que le da el garrote?
Los éxitos que hemos tenido, basados en los cambios políticos que ha introducido el Presidente, se han reflejado en la adquisición de una intuitiva conciencia política por parte de nuestro pueblo y este no va a seguir avalando a una administración pública desastrosa ya que la sufre día a día. Solamente los que creemos que se puede rectificar, que tenemos tiempo, que se puede hacer un buen gobierno y permitir la continuación de la revolución votamos SI. Los demás ya están decepcionados.......y costará traerlos de nuevo.
salimrojas@yahoo.com