La oposición fascista se prepara para realizar un conjunto de desórdenes la próxima semana, escundándose en la noble identidad colectiva del "movimiento estudiantil universitario", el cual ha participado en jornadas gloriosas de acción política en el pasado, por ejemplo, contra la dictadura de Pérez Jiménez y contra los gobiernos autoritarios de Betancourt, Leoni y Caldera, en los años setenta. Las fuerzas fascistas pretenden utilizarlo, como ya lo intentaron durante el saboteo económico y petrolero entre diciembre y enero de este año, para forzar una crisis en el país. Ya paralisaron durante meses a las universidades nacionales, provocando grandes pérdidas en dinero y tiempo al país. Pienso, que las fuerzas democráticas deben organizarse y empezar a solicitar cambios en la manera como se toman las decisiones y se gobiernan nuestras universidades. La forma como actualmente se gobiernan las universidades es absolutamente autoritaria y poco transparente. Las autoridades universitarias no dan cuenta a nadie por la inmensa suma de dinero que anualmente manejan, nadie conoce previamente sus presupuesto ni puede opinar en lo absoluto acerca de usos más adecuados a los mismos. Se desconoce en qué se investiga y gran parte de esta investigación es irrelevante a las necesidades del país. Existe poca exigencia a los docentes, por lo cual muchos están completamente desactualizados y mantienen currículos y programas obsoletos. Existe poca apertura de la universidad a las tendencias de cambio que ocurren en nuestro país y fuera; y las universidades pretenden continuar siendo manejadas como feudos personales de pocas individualidades, manipulando el "movimiento estudiantil" para actuar a favor de continuar tendencias como éstas. Yo me opondré a cualquiera acción irresponsable tendiente a mantener este terrible y lamentable estado de cosas. Les invito a unirse a este movimiento por la renovación universitaria y la contrucción de universidades excelentes, más democráticas, más eficientes y en general más justas. Objetivos que no están para nada en contradicción...
