DESNUDOS. Periodistas perseguidos, diarios confiscados, emisoras sacadas del aire. Todo eso, además de la sangrienta represión callejera, formó parte de los esfuerzos de Gonzalo Sánchez de Lozada por mantenerse en el poder. Claro, como era en Bolivia, eso no era noticia. ¿Y la OEA? Bien, gracias. Ni pío. Gaviria ni pensó en mudarse dos meses a La Paz, como sí se vino a Caracas, por mucho menos de lo que allá pasaba. Claro, aquí marchaba sociedad civil, allá indígenas y campesinos, como esos que asesinan en nuestras fronteras. ¿Y los defensores latinoamericanos de la libertad de expresión? Mirando hacia otro lado. ¿Y los gremios de aquí? Si dijeron algo, nadie se enteró. Lo que se oye es que al derrocado lo llaman demócrata. Olvidan que la gente piensa.
INVESTIGACIÓN. Habían pasado apenas 17 días desde el triunfo de Chávez en 1998. Leopoldo López, actual alcalde de Chacao, era empleado activo de Pdvsa. En nómina aparecía como Analista de Entorno Nacional en la oficina del economista jefe de Pdvsa. También era directivo de la asociación civil Primero Justicia, que aún no se declaraba partido político. Su mamá, Antonieta Mendoza de López, también trabajaba en Pdvsa, como gerente de Asuntos Públicos y apoderada de la empresa. En tal condición, la señora Mendoza firmó un documento autenticado el 23 de diciembre de 1998, a un día de la Noche Buena, por medio del cual Pdvsa donó Bs. 60.060.000 (sesenta millones sesenta mil bolívares) a la asociación de la cual era directivo su hijo y compañero de trabajo. Como contraparte actuó Julio Borges, a la sazón presidente de PJ. El convenio de cooperación entre Pdvsa y la Fundación Interamericana (IAF), en el marco del cual se efectuó la donación, establece que “no podrán concederse donaciones a empleados o funcionarios de Pdvsa, Pdvsa y sus filiales, ni de la IAF, ni a familiares directos de empleados o funcionarios de las mismas. Tampoco se concederán fondos a entidades que pertenezcan total o parcialmente a una de las partes”. El Manual de Normas y Procedimientos de Administración de Personal de Pdvsa establece que “existe un conflicto entre el interés de Pdvsa y el de un empleado o un grupo de sus trabajadores, cuando en una decisión, acto o contrato de la empresa, el trabajador o los trabajadores que tomen parte o influyen en tal decisión, acto o contrato, se benefician en lo personal o favorecen a sus familiares inmediatos (ascendientes, descendientes, hermanos, sobrinos y demás parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad y el segundo grado de afinidad) o a las personas que dependan directamente o bien indirectamente por intermedio de otras personas naturales o inclusive de personas jurídicas, esto es, de asociaciones, sociedades o compañías”. Un mensajero de la Contraloría General de la República fue a notificar a la señora Mendoza a su residencia acerca de la investigación sobre el caso, pero no pudo localizarla. El 7 de octubre, para garantizar su derecho a la defensa, la notificaron por un cartel en Últimas Noticias. La investigación abarca todas las donaciones y liberalidades realizadas por Pdvsa entre 1998 y 2001.
MUNDO. Un papel bonito no garantiza buen regalo. En el siglo XXI, cerca de la mitad de la población mundial no ha realizado nunca una llamada telefónica, según la Unión Internacional de Telecomunicaciones. La generación de energía eléctrica aún no está a disposición de un tercio de los terrícolas. Casi 3 mil millones de personas viven con menos de 2 dólares al día. Dos mil millones carecen de acceso a medicamentos esenciales, de bajo costo, como la penicilina, según el PNUD. El 20% de los humanos concentra más del 86% del ingreso de la especie, mientras que el 20% más pobre apenas recibe el 1%. Los 458 mil ricachones que hay en el planeta concentran el ingreso combinado de 45% de la población mundial. Mil millones de seres consumen 66% de los alimentos, el 70% de la energía, el 75% de los metales, el 85% de la madera y el 80% de los gastos en educación. Daniel Hernández, profesor de la UCV, expone estos datos para demostrar que el boom tecnológico no ha mejorado las condiciones de vida de las mayorías.
SECUESTRADOS. Janeth Madriz, presidenta del Parlamento Andino, y los empresarios Pedro Aguilar (español) y Carlos Mejías, directivo de Fedeindustria, quien iba acompañado de sus pequeños hijos, fueron víctimas de un secuestro durante la mañana del domingo. Los atrapan en Los Palos Grandes, los cambian varias veces de carro y los ruletean por Caracas. El llanto de los niños conmovió a los secuestradores e impidió un resultado fatal. Los liberaron en Coche, no sin antes vaciar sus cuentas bancarias y despojarlos de una camioneta. Las víctimas planeaban viajar a Cojedes para asistir a Aló, Presidente. Razones económicas, y no políticas, expusieron los secuestradores. Aunque nada justifica un acto inhumano como ése, ahora Mejías propone un plan de emergencia para regalar alimentos a la población más necesitada, mientras la reactivación económica prevista para el 2004 llega a los hogares en pobreza extrema. “Algo hay que hacer, más allá de las medidas policiales de siempre, para enfrentar la delincuencia”, dice.
FRASE. “Efectivamente, tengo la culpa, porque mi cabeza estaba en otra cosa y no donde debía estar...”. Carlos Mesa, vicepresidente de Bolivia, 24 horas antes de asumir la Presidencia, al aceptar su responsabilidad por haber chocado su carro contra un autobús de transporte colectivo.
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