Esta parte de mi que esta callada, no encuentra camaradas, los silenciaron con voces cuestionantes, me dejaron solo sin tomar en cuenta que un pueblo callado es un pueblo sumiso, si la voz del pueblo está en silencio, el opresor hace desastres y la construcción de patria libre entra en duda cuando la pregunta de los suspicaces hace un eco grande en la República en construcción: ¿Por qué se callaron?
No voy a nombrar los silenciados ahora, la disciplina revolucionaria lo impide, aunque no todos respetan las normas; pero todos los buscadores de sueños, que usan el entendimiento como generador de respuestas escondidas detrás de conveniencias, deben saber a que me refiero y cuantos hablaban hasta demás. Hoy el silencio los escondió y los tiene enconchados, no sabemos si es que no hablarán más, o un día se vestirán con palabras que escondían ante el pueblo y aparecerán todos del otro lado de la talanquera (supuesto negado) invitándome a participar en una confusión que nadie aclaró en el momento oportuno; y donde una cantidad de dudas y preguntas sin respuestas me mantienen del mismo lado que me dejaron, pero con la incertidumbre que mueve la inquietud de un revolucionario de este tiempo ¿Qué está pasando aquí?
Las voces vehementes que acompañaban a mi amigo personal el HOMBRE QUE EMPUJA, desaparecieron dejando espacios para unas nuevas que dicen poco, dentro de una necesidad de escuchar mucho, la desesperación de alimentar mi alma de luchador, está cuestionada por opiniones que no llegan y entre silencios de camaradas y la duda a indagar lo que nadie se atreve, estoy dejando la frecuencia de utilizar esta tribuna por no establecer si mi opinión es una metida de pata, o una búsqueda incesante hacia el pensamiento colectivo, hoy secuestrado por el silencio de los ausentes y la necesidad de una explicación aunque sea a destiempo, para tranquilizar este ímpetu de lucha que está limitado (sin temor a duda) por la incertidumbre.
Esta manifestación de rebeldía hacia lo establecido, queda demostrado que no es miedo, es la necesidad de encontrar solidaridad para clarificar caminos que conduzcan a los objetivos que nos planteamos un día y hacen preguntarme hoy, si PATRIA O MUERTE es para mi, lo mismo que para los que digo me acompañan y en algunos casos no confirman cuando busco respuesta y no encuentro ni en su conciencia el grito de lucha que debe acompañar a todos los verdaderos revolucionarios del mundo, HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
Hay hombres que pasan la vida diciendo lo que hacen y hay otros que viven haciendo lo que dicen.
machucamelo@cantv.net