El Presidente Chávez, una vez más, en la V Cumbre de Jefes de Estado y Gobierno de América Latina, el Caribe y la Unión Europea, dragó la bola por tercera y se la dejó en las manos a La Canalla al comportarse como todo un caballero al saludar a la canciller alemana Ángela Merkel cuando sus “enemigos estomacales” elucubraban que el Mandatario “pelearía” con la controversial dama. Pero no sólo fue un gentleman con Merkel también lo fue con el Presidente del Perú, Alan García, al alabar su discurso de cierre de la Cumbre de Lima.

Pero lo más importante de la película es que los enemigos mediáticos del Jefe de Estado Venezolano, que no pierden tiempo ni espacio en su desenfrenada carrera por malear su imagen y la de la Revolución Bolivariana, sabían perfectamente que Chávez actuaría como todo un buen estadista; que se ajustaría al protocolo de la cumbre y que no incurriría en ningún acto desmarcado con el comportamiento propio de todo gobernante que participa en eventos de esta naturaleza.

No obstante se lanzaron con una frenética campaña mediática de tres días presagiando que La Flor de la Canela echaría candela. Que Chávez convertiría la cumbre limeña en un ring de boxeo. Pero les salió el tiro por la culata. Cosas veredes, Sancho, que non crederes.

Chávez, sin pisar Harvard ni el Palacio de Buckingham ni pertenecer al Jet Set de la Diplomacia Criolla ni Latinoamericana, tiene más caché que mucha gente de La Lagunita que se la echa de tiquititaqui. Solo que su forma de ser llano, franco y espontáneo choca con el ortodoxo comportamiento del gobernante dieciochesco, con el rancio pedigrí adeco-copeyano. Con, por ejemplo, el acartonado y distante estilo del expresidente Caldera.

Y es que La Canalla no asimila ni acepta públicamente el sinnúmero de lecciones que le ha dado Chávez. Aunque entre ellos, en lo interno, no sólo lo reconocen sino que le admiran. Y sí no lo dicen a cielo abierto es porque no tienen bolas. O porque el Tío Sam les “jala” las orejas.

De reciente factura es el mediopalo frontal que les asestó en la Cumbre de Rio, cuando se bajó con una cátedra de discurso que fue tomado de la mano por el presidente dominicano –electo por tercera vez– para cerrar con broche de oro el evento y dejar con la boca abierta a sus adversarios que esperaban, ilusamente, un discurso intemperante. De guapetón de barrio.

En la misma Cumbre de Lima, una vez más, Chávez dictó una clase de comportamiento diplomático sin abandonar su postura antiimperialista ni su posición crítica contra Uribe y su gobierno. Demás está decir que cada día el líder venezolano fortalece su plataforma de popularidad que ya quisieran muchos tener. Además la conseja que el discurso de Chávez en el exterior dista mucho del interno gotea de maduro pues la Aldea de la Información no tiene ningún tipo de barrera para transmitir ipso facto cualquier hecho que ocurra en Venezuela.

TINTERO
Por supuesto que Chávez, aunque no quería tocar el tema, cuando los reporteros le abordaron fuera del protocolo de la Cumbre de Lima cuestionó severamente el comportamiento del gobierno neogranadino. Disparó artillería oral de grueso calibre. Cosa, que al parecer, no agrado a la Gran Prensa Venezolana a juzgar por el tratamiento insidioso dispensando al tema.

TINTERO II
Los candidatos de la Oposición han salido al ruedo sin presentar un programa de gobierno ni las posibles soluciones a los problemas que a diario han venido denunciando durante la última década. Son afiches con más de lo mismo y un salto al pasado. Pero no importa; el objetivo es echarle mano al coroto.

Las mismas caras. El mismo discursito. La sempiterna besadera de viejitas, los saludos vacíos, las caminatas, las caravanas y la sonrisa forjada de político de orilla. Todo estos “luchadores sociales” lo que persiguen es asirse desesperadamente al poder que genera el Gobierno.

Son candidatos opositores de dedo, fraguados en el crisol mediático y productos de la Dedocracia. Tanto más declararon a los medios en los últimos años y cuanto más palanca tuvieseis en la cúpula más oportunidades tendriais de ser candidatos. Es decir. A más atributos mediáticos y dedocráticos. Más chance de ser candidatos.


TINTERO III
El Nacional debería anunciar los días que no sale el crucigrama. Mucha gente, al ojear el diario y no ver el pasatiempo lo regresa al kiosquero ocasionando problemas.

americoarcadio@yahoo.com