Pareciera que todo va de prisa. Caracas es hoy aliada natural de Moscú.
La política exterior tiene dirección. Su aceleración expresa cambios. Chávez con estrategias afina sus contactos.
Afianza nexos con Rusia, Bielorrusia, China, España y Portugal. Despliega, además, un proyecto para robustecer la integración de la América nuestra y del Caribe.
Declara perfecta identidad con las líneas de la política exterior rusa y lanzó, en su última visita, relaciones con este país al más alto nivel. Temas y acuerdos fortalecen los lazos bilaterales con Moscú. No descuida los planes agresivos de EEUU ni la soberanía de nuestro territorio.
Firmó un estudio conjunto en la Faja Petrolífera del Orinoco para producir petróleo extrapesado a cambio de tecnología procesada en Venezuela.
La capacidad de quienes estuvieron programados para tiempos lentos, no asimila la audacia geopolítica diseñada a construir un mundo distinto al actual. Corren, por ello, el riesgo de sufrir una brutal colisión con el futuro.
Nada de lo que ocurre tiene una sola causa. Los propósitos de Bush de desestabilizar a Venezuela, Argentina, Bolivia y Ecuador, así como de instalar un escudo antimisiles en Europa, pudieran ser algunas de estas causas. Los hechos políticos también se integran. Explican cambios que van más allá de contextos conocidos.
Ortega y Gasset afirmó: "la vida es lo que todavía no es". El gran sueño de la prospectiva actual es abordar el futuro como un horizonte de fenómenos interrelacionados, para analizar e investigar las variables que lo impulsan.
La inercia de la Guerra Fría está dando paso a otro ciclo.
Los odios controlados de la etapa bipolar están siendo sustituidos por la interrelación de varios polos. La Unión Europea construyó el suyo; Rusia restablece el que una vez tuvo; China está armando su propio espacio y nuestra América está en la obligación de ser otro de esos polos.
La nueva estabilidad no puede estar en la barbarie. Ya es tiempo de diferenciar la democracia del capitalismo. El neoimperialismo unilateral debe combatirse con líneas de perfecta identidad en política exterior lanzadas al más alto nivel.
Ex Fiscal General de la República
