La Plataforma Unitaria (PU) ha reestructurado su Equipo Operativo (EO) con quince miembros. Todos dispuestos a dedicarse a tiempo completo al trabajo político a nivel nacional. Los nuevos escenarios --presentes en la coyuntura que se inició el 19/12/03 y que se prolongará durante el primer semestre del 2004-- exigen posturas frontalmente revolucionarias. No se puede tolerar la ambigüedad de la ambivalencia (revolucionario de palabra pero reformista de acción), porque nos arrasa la derecha y se lleva todo lo alcanzado hasta ahora. Entre enero y julio del 2004, se va a definir una nueva etapa del Proceso. Se van a delimitar los parámetros ideológicos de la Revolución. Hasta ahora, aún en la fase de transición, la reforma prevalece en la gestión del aparato burocrático del estado (Ministerios, Institutos autónomos, gobernaciones, alcaldías, leyes, reglamentos, ordenanzas). Apenas se han obtenido muy pocos logros que pueden ser señalados como revolucionaros. Y esos pocos han sido secuestrados o manipulados por los funcionarios que dirigen el estado reformista. Podemos señalar algunos avances tímidos, sobre los que hay que insistir en la formación política, durante el primer semestre del 2004: Consejos Locales de Planificación Pública, Gobiernos Comunitarios, Sistema Cooperativista, Asambleas de Ciudadanos. A partir de julio 2004, próxima coyuntura y otra nueva fase del Proceso, estos logros ya deben haberse internalizados y sistematizados para marcar la ruta, auténticamente revolucionaria, del poder popular. Decía que este semestre es de definición ideológica. Si no se está claro hacia donde debe ir el Proceso, la derecha lo asalta para conducirlo y perpetuar el sistema cupular de privilegios para los grupos poderosos y de exclusión para el pueblo. Así ha sido la democracia representativa en Venezuela y así mismo se muestra al público el "liderazgo" de la oposición reformista y reaccionaria de hoy.
Estos son las razones primarias que han hecho aparecer a la PU. Y ahora, reforzándose política y orgánicamente, la PU va de frente a cumplir sus tareas existenciales: (i) difusión ideológica; (ii) formación política, e (ii) intermediación de alianzas político-ideológicas, con todos los grupos emergentes, comunitarios, rebeldes, periféricos o excluidos, para profundizar el Proceso.
Las primeras tareas de la primera parte del Plan Fast Track --captación, capacitación y organización-- contempla tres macro objetivos: (i) estandarizar política e ideológicamente a todos los miembros de la PU; (ii) operacionalizar las acciones tácticas: talleres de formación, conferencias didácticas y visitas de contacto, dirigidas a los grupos organizados de Caracas y del interior del país; y (iii) movilizar a la PU como fuerza popular revolucionaria por la democracia directa. Esto nos lleva a no vacilar ante la tremenda responsabilidad que hemos asumido. Por lo tanto, vamos a la acción de desmontar a la reforma, a la reacción, a los escuálidos y a los débiles ideológicos del Proceso que aparentan ser lo que no son. La PU, a propósito de estos nuevos escenarios, tiene como armas a la fuerza de las ideas y la racionalidad revolucionaria. Armas que van a demostrarle a la oposición y a los elementos no organizados todavía del Proceso, lo que significa la consistencia ideológica para profundizar la Revolución.
La PU hará explícita la vigencia de la democracia directa, expresada contundentemente en el postulado "todo el poder para el pueblo". Ese será un grito emblemático de las organizaciones que no tienen voz protagónica todavía. Durante este semestre, la PU se propone reagrupar a los voceros de la nueva cohorte generacional del Proceso Revolucionario. Punto de arranque del plan de acción para presentarle al pueblo venezolano la base doctrinaria que le dará sustento al cambio de la gestión reformista por la revolucionaria. Hecho que nos lleva a manifestarle al país la voluntad de la nueva conciencia política, que clama por crear el estado de la Revolución Bolivariana. La PU presentará también el modo de proceder para hacer valer los derechos ciudadanos, con base en los actos constituyentes del pueblo de acuerdo a la Constitución Bolivariana. Todo esto fundamentado en la línea ductora de Hugo Chávez, asumiendo de frente su respaldo como líder del Proceso y totalmente dispuestos a confrontarse con cualquiera de los factores que nos adversan. Obstáculos que los podemos encontrar tanto en la oposición de los "escuálidos" (la derecha y la reacción) como en los reformistas que están todavía dentro del Proceso obstaculizando su avance.
Esta es la lucha por nuestros más grandes ideales. Así, de manera sintetizada, exponemos el compromiso irrenunciable que tienen los adherentes a la PU por la Revolución Bolivariana.
izarraw@cantv.net
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