Con ésta contundente exigencia de “tierra para el indio”; el Cdante. Chávez, en su “Alò Presidente” del día 24-08-2008, fijó posición frente a los terrofagos perijaneros, quienes siguen cometiendo crímenes y desalojando de sus tierras a los legítimos dueños: las comunidades yukpa, Bari, wayuu y al propio estado venezolano. También deslindó campos con quienes dentro del gobierno, están jugando “dominó chimbo, pasando agachados” para no confrontar con la godarria terrateniente del municipio perijà, estado Zulia. ¿Cumplirán con las órdenes dadas por el presidente Chávez? O continuarán con la trampa contrarrevolucionaria de que: “se acata pero no se cumple.”
El exterminio a la población indígena y el despojo de sus tierras ancestrales es una historia sin final, es cuento, es leyenda y tragedia de anteayer, ayer y hoy. De “boca a oreja” recorre los pueblos, los campos y las haciendas de esas ricas tierras y de abundantes aguas. En la lucha, de los años 70 y 80, en el pueblo de San Felipe, conocí a un señor de avanzada edad, sus abuelos habían sido esclavos: me contó su historia y la comparto con la nueva generación revolucionaria.
Empezó su relato : “…de vaina no me mataron los motilones bravos, vea como tengo el brazo.. y continuó…yo fui obrero de las fincas toda la vida, hasta que me emboscaron los indios… porque en los tiempos de Gómez, los hacendados con apoyo de las compañías petroleras gringas; nos daban trabajo para que en el día, cercáramos con alambre de púa, las tierras por donde los macheteros de las compañías, iban haciendo las picas; y para que en la noche fuéramos a cazar indios.” Continúo explicando el procedimiento “….nos mandaban a colocar sacos de sal en los caminos de los indígenas, cuando se acercaban e intentaban llevársela, los matábamos con las escopetas que nos daban los patronos.”
La sal como “carnada o cebo” para cazar y exterminar a los pueblos aborígenes los únicos y legítimos dueños de esas tierras. Así limpiaron vastas zonas perijaneras de “indios ladrones de sal”, como los llamaban y tal vez los sigan llamando, algunos terratenientes envenenados de racismo y fascismo.
Esta es parte de la historia de grandes fincas como: “Alturitas, Guanani y otras que posiblemente hayan cambiado de nombre”, y que están ubicadas en los grandes valles de los ríos aricuaiza, río de oro, catatumbo y otros.
La ciudad de Machiques está oprimida por grandes fincas como: la reina, el capitán, berlin , otro capitán, yaza, brasil, tisina y muchas más; todas estas fincas en tierras nacionales y ensanchadas sus superficies con las tierras y reservas de las comunidades aborígenes yukpa y bari, que fueron arrinconadas hacia la serranía; a quienes sólo les permiten el paso por las fincas. Los apellidos de los supuestos dueños: Contreras, Barbosa, Finol, Romero, Vargas, Peña, Gutiérrez, Chavez Vargas, etc. Lo dice todo, algunos bien conocidos, como altos jerarcas de los gobiernos adeco-copeyanos, sus padres y abuelos de los gobiernos de Gómez hasta Pérez Jiménez. (Zamuros cuidando carne además de tierras). Igual situación se presenta en la Villa del Rosario las haciendas el mango y caracas son emblemáticas por la cantidad de hectáreas. de tierras en manos de una solo familia.
Los recientes hechos llaman a la reflexión el crimen cometido contra el Cacique José Manuel Izarra de la Comunidad Chaktapa agrega un mártir más, a la larga lista de dirigentes indígenas, campesinos y profesionales como el caso del Dr. Doria y ahora un líder yukpa. Sin que la justicia le dé un parao a la Impunidad y sin que el llamado movimiento campesino organizado (“bolivariano o zamorano”), vaya más allá de una denuncia o protesta declarativa.
Esta situación se hace más grave y confusa; por la presunta complicidad de algunas militares y el fiscal público de Machiques con los ganaderos violadores de los derechos humanos y agresores a las comunidades yukpas, como valientemente lo denuncian periodistas de los medios alternativos y estudiantes de la UBV, LUZ, Misión Cultura a quienes también les violaron sus derechos; por intentar decir la verdad y prestar solidaridad, a una comunidad agredida por esa alianza de algunas autoridades (timoratas unas) y posiblemente comprometidas otras con el viejo poder latifundista y contrarrevolucionario.
Esta nueva ofensiva de la burguesía agraria perijanera, es necesario analizarla desde diferentes ángulos. ¿Será acaso que está desesperada?. ¿Está probando fuerza, para ver hasta donde van a llegar las medidas del gobierno? ¿O son los primeros pasos, en los intentos de un zarpaso, como el abril del 2002?. La dinámica del proceso en marcha, se encargará de darle respuesta a estas interrogantes y las que vayan apareciendo. De lo que no hay duda, es que esa ofensiva va más allá de los crímenes sin castigo. Para convertirse en una amenaza a la seguridad del estado venezolano, esa burguesía agraria tiene conciencia de su papel, como cabeza de playa de la contrarrevolución, está armada y con su propio ejercito. El sicariato bajo la aparente condición de pacíficos obreros agrícolas. Además de sus conexiones con sus similares de los países vecinos y de la contrarrevolución mundial, especialmente la norteamericana
Frente a un enemigo, que históricamente ha manejado importantes resortes del poder político y económico; para desmontar su ofensiva y neutralizarlo es necesario trascender a lo declarativo. Ya sabemos como opera, si nos dejamos volver a sorprender como en abril del 2002. Es nuestra la responsabilidad.
De ahí, que hacemos un llamado, al pueblo venezolano y en particular al de Perijà; para que profundicemos en la construcción del poder popular por la conquista de la tierra, para los aborígenes y los campesinos perijaneros. A la solidaridad con los estudiantes y la vanguardia de la comunicación revolucionaria. Los medios comunitarios.
El socialismo bolivariano pasa por romperle el espinazo, a la burguesía agraria-latifundista asociada al imperialismo neoliberal.
(*)Ex -secretario agrario nacional del PCV
Ex –vicepresidente de la FCV
Ex – concejal del Mcpio. Perijà
atimotocuicas@hotmail.com