Otra audiencia del interminable juicio por el asesinato del cacique Sabino Romero. Otro audiencia para escuchar a una serie de testigos referenciales de la defensa (testigos del asesino a sueldo Ángel Romero Bracho alias Manguera), diciendo cualquier cosa sobre la inocencia de quien lleva una serie de muertos en su historial y por lo menos dos expedientes mas abiertos por asesinato.
El juicio por el asesinato del cacique Sabino Romero, está basado en la presentación por parte de la defensa de una serie de amigas y amigos del conocido sicario, quien hoy además estuvo rodeado de cuatro (4) de los cinco (5) abogados que constituyen su defensa, y que suponemos paga con su “sueldo” de chofer de un rico hacendado de Machiques. Mientras Lucia Martínez viuda del Cacique, es asistida por la defensa pública, y un grupo de apoyo constituido por abogados y abogadas veedores de diversas instancias institucionales y sociales, que lamentablemente no pueden intervenir, pues son sólo eso, observadores, acompañantes, pero que afortunadamente no han descansado en brindar su apoyo.
En la antesala del juicio, se pavoneaban los cuatro abogados del asesino múltiple, mientras se daba inicio a la audiencia para presentar a dos testigos, y una corte de amigos acompañantes, que hasta se dieron el lujo en plena audiencia de intervenir y corregir las equivocaciones de uno de los declarantes, ante la mirada complaciente de la señora jueza.
Un juicio de testigos, donde lo menos que hacen es atestiguar sobre los hechos, sino denigrar de las cualidades éticas y morales del Cacique cuya lucha le permitió a algunos de ellos vivir en mejores condiciones territoriales e inclusive de respeto con relación a los latifundistas de la zona. Pero además se escucharon amenazas veladas por parte de un testigo en contra de la familia de Sabino, sin que ni siquiera la fiscalía reaccione.
¿Que mas largas se le puede dar a un juicio, donde todas las pruebas científicas presentadas hasta el momento señalan al asesino?
¿Cuanto mas debe gastar el estado por un juicio lleno de testigos que sólo asisten para hablar mal de Sabino, luchador social reconocido por la lucha que le quitó la vida, la lucha por su territorio originario?
¿Hasta cuando el estado y las leyes burguesas van a seguir soportando este largo y costoso proceso inútil en su extensión, pues las pruebas preliminares y científicas presentadas hace tiempo señalan la culpabilidad de Manguera?
¿A quien le interesa seguir dándole largas a este juicio interminable y sin sentido?
Es hora de ir concretando la sentencia, y la pena máxima que merece un asesino por encargo como Manguera. Luego vendrán los ganaderos, otros juicios pendientes, no sólo por el asesinato de Sabino, su padre José Manuel Romero, Alexander Fernández Fernández entre otros yukpas asesinados e inclusive la Guardia Nacional y el ejercito cómplice de algunos de estos hechos.
No pasarán pues sin justicia no habrá paz.
¡Sabino vive y la lucha sigue!