Otro 12 de octubre, día de la hipocresía indigenista en manos de descendientes de los conquistadores

En el estado Amazonas los pueblos indígenas siguen sin el necesario acceso al combustible para movilizarse por los ríos y transportar sus cosechas, viven bajo la amenaza de mineros ilegales, de enfermedades como el paludismo, la hepatitis, el SIDA y la tuberculosis, y los usan como comodín electoral. Como ellos mismos dicen, van y vienen gandolas de gasolina a Samariapo pero en las noches se vacían misteriosamente los tanques resguardados por la FANB y nunca hay suficiente gasolina para los cupos asignados a las comunidades y mucho menos para la libre compra a la que tiene derecho todo venezolano en estos remotos lugares, porque el combustible no solo sirve para movilizarse, también es necesario para generar energía eléctrica y para accionar molinos y otras maquinarias agrícolas. Pero primero está la gasolina para el contrabando, para las minas ilegales, primero el negocio de generales, coroneles, y tenientes, éstos últimos deben pagar (según la vox populi) su cuota semanal por tener el privilegio económico de comandar los puertos y alcabalas de Amazonas; aseguran que las alcabalas en conjunto deben cancelar Bs. 100.000/día a un general, por encima de esto es para ellos y sus compinches, y les creo. Si queda algo del reparto de gasolina para los negocios ilegales, se suministra una parte a algunos "afortunados" pobladores venezolanos y otra se vende a precios de bachaqueo a quienes despreciados por el Estado deben regresar hacia sus comunidades después de largas y costosas esperas de días y semanas en el puerto, esperando sin fortuna su cupo, durmiendo y comiendo como pueden, son en su mayoría los INDÍGENAS elogiados en las fechas de la llegada de Colón en un barco que al parecer traía a los antepasados de los dirigentes del PSUV y de la oposición, y de generales y otros oficiales de la FANB, es decir, traían la cultura venezolana de la corrupción que es transversal a todas las actividades humanas del gentilicio criollo según afirma la misma dirigencia; no es nada personal, es solo nuestra cultura, sin remordimiento de conciencia. ¡Dígalo ahí, Héctor Rodríguez!

¡Que vaina! No lo sabía hasta que leí la reciente entrevista a Héctor Navarro en Aporrea. Me lo imaginaba pero no deja de sorprender la desvergüenza, ya lo había asomado en un artículo anterior (2015, http://www.aporrea.org/contraloria/a213172.html) parece que la formación política la hicieron finalmente en la misma academia donde se formó la gente del MAS de los años 80 que llegó a justificar y minimizar públicamente en VTV el problema de la corrupción y del narcotráfico con los mismos argumentos, cultura criolla y oportunidades de negocios de riesgo, pregúntenle a los sobrinos de Cilia cómo es eso.

La restricción del combustible a los pobladores naturales de la región, además de atentar contra la producción local de alimentos, dificultar la atención médica y exponerlos al hampa, limita grandemente su movilización y vigilancia del territorio en beneficio a la presencia de mineros ilegales apoyados por la FANB, previa vacuna (cuando las minas no son de éstos) y/o por las FARC previo impuesto "revolucionario", dispuestas ambas a proteger a criminales por dinero u oro, mientras los indígenas y demás habitantes del estado son humillados y robados en los puestos de control como si no supieran dónde buscar a los verdaderos bandoleros. Que no digan que esto es una campañita contra la FANB, vengan aquí y averiguarán en poco tiempo en que andan nuestros defensores de la soberanía nacional, tal vez como Vielma Mora piensan que la soberanía nacional es como la soberanía alimentaria que se logra importando de Colombia los alimentos, después de sabotear la producción nacional mientras se enriquecen a más no poder. En 18 años ni siquiera asistiendo al programa "Aló Presidente" se enteraron de la diferencia entre seguridad y soberanía alimentaria.

Así, este doce de octubre se conmemoró hipócritamente, una vez más en Venezuela, como el día de la resistencia indígena, mientras los pueblos indígenas siguen siendo maltratados al mismo tiempo que se les usa, y se les rodea de falsos reconocimientos con fines populistas electorales. Los descendientes de los peninsulares delincuentes que llegaron a estas tierras en busca de riqueza fácil como sea, y de los traidores y traidoras que les ayudaron a capturar esclavos, siguen el festín del saqueo, y tal es el saqueo que ya no tienen ni vergüenza de reconocerlo, hasta reconocen 300.000 a 500.000 millones "fugados" pero como si se tratara de personas que simplemente sacaron su dinero del país, y están en negociaciones para que regresen buena parte de ese dinero y hacer la vista gorda a cómo obtuvieron los dólares, porque ahí hay mucha familia y socio de quienes quieren arreglar las cosas, esa "fuga" fue principalmente un nuevo saqueo a los habitantes de estas tierras, fue un vulgar robo al país, pero el idealismo mágico no tiene límites, se convierte en verdad lo que les da la gana que así sea y ni siquiera hay que repetir la mentira tres veces.

En 2015 ( http://www.aporrea.org/ideologia/a215467.html) advertía de los que volverían, era evidente lo que pasaba y pasa:

"...y volverán los que salieron con sus dólares a Miami, Europa, Panamá, Costa Rica, Perú, y los BRICs, volverán los gringos con sus socios chinos y rusos de la mano, todos a comprar, a precios de regalo, tierras, minas, infraestructuras y bienes muebles, en una Venezuela quebrada, con trabajadores con sueldos mínimos que ya tocan 1 dólar por día y que en Puerto Ayacucho ya no cubren ni el pasaje. No volverá la gran brecha entre ricos y pobres, se construye una brecha mayor."

El saqueo sigue, el AMO lo corrobora, lo confirma una vez más, mientras lo que comenzó con la reivindicación de los derechos de los pueblos indígenas y sus territorios, llevado al extremo que hasta un musiú podía autodeclararse indio por estar casado con una autoreconocida indígena, solo por obtener beneficios, está en franco retroceso.

¿Porqué no reconocieron a Sabino como ejemplo de la resistencia indígena? El caso del Cacique Sabino Romero no es uno más de tantos casos de indígenas asesinados por defender los derechos de su familia y de su gente, es mucho más grave, porque ocurre bajo un gobierno que se dice vanguardia revolucionaria de los pueblos, donde se le pidió a los indígenas la demarcación y recuperación de sus tierras arrebatadas por terratenientes, generalmente con la complicidad de autoridades civiles y militares, cuando no arrebatadas y apropiadas directamente por estas desde la época de la conquista hasta hoy, y los yukpa, los que no cambian sus tierras por espejitos o por bolsas del CLAP, como Sabino, tomaron la palabra a Chávez y se lanzaron a recuperar sus tierras. Recordemos que los Yukpa son los hasta no hace mucho conocidos como Motilones que apenas aceptaron el contacto con los descendientes de los españoles en los años sesenta del pasado siglo; antes habían defendido su territorio e intimidad con furia, hasta el punto de ser considerado uno de los pueblos indígenas más peligroso según recuerdo en mi niñez. Un gran reconocimiento debería haberse dado a este pueblo los 12 de octubre una vez anunciado que se celebraría en esas fechas el día de la resistencia indígena y un recordatorio y también gran reconocimiento al cacique Sabino, acusado falsamente de asesino y posteriormente asesinado sin que se juzgue a los responsables que dieron la orden.

 



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Íñigo Narvaiza


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