Primero que todo quiero felicitar al periódico digital "Aporrea" por darle cabida a quienes somos revolucionarios e impulsores del "Chavismo Crítico".
Siento tener que manifestar, pero así lo aprendí de Chávez, que la crítica constructiva es el arma que tenemos quienes sentimos esta revolución hasta en los tuétanos. Mediante esta práctica conciente estamos dispuestos a defenderla ante sus enemigos, donde quiera que se encuentren, dentro de la MUD o enquistados en la revolución alimentándose de su rica miel.
Me preocupa en sumo grado la situación de La Guajira, la de allá y la de acá, total es un solo territorio ancestral. Me refiero al tema de la alimentación, sobre todo por la escasés de cobres para adquirir los alimentos que permitan al wayuu y al añú llevar una vida digna. Porque saben que es arrecho pasar toda la noche pensando en una bolsa de comida que nunca acaba de llegar. Y más aún, tener la responsabilidad como padre de familia de alimentar a sus tachones (hijos en idioma wayuu) que nada saben de "guerra económica" y menos de corrupción.
En La Guajira hay comida suficiente, si no me creen basta observar a la GNB acantonada y regada por toda la subregión en alcabalas corrompidas para controlar el contrabando que ya no es de extracción sino de introducción. Pués, volviendo al tema, la comida es suficiente y de infinidad de marcas, pero inalcanzable para cualquier cristiano que gane menos de 500 mil palos mensuales.
Mi experiencia de 26 años de ejercicio periodístico me llevó a conocer esas tierras áridas y desérticas muy bien, pués solo allá he trabajado. Se anuncian proyectos cada vez que viene gente de Caracas, pero a nada se llega, como por ejemplo los fulanos proyectos socioproductivos. Coño, por ello la situación que impera en La Guajira me lleva a denunciar que tanto los wayuu y los añú aun siguen resistiendo el horror de la pobreza. Que no solo fue Cristóbal Colón y sus saqueadores, sino también nosotros como "gobierno de calle". Recuerdo una vez que me tocó enseñarle a Marisabel de Chávez la penosa situación miserable que impera aún en la laguna de Sinamaica, ¡que tristeza!
Qué humillante es para quienes luchan día a día por ganarse un bocáo de comida ver pasar camiones tras camiones repletos alimentos hacia Maracaibo para revenderlos a precios especulativos en panaderías, super farmacias y demás comercios. Mientras que al wayuu trabajador que viene, vía "La Cortica", porque la promesa de abrir la frontera no cuaja, con un bulto de harina precocida para ganarse unos cobritos, y ser mal tratados por la fauna depredadora por cuerpos de "seguridad" existentes en la zona. Estos sujetos les rompen la mercancía para saquearle lo poquito que traen para subsistir. Pero al especulador, a quien estafa al pueblo, ni con el pétalo de una rosa. Entonces, ¡esta verga si que no!
A Reverol y a Padrino López les exigimos como servidores públicos, que le metan las cabras en el corral a los cuerpo de seguridad para que la patria sea segura como lo ordena el espíritu del Chávez pueblo. A los responsables de los CLAP que se menifiesten con bolsas igualitas a las que se reparten en Caracas, y cada quince días. Mientra que al presidente Maduro le solicitamos que dé un Golpe de Timón en la Guajira porque es necesario, me consta que le están angañando. Y por ahí se nos termina de ir la revolución que mucho nos viene costando. Además, debemos horrar la memoria de quienes ofrendaron su vida por esta causa, entre ellos, el propio Chávez...
¡Por la corriente del Chavismo crítico!
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