Quienes hemos habitado por más de treinta años en la Subregión Guajira nos sentimos un gran entusiasmo cuando el presidente Chávez anunció la construcción del segundo puente sobre nuestro hermoso lago de Maracaibo, orgullosos nos pusimos por cuanto al fin había llegado un gobierno nacional que verdaderamente tomara en cuenta a nuestra región, pues desde hacía mucho tiempo los zulianos nos sentíamos abandonados por el maltrato centralista.
Los pueblos wayuu y añú, etnias ancestrales que habitan la zona, inmediatamente se sintieron esperanzaron por cuanto se comenzaba a ver una lucecita allá en la oscurana sabana, que junto con el también anunciado proyecto del "Parque Eólico" la Guajira se iba a poner a valer. ¡qué bueno, exclamó el paisano¡
Históricamente nuestra Guajira viene padeciendo a propósito las plagas habidas y por haber: falta de agua potable, electricidad caótica, carreteras destruidas, centros de salud indignos, escuelas y liceos deteriorados, sin universidades, entre otras carencias. Cuando Chávez anunció estas dos grandes obras creímos que el lamento de nuestros paisanos se acercaba a su final, pero no fue así.
Si en la patria de Bolívar existe la supervivencia, esa la llevan a cuesta este batallador pueblo que jamás se rinde gracias a su ingenio y perseveranza. Han sido grandes luchadores de toda la vida, creativos, talentosos, entre otras virtudes.
A los pueblos indígenas del Zulia se les creó un viceministerio, que en el caso de los localizados en La Guajira, se ubicó en Maracaibo, ni siquiera se tomó en cuenta ubicarla en Paraguaipoa por ser el poblado más estratégico.
Total, al pasar el tiempo todo se derrumbó, falleció Chávez, llegó Maduro a Miraflores y casualmente el nuevo "mandatario" un buen día convoca un viaje a la Guajira y la reunión se celebró, recuerdo, en el sector "Las Guardias" precisamente en el lugar donde se estaba construyendo el parque eólico, otra obra que ya estaba paralizada desde la gestión Chávez. Ahí Maduro relanzó la obra. Ya todos conocemos del desmantelamiento total de lo que pudo ser La y no fue. A nadie le dolió el desastre de lo ocurrido, "se jodieron esos millones, a nadie le dolió".
Con respecto al "Puente Nigale" cuyo proyecto contemplaba una longitud más o menos que la del Rafael Urdaneta incluía un túnel sub lacustre, un ferrocarril que debía partir desde la localidad de Paraguachón lleva años sin moverse un milímetro, los chatarreros se llevaron el riel que se colocó durante el anuncio de lo que iba a ser esa mega infraestructura que se anunció durante la transmisión de "Aló Predidente".
Ahora nos preguntamos los zulianos, qué pasó ahí, dónde están los responsables, que no fueron precisamente adecos y copeyanos; quién va a dar cuentas de este desastre. Habrá culpables preguntamos al "gobierno revolucionario"…
Mientras tanto los wayuu junto a los añú continúan clamando y reclamando en el desierto para que se les atienda dignamente como venezolanos que son y que hoy reclaman por sus proyectos de vida, justicia, buen vivir, agua potable, calidad de vida.
