Hay dos modalidades para adquirir los hacendados colombianos reses venezolanas a través de la delincuencia organizada que bajan desde Codazzi por las altas montañas de la Sierra de Perijá a Toromo y posteriormente a Machiques; la primera consiste en comprar ganado robado de las haciendas aledañas a las comunidades indígenas, en este acto delincuencial existen distintos cuatreros de todas las razas y colores, entre ellos algunos indígenas ya detectados por los organismos policiales, militares y por la misma Asociación de Ganaderos de Machiques (Gadema). La otra modalidad se concreta cuando llegan a la comunidad Yukpa Toromo o sectores adyacentes camiones ganaderos transportando ganado proveniente de otros municipios zulianos o de otros estados custodiados por representantes de las fuerzas armadas o policiales de Machiques.
El primer modus operandi se diferencia del otro, porque no cuenta con el apoyo directo de militares, Guardia Nacionales Bolivarianos y/o policías, o de algún ganadero. En esta modalidad primera pueden caer presos los cuatreros. El Zulia tiene prioridad en este tipo de contrabando; pues por Táchira es penado, por lo menos hay un poco mas de control y menos participación de efectivos del Estado Gobierno que en el Zulia, al igual que en Santander, Colombia. En el estado Táchira, Venezuela y Santander, Colombia se ejecuta por parte de las autoridades militares más decomiso de reses, así lo reseña la prensa.
El robo, la venta de animales, el traslado en camiones hasta la comunidad Toromo y a pie por los caminos verdes del río Negro a la población de Codazzi tiene alarmado la población a la población, es tal el descontrol y la anarquía que obliga al Alcalde Alfonso “Toto” Márquez a declarar por los medios de comunicación regional: “Estiman unas 3 mil reses robadas y pasadas del lado colombiano” (http://www.panorama.com.ve/ciudad/Alfonso-Toto-Marquez-Los-yukpa-crearon-comites-de-vigilancia-para-frenar-robo-de-ganado-en-la-sierra-20161005-0012.html).
Preso que cae, preso que sueltan
Nadie puede ser detenido. No hay moral ciudadana, ni en los que administran la cosa pública, ni los asuntos militar/policial. El sicariato, el abigeato y el contrabando se han apoderado de los municipios fronterizos del Zulia con la República de Colombia; dado la prolongación en el tiempo de los delitos y la impunidad respectiva ya la delincuencia organizada penetró a amplios sectores de la población criolla e indígena. Podríamos decir a estas alturas y por la inoperancia del Estado, o su participación en algunos niveles de su organización y funcionamiento que estamos en presencia de una sociedad de cómplice. El descaro es tal que ya es un asunto del conocimiento de la población en general, de la opinión pública; al respecto queremos puntualizar los últimos acontecimientos acaecidos en Perijá relacionados con este flagelo debelador de una sociedad fronteriza en descomposición penetrada por la delincuencia organizada colombiana.
El día lunes 3 de octubre de 2016 funcionarios del Sebin detiene en el sector La Morena en las afueras de la ciudad de Machiques al indígena Yukpa Virgilio Romero habitante del sector Toromo, y desde la fecha más de 20 efectivos del Ejército Venezolano del Batallón 121 en la comunidad Jararamu (antiguo potrero de la hacienda Medellín), hoy a pena quedan 7 soldados, custodian la zona a raíz del escándalo y las denuncias formuladas por los medios de comunicación del Alcalde de Machiques. Se habían perdido de la hacienda Arenal 300 reses y de la hacienda Medellín 100 más. De inmediato los Yukpa vinculados al señor Romero se movilizaron y consiguieron bajo presión su liberación el jueves 6; pero las reses robadas permanecían escondidas entre los parajes de las montaña aledañas esperando el mejores momentos para su movilización por las trochas o caminos verdes entre las altas montañas surcadas por el rio Negro, hoy más de 400 animales ya están en Codazzi, mientras que allá abajo los militares de mayor rango colocan la alcabala, como la existente en la Cuesta del Padre en la entrada a las comunidades del río Yaza, simulando custodiar la zona, para calmar la opinión pública y sus jefes militares en Caracas. El General Padrino López debería destituir a los altos mando del Ejército y de la GNB del municipio Machiques de Perijá.
Pero la simulación de la alcabala es mayor
El sábado 8 en horas de la tarde dos camiones bajaron en la comunidad Toromo 84 burros para el narcotráfico, transportados en dos camiones que pasaron por la alcabala del Batallón 121, mientras que en horas del mediodía dos camiones ganaderos trasportaban vacas para subir a Codazzi por el sector Puente Tabla hacia los fondo de la comunidad Toromo.
“¿Y entonces? En ¿Qué quedamos?” los Yukpa dicen, y de inmediato también colocaron una alcabala, gritando “¡Si los soldado cobran, nosotros también vamos a cobrar!”.
Camarada se nos va la patria por culpa de estos delincuentes. ¿Qué hacer?