Pre-Introito
Un grupo de profesionales Bolivarianos, opuestos a la devaluación
del bolívar, le enviamos una carta pública (se publicaron resúmenes de esta
carta en VEA y en Últimas Noticias, y se publicó completita en las páginas
web de Aporrea y en Soberanía) a Chávez donde le manifestamos nuestro
desacuerdo con la medida publicitada por Tobías Nóbrega de un dólar para
2004 de 1920 bolívares. Con el corazón en la mano, de la más buena fe
posible, le pedimos a Chávez que no devalúe. Y expusimos nuestras razones.
Muchos compatriotas se adhirieron. Pero uno, un tal Víctor Morón, economista
según él, colegiado Nº 5006, quien parece ser una mampara de un tal Edgar
Iturriaga, profesor de Matemática de la ULA, nos atacó de manera vil, e
intentó (afortunadamente se quedó en el intento) descalificarnos. Parte de
este artículo fue musado por este esperpento.
Introito
Nosotros, los anti devaluacionistas, atacados de manera
inmisericorde por ambos flancos y por la retaguardia, lo cual es
característico de enemigos de mala fé y no como lo que somos (Caballeros y
Damas), nos hemos visto obligados a replegarnos y comenzar un contra ataque
guerrillero. Eso sí: cuando los tengamos rodeados (me refiero a los
devaluacionistas) los obligaremos a que nos pidan perdón, no solo a nosotros
sino al pueblo Soberano de Venezuela. Pero hay que estar preparados porque
estos carajos y carajas a lo mejor prefieren auto suicidarse en masa que
aceptar su derrota.
Economía
Como lo dijo Alejandro Urbano Acosta: los pensamientos más profundos
de Víctor Morón (¿O Edgar Iturriaga?) los sacó de las paredes de un baño (o
cagadero). Porque ustedes se imaginan estudiar 5 años Economía para después
darse cuenta que siguen igualitos de ignorantes? Los pocos economistas
buenos que conozco, como por ejemplo María Coromoto Rojas Uzcátegui, se
dedicaron a la docencia y a la investigación pero en un área muchísimo, pero
muchísimo más importante, como lo es la Agricultura: la Economía Agrícola.
De esos economistas (con minúscula) que se dedican exclusivamente a su seudo
ciencia, tipo Víctor Morón (¿O Edgar Iturriaga?), o el tipo de “chivita” que
se la pasa avecinando la caída de Chávez, al igual que petkoff y otras
plastas más, no les queda otro remedio que buscar alguien que los soporte.
Es decir: alguien que los financie y a la vez acepte, aunque sea con la
nariz tapada, sus elucubraciones de economía ficción.
Las tribus y los países modernos
En un artículo anterior (“Las divisiones de los escuálidos”)
publicado en Aporrea, yo hacía mención del origen de las tribus y su
transformación en la grupos sociales, yque “modernos”, que existen hoy. Las
barreras genéticas fueron transformadas en fronteras. Y los polacos son una
variedad humana diferente de la variedad alemana, y ambos sin necesidad de
frontera artificial se separan y se odian, pero en los latinoamericanos hay
una misma variedad, por lo que tuvieron que separarnos con fronteras
artificiales. Y así, mientras el genio de Bolívar y Ernesto Guevara luchaban
por la eliminación de esas fronteras (al igual que hoy lo hace Chávez), la
oligarquía logró mantenerlas. Hay más diferencia en la manera de hablar
entre un texano y un niuyorquino, ambos de un mismo país, que entre un
argentino y un colombiano o un venezolano. No digo más nada.
Las prioridades
Para un cacique bueno, noble, o en jerga moderna, un presidente, lo
más importante para su pueblo es la alimentación. Eso está en los genes.
Auto abastecimiento alimentario. Pero estos economistas seudo científicos
siempre aducen “…pero ve el ejemplo de Japón, o de Israel…”, sin darse
cuenta (¿O sí?) que estos dos seudo países existen hoy día gracias a los
inmensos subsidios de los imperialistas (USA y etc.). Comida garantizada.
Los orígenes de las guerras tribales, como las que vemos hoy día en vivo y
en directo gracias a la magia de CNN y la BBC, son fundamentalmente por
territorialidad ¿para qué? Producción de alimentos. Las limpiezas étnicas,
como las de los serbios y croatas contra sus “paisanos” musulmanes, o como
la de los judíos contra los palestinos, no son más que eliminar “bocas” para
que rinda más la comida. Y por eso es que Chávez de manera muy inteligente
ha puesto el auto abastecimiento alimentario como primera prioridad. No
seguir subsidiando con nuestro petróleo (ahora si provoca decir “nuestro”)
la agricultura del algunos países desarrollados (USA et al.) y de algunos
donde la esclavitud todavía existe y permite producir a muy bajo costo, como
por ejemplo República Dominicana.
La balanza de pagos y el valor de la moneda
La diferencia entre lo que se exporta y lo que se importa. Los
grandes imperios hoy quebrados (España, Portugal), los moribundos
(Inglaterra), y los vivitos y coleando (USA) mantuvieron siempre un
superávit a su favor. Por las buenas o por las malas. Y así obligaron y
obligan a un empobrecimiento de la moneda de los países subyugados. Las
colonias. Pero poco a poco esto se ha ido cambiando. Y ahora la Unión
Europea, que aún hoy día quiere ser un imperio, compite de manera descarada
con USA por los “mercados”. Nosotros incluidos. ¿Y de que manera obtienen
mayores ganancias? Apreciando su moneda y depreciando la nuestra. Con
complicidad interna, por supuesto. La oligarquía criolla son infiltrados,
“caballos de Troya”, quinta columnas, de USA y UE. Y todavía mantienen de
manera soterrada un bastión interno: el Banco Central de Venezuela. Y ocupan
algunos cargos en el gobierno. ¿Para qué? ¿No se imaginan para qué?
Las importaciones
¿Qué importamos? De todo. ¿Qué exportamos? Materia prima: petróleo y
algunos de sus derivados, hierro, aluminio, etc. La típica economía colonial
Víctor Morón (¿O Edgar Iturriaga?) dice que nosotros importamos solo el 30%
según una fórmula que él aplica. Pero de manera manipulada no dice que es un
“promedio”. Los alimentos básicos que más consume nuestra población,
almidones que producen energía pero su exceso produce gordura, como el trigo
(panes y pastas) es importado en un 100% ¿Quién no come pan o pasta por lo
menos una vez al día? El arroz se importa también en grandes cantidades. El
maíz para la harina precocida (arepas) o para fabricar alimentos
concentrados para pollos, gallinas, cerdos, etc., al igual que el sorgo, se
importan también en grandes cantidades. La caraota, el azúcar, las grasas y
aceites comestibles, que consumimos diariamente son producidas en otros
países. Algunas fuentes de vitaminas y minerales, como algunas frutas y
hortalizas también las traemos de fuera. Las manzanas, peras, melocotones,
ciruelas, papillas para compotas y jugos reconstituidos son importados.
Jugos de mango, lechosa, son importados. Las papillas de hortalizas para
compotas son importadas. Carne de res y de cochino también se importan en
altísimas cantidades. Dígame el pollo y huevos. SOMOS UN PAÍS ALTAMENTE Y
PELIGROSAMENTE DEPENDIENTE. Y digo peligrosamente porque desgraciadamente
flotamos en un lago de petróleo. Con islas de aluminio, hierro y otros
minerales estratégicos como titanio. NOS TIENEN EL OJO PUESTO. Y si no nos
pueden invadir tipo Irak tratarán de matarnos de hambre. No nos van a
permitir importar la comida. Por eso los infiltrados que dirigen el Banco
Central se niegan a financiar la agricultura. Ellos son parte del Plan
macabro de la oligarquía.
La devaluación
Empobrecernos más. La devaluación favorece principalmente a dos
grupos: los que tienen los dólares (la oligarquía) y a los exportadores.
¿Por qué beneficia a la oligarquía? Porque ellos lograron amasar millardos
de dólares baratos producidos por el petróleo. Y como el petróleo era
nuestro pudiéramos concluir que los dólares que tienen estos malditos son
nuestros. ¿Pero por qué los beneficia? Al devaluar (y mientras más alto
mejor) nuestra moneda eso les permite a ellos cambiar sus dólares por más
bolívares, lo cual a su vez les permitiría realizar en el país inversiones
en la construcción y servicios que a su vez les aumentaría sus bienes de
capital, en particular porque la mano de obra, aún la calificada, es
extremadamente barata. Es decir que los márgenes de ganancia son
extremadamente altos. Y como ellos no pagan impuestos, pues sencillamente
pagan y se dan el vuelto.
“La devaluación también beneficia a los exportadores (privados)”. ¿A
cuáles exportadores? ¿Qué exportamos? ¿El monto de lo que exportan los
grupos privados hoy día justifica una devaluación? ¿Beneficiar a un
pequeñísimo grupo, a una minoría, en detrimento de la gran mayoría de la
población? Eso me huele a puntofijismo, a cuarta república.
¿Por qué nos perjudica la devaluación? La parte más sensible de la sociedad
es el estómago. En particular la nuestra que redondea el 80% de pobreza. Y
si importamos gran parte de lo que consumimos (alimentos me refiero) estos
se venderán más caros. Si el estado no indexcisa, es decir aumenta sueldos y
salarios en la misma proporción que devalúa la moneda, la gente, en
particular los más pobres (80%¡¡¡) dispondrán de menos dinero para comer
¿Lógico, no? ¿Tiene el estado previsto la indexación? No. Tobías Nóbrega y
Jorge Giordani, así como los infiltrados que dirigen el Banco Central, son
enemigos de la indexación. No se si Felipe Pérez lo era. Pero por lo menos
era más “pueblo”, olía más a pueblo.
Por supuesto la revaluación, o por lo menos fijar la moneda en su valor real
relativo, va a proteger y a asentar nuestra agricultura, lo cual es vital
para el proceso revolucionario que estamos viviendo. Y por eso fue que me
solidaricé y firmé la carta que el amigo Eudes Vera le envió a Chávez.
Prepotencia
Víctor Morón (¿O Edgar Iturriaga?) muy humildemente escribió: “Intervine en
la discusión, y me alejé prudentemente de ella cuando sentí que abundar en
la misma podía producir resquebrajamientos en el campo popular. Sin embargo,
ante el cariz que toman las cosas, no puedo dejar de dar mi opinión, sobre
todo cuando contemplo que, ante una ofensiva por derecha y por izquierda
(coincidencia demasiado habitual para ignorarla), se provoca una caída
significativa del signo monetario nacional…”
Eso me recuerda a petkoff y su programa en CMT “¿Y Teodoro qué dice?
Cómo dijo alguien en Aporrea ¿Y a quién carajos le interesa lo que diga este
esperpento?
Víctor Morón (¿O Edgar Iturriaga?) dice que si él sigue metiéndose en la
discusión “devaluación versus no devaluación” “…podía producir
resquebrajamientos en el campo popular…” Qué bárbaro. Yo creo que el Consejo
Directivo de la Escuela de Economía de la Universidad de Chicago debería
contratar a este genio. Y sentarse al lado de Fernández Morán. Como para
llenarnos de orgullo.
Allí viene el lobo
Los que tienen bolívares ahorrados en grandes cantidades al oír
hablar de devaluación, ¿qué hacen? Buscan salir, desprenderse, del bolívar
(Vía mercado negro o comprando bienes de capital: automóviles, casas, etc.).
Los que tienen bienes de capital, ¿qué hacen? Enseguida aumentan los precios
de venta. O no venden esperando la devaluación. Esconden la mercancía. O no
la producen. Para después vender a precio nuevo, por supuesto mucho más alto
¿Quién queda jodío? Nosotros. ¿Quién fue el primero que “avisó” la
devaluación? Tobías Nóbrega. No nosotros, como nos acusan varios por allí.
¿Por qué Tobía Nóbrega dijo a vox populi que el presupuesto nacional para el
2004 estaba sustentado en un dólar promedio de 1920 bolívares? ¿Por qué?
Independientemente de que el control de cambios dure per secula seculorum
con un precio fijo de 1600 bolívares por dólar ya el daño está hecho.
¿Nos parará bolas Chávez?
LGRIVEROB@CANTV.NET